Se agravan los problemas para obtener el DUI.

Todos los medios de comunicación han abordado esta problemática que están enfrentando miles de ciudadanos y ciudadanas que intentan obtener la renovación de su Documento Único de Identidad. La exigencia de la certificación de la partida de nacimiento y lo engorroso de la tramitología casi vuelven locos a los y las que llegan a buscar su renovación.

 Como resultado, muchos ciudadanos y ciudadanas no han llegado a sacarlo o no logran obtenerlo. Según cálculos privados y extraoficiales la meta proyectada para el mes de enero no llegará ni a la mitad, de continuar la actual dinámica.

 Para DOCUSAL, que es la empresa maquiladora del documento, esto representa una disminución en sus expectativas de ganancia. Para la ciudadanía significa que cientos de miles de salvadoreños estarán técnicamente indocumentados al finalizar el mes de enero.

 Si la Asamblea Legislativa aprueba el decreto que vuelve obligatorio que se presente el recibo de luz eléctrica, esto será un paso burocrático más que tendrá que sufrir el ciudadano o ciudadana que llega a renovar u obtener por primera vez el dichoso documento.

 Además, es imposible determinar el número de ciudadanos que no sacan el documento por no tener el $10.31 (dólares) que cuesta. Si tomamos en cuenta el aumento del desempleo, la pobreza y los gastos extraordinarios que los padres hacemos en enero para poder mandar a nuestros cipotes a la escuela, es probable que este número sea alto.

 Todo este embrollo tiene diversas causas, la desconfianza e ignorancia de los políticos es una de ellas, la voracidad financiera de DOCUSAL es otra causa (tenemos uno de los documentos de identidad mas caros del mundo), la incapacidad del RNPN de hacer propuestas viables que simplifiquen las cosas es otra causa. Pero al final quien paga los platos rotos es la ciudadanía.

 Cuando nos vendieron la idea de un Documento Único de Identidad tan caro, nos explicaron que su alto costo se debía a la tecnología de punta que llevaba y las medidas de seguridad que impedían su falsificación. Una de las claves de la garantía de la identificación del portador es el sistema AFIS para la captura de las huellas digitales.

 Si el sistema AFIS estuviera funcionando, bastaría con que al llegar al DUICENTRO el ciudadano coloque su dedo en el aparatito que captura las huellas y en pocos segundos debería aparecer la foto y los datos del portador del dedo. Bastaría con comparar el rostro y hacer dos preguntas de comprobación para establecer en forma plena la identidad del ciudadano. Si todavía somos desconfiados, podríamos pedirle que presente su DUI vencido o su licencia de conducir.

 Pero por la ignorancia y la desconfianza se obliga a todos, sin discriminación, a tener que llevar la certificación de la partida de nacimiento. Provocando a su vez caos en las dependencias del registro familiar de las alcaldías, donde casi todos tienen que obtenerla (Excepto los y las que la hayan obtenido antes de un año y todavía la tengan en su poder.).

 Muchos alcaldes harán su agosto con el cobro del documento, pues con esta medida se obliga a todos los ciudadanos vivos de 18 años en adelante a sacar el susodicho documento.

 Por tanto, a los $10.31 (Dólares) que deberemos pagar por el DUI hay que agregar el costo de la partida, además muchos tenemos que transportarnos al interior de país, al municipio donde nacimos. Esto eleva en forma considerable el costo de un documento que es vital para nuestra identificación. Todo en estos dorados tiempos de crisis económica mundial.

 Los que opinan en contrario pueden alegar que muchos ciudadanos por no sacar la partida de nacimiento no van a reportar los cambios de su estado civil. De esta forma muchos casados, pueden seguir siendo solteros en el DUI, como se hacía con la vieja Cedula de Identidad Personal. En este punto tienen razón.

 Pero las alcaldías están obligadas por ley a reportar las partidas de nacimiento y las marginaciones que se hacen a estas ante el Registro Nacional de las Personas Naturales (RNPN). Es decir, que cuando el ciudadano llegue y se identifique mediante su huella digital debería aparecer también la imagen de su certificación de partida de nacimiento actualizada con todas las marginaciones al día.

 Que no existan recursos económicos para que las alcaldías o el RNPN cumplan a cabalidad su función no es culpa del ciudadano. Con los 10.31 (Dólares) que pagamos se podría hacer, por supuesto, si el dinero no quedara en las arcas de la empresa privada que maquila el documento.

 Como podemos ver las soluciones de este problema no son difíciles pero requieren voluntad política. También requiere que nuestros políticos salgan de la ignorancia y superen las desconfianzas. Mientras esto no suceda, los y las ciudadanos seguiremos pagando los platos que otros rompen.

 Ayutuxtepeque, miércoles, 20 de enero de 2010.