El ocho de septiembre el gobierno de Mauricio Funes cumplirá cien días. Tres meses y ocho días ¿Qué se puede hacer en ese tiempo? Especialmente si tomamos en cuenta la situación de crisis internacional y el lamentable estado en que los areneros dejaron la administración pública.
Pero la tradición impuesta por los medios de comunicación pesa mucho, por ello en los próximos días será el tema recurrente.
El problema para las derechas es que no tienen mucha pólvora para hacer buenos disparos. Saben la situación calamitosa en que dejaron el Estado. Han sido testigos de los esfuerzos del nuevo gobierno para ordenar la administración pública. Saben que muchas medidas correctivas se están tomando sin pasarles factura, a pesar de las responsabilidades que tienen.
Es decir, no dejan de tener “la cola pateada”. Por ello también son cuidadosos en la crítica, pues las cosas se les podrían revertir. Por otra parte la reciente encuesta de LPG datos demuestra que la popularidad de Funes es alta y la ciudadanía conserva la esperanza en el gobierno del cambio. Por ello cualquier ataque irracional al gobierno, puede tener un efecto adverso para el que lo efectúe.
Por todo ello, aparecerán “objetivos en el análisis”, no les queda de otra. Harán evaluaciones con mucha imparcialidad. Pero rascarán las deficiencias lo más posible. El tema de la seguridad ciudadana lo van a machacar. Por ahora no tienen otro tema.
Mmmm. Algo habrá…
Todo indica que esta primera fase de evaluación pasará sin pena ni gloria. Es una oportunidad para el gobierno de dar a conocer lo que ha hecho, pero lo más importante es presentar la perspectiva. Lo que se ha hecho puede ser poco, lo importante es que se han sentado las bases del trabajo que se hará en los casi cinco años que todavía tiene Mauricio Funes.
El Plan anti crisis que anunció el Presidente, va mas allá de las medidas asistencialistas. Es lógico que en momentos de crisis, lo social en forma de asistencia a los más necesitados deba ser un componente esencial. Pero además este plan sienta bases para la productividad, que a su vez es la clave del desarrollo. Esto no lo han explicado bien los encargados de la comunicación del ejecutivo. En este aniversario de cien días debe hacerse.
Pocos han entendido el plan integral de combate a la delincuencia. Pocos conocen las medidas concretas que se están ejecutando. Esto hay que explicitarlo. Este es el punto más sensible para la población. Es importante que la ciudadanía sepa que las medidas que se están tomando tendrán un alto nivel de efectividad. Antes era fácil que la gente se enamorara de frases vacías como “mano dura” o “mano súper dura”, propagandísticamente eran impactantes, aunque no tuvieran nada de sustento. Ahora hay un conjunto de medidas bien estructuradas, pero falta un eslogan o frase publicitaria.
En síntesis, los primeros cien días deben ser asumidos por el gobierno como una oportunidad. Un buen momento para presentar lo hecho, y para tender los lazos hacia el futuro próximo.
Ayutuxtepeque, Miércoles, 02 de Septiembre de 2009.