Para una filosofía del futuro

Por Raúl Fuentes
 
Desde hace algún tiempo vengo notando la necesidad de cambiar de estrategias 
 

Abraham Maslow

He venido reflexionando desde hace algunos años sobre la evolución de las cosas y de cómo esta influyen en las metas que todos los seres humanos nos trazamos en la vida. Lo primero que hay que ver o hacer notar es la razón que tenia Maslow en cuanto a que las metas de mas largo plazo, las que el llama de autorrealización, son las mas difíciles de conseguir pero estas se realizan como parte del mismo desarrollo de la vida. Así es que lo mejor es no tener tanta prisa y dejar que las cosas de la vida lleven su rumbo natural. Y lo mejor es diseñar una estrategia a futuro que me permita cumplir con mis objetivos. Ya sea que se vayan presentando obstáculos, los cuales no son sino valladares en la búsqueda del perfeccionamiento de los frutos que trae consigo la vida, es importante en esta tarea que nos demos al trabajo sin descanso por el perfeccionamiento de las técnicas del diario vivir, lo cual implica una fina observación y una clara meditación de los diferentes modos del ser humano en sociedad y en su relación con la naturaleza, sin descuidar todo el agradecimiento e inspiración que nos da el creador.
El contenido fundamental de las estrategias tiene que ver con las tácticas y estas con la inteligencia que se ponga en las operaciones del pensamiento y la acción. Hay que ejercitarse todos los días en ellos, para lograr las clavículas que encierra la misteriosa diosa de la fortuna. Empeñarnos hasta el fondo solo nos traerá cansancio, pero conociendo bien la técnica y la naturaleza humana de las acciones y de las leyes del pensamiento podremos avanzar hasta conseguir nuestros objetivos. Lo fundamental es tener una FILOSOFIA DEL FUTURO, lo cual es la pretensión que tengo al escribir estas páginas. No quiero basar la estrategia y la táctica en manuales al uso sino en la experiencia de que se pueden lograr los objetivos siempre y cuando uno desarrolle la capacidad de ir avizorando por donde pueden ir los acontecimientos de todo tipo, porque la vida es unidad. En ella se encuentran las más diferentes situaciones  en las cuales uno tiene que poner el escalpelo del análisis y la síntesis.
Pasando a la vida de nuestros países podemos ver que nos falta este sentido en la vida personal, y socio-histórica. Este es un mal que debemos remediar. Y lo haremos para empezar no solamente renovando las instituciones, sino mejorando nuestra capacidad.
Cuando hablo de capacidad me refiero no solo al dinamismo de la educación y la instrucción sino a todo lo que ha llenado la experiencia de la vida a lo largo de nuestros más variados quehaceres. Así  como la búsqueda de algo nuevo nos lleva por senderos inéditos y en los cuales nos damos cuenta de que aquello que buscábamos era real o solamente un producto de nuestra imaginación, así surge el futuro como algo que no conocemos, pero que al conocerlo ya sabemos que estamos en el. Todas las consideraciones acerca de nuestro futuro tienden a ser inciertas porque es el sentido de la incertidumbre el que marca todas las cosas de la humanidad.
No en vano buscamos y buscamos algo que solo puede estar dentro de nuestra efervescente imaginación. Pero lo seguimos buscando como un designio de nuestro destino que es algo que nadie conoce y que nos esforzamos por conocer mediante las más variadas y algunas veces falaces técnicas. Todo esto nos lleva por el camino o sendero de la opacidad del futuro. Nadie en sus cabales puede creer tener la verdad de la realidad en cuanto a estos temas. Sobre todo porque subyace a el no solo la incertidumbre sino también el misterio de lo desconocido. El futuro así visto se nos presenta como una concatenación de hechos de los del presente y el pasado, que se vuelven hacia el presente para convertirse en el futuro (que es lo que no es todavía). Toda perspectiva de futuro esta dada por lo central del hecho presente, que es el acto en si de las cosas. Cuando convenimos en atrapar el hecho presente, por la circunstancia misma de las cosas, este ya se nos ha escapado, tanto en el tiempo como en el espacio. De ahí que construir una estrategia de cambio a futuro presente tal grado de dificultades que solo lo puede prever una fuerte preparación en la teoría y la practica, así como depende mucho de la fortuna y la virtud de cada individuo. Cuando uno pone en orden sus pensamientos lo atacan todas las vicisitudes y tentaciones y esto suele suceder como decía el Dante: a la mitad del camino de la vida, porque es cuando uno se da cuenta que tiene un alma que salvar. Que lo principal es Dios ya para el resto de nuestras vidas en la que solo la muerte pondrá un final a nuestras existencias terrenas. Todo(s) lo(s) cuál(es) es la concreción mas plena del futuro en eso que llamamos Infinito, que es el ¿a saber? De la vida, la Nada misma o el más allá todo depende desde donde lo veamos.

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