Según datos proporcionados a los medios de comunicación de los 1,565,539 ciudadanos que debían renovar su DUI al 31 de mayo, solo el 50% lo ha hecho. La situación es preocupante y el recién nombrado Presidente del RNPN no tiene respuesta al problema.
Este problema es multi causal. Pero son tres los problemas que más inciden.
El primer problema es el económico. Pagar 10.31 de dólar por el documento es demasiado oneroso en un país pobre como el nuestro. Este punto lo he señalado en múltiples ocasiones, los salvadoreños tenemos el documento más caro del mundo. Su alto precio es consecuencia de la privatización de la maquila de la entrega del plástico.
El segundo problema es que los DUICENTROS son de difícil acceso para muchos salvadoreños que habitan en zonas rurales alejadas de las grandes ciudades. No hay ni tan siquiera un promedio de tres DUICENTROS por departamento. Para muchos salvadoreños pobres, obtener el documento significa pagar transporte interurbano y a veces hasta inter departamental.
El tercer problema es la confusión que se creó en torno a cuales son los documentos que se deben llevar para renovar el DUI. El debate político absurdo sobre la obligatoriedad de la partida de nacimiento, ha hecho creer a muchos que la partida es necesaria. Además la campaña publicitaria del TSE sobre llevar el recibo de la luz, generó más confusión. Muchos señalan que esta campaña del máximo organismo electoral es tan solo un pretexto para dar trabajo a cierta agencia publicitaria.
De este universo total de ciudadanos que potencialmente debería renovar su DUI, hay que descontar los fallecidos y los que han emigrado. Que constituyen los dos grupos más grandes. Pero su número no llega ni al 20% Esto significa, que más del 30% de los salvadoreños no está renovando su DUI.
Mucho se habla de cómo la exclusión que ha caracterizado nuestra sociedad es la principal causa de la pobreza que padecemos. Negarle a cientos de miles de salvadoreños que puedan tener identificación legalmente válida, es la peor forma de exclusión. Sin el DUI no existimos legalmente.
En los municipios considerados de pobreza extrema la renovación del documento es gratuita, pero este universo se reduce a los salvadoreños que registraron residencia en esos lugares la primera vez que obtuvieron el documento. Esta medida es positiva pero insuficiente.
Hay que tomar en cuenta que en todos los municipios del país hay franjas de pobreza alta. Hay zonas de pobreza extrema hasta en Antiguo Cuscatlán, que se considera el municipio con el mayor nivel de calidad de vida. Lamentablemente todos ellos quedaron fuera del beneficio de gratuidad.
Es urgente estudiar el problema y tomar las medidas del caso. Espero que no aparezcan los argumentos de que falta publicidad o que los salvadoreños dejamos las cosas para última hora. El problema no es publicitario. Ahora todos los y las salvadoreños saben que tienen que renovar el DUI en el mes de su cumpleaños. Hacer más publicidad, solo servirá para engordar los bolsillos de los propietarios de los medios de comunicación. Mejor usar ese dinero para ampliar el universo de los salvadoreños beneficiados con la gratuidad.
En estos días la Junta Directiva del RNPN discute las bases de licitación para el servicio de entrega del DUI a partir de enero del próximo año. Esto indica que continuará privatizado este servicio. Al menos deberían buscar bajar el precio del trámite para los salvadoreños. De no hacerlo el problema va a continuar.
Llama la atención que hasta hoy, ningún partido se ha manifestado sobre este punto. Discutieron muchísimo, en forma absurda, lo de la Certificación de la Partida de Nacimiento. Parece que no se han dado cuenta que esa franja de pobreza que no está sacando el DUI, es la base que acarrean en camiones el día de las elecciones.
Ayutuxtepeque, lunes, 07 de junio de 2010.