Por: Francisco Quintanilla
La situación en que se encuentra actualmente el pueblo salvadoreño es producto de una serie de problemas estructurales que se fueron acumulado y dinamizando a lo largo de más de 500 años desde que los europeos vinieron a heredarnos más desgracias que gracias. Gracias y desgracias se fueron transmitiendo de generación en generación, de clases dominantes a clases dominantes, de clases dominadas a dominadas y sobre todo de clases dominantes a clases dominadas.
Una de las tantas expresiones o manifestaciones de las desgracias, es la corrupción, la cual no sólo se ha venido acumulando y mutando dinámica y creativamente, sino que también ha sido capaz de ocultar, ensombrecer y dejar en el olvido otras desgracias, quizá las más grandes: la explotación del hombre por el hombre y la injusticia social.
La explotación de las clases más adineradas sobre las más pobres y la injusticia social cobraron su máxima expresión en y con los gobiernos de ARENA. Estas dos desgracias son características de la sociedad salvadoreña que fueron generando en forma progresiva que el FMLN primero como ejército guerrillero y luego como partido político, lograra encontrar cierto asidero en la conciencia, y dentro de ella, en la esperanza popular, de que podrían y deberían ser ellos, los sujetos con alta moral de comprometerse con los cambios radicales estructurales que permitieran que la explotación del hombre por el hombre desapareciera y que la justicia social viera por primera vez la luz en toda la sociedad salvadoreña y sobre todo que llegara a la mesa de los más pobres.
Lamentablemente, dirigentes del FMLN, desaprovecharon esta oportunidad, este privilegio que el pueblo salvadoreño les había concedido. Por el contrario, se aprovecharon de la fe que este pueblo tenía en ellos para enriquecer sus propios bolsillos y continuar sometiendo al pueblo con un proceso continuo de empobrecimiento. En este sentido, ellos mismos cerraron la puerta de un solo trancazo, que el mismo pueblo les había abierto de par en par.
Ya en otra reflexión, expuse que ARENA, los gobiernos de ARENA por su propia naturaleza respondía a su carácter antipopular, no podía el pueblo esperar algo distinto a la naturaleza de estos gobiernos. El pueblo, las mayorías populares, por el contrario, si esperó mucho de los gobiernos del FMLN, que por su naturaleza, al menos planteada teóricamente, es estar a favor de las mayorías populares, pero al comportarse estos dos gobiernos, al igual que los gobiernos de ARENA, terminaron siendo percibidos y valorados por el mismo pueblo, como peores que los de ARENA. Fueron, en este sentido, los gobiernos del FMLN y casi toda su dirigencia, la negación de su esencia, de su naturaleza. Terminaron, asesinando la esperanza, y no cualquier esperanza, sino la que tiene como horizonte un cambio estructural a favor de los seres humanos, y sobre todo a favor de las mayorías pobres, es decir, la esperanza revolucionaria.
En este contexto de profunda decepción individual, grupal y social, es que se crean las condiciones, dicho metafóricamente, para que los planetas y las estrellas se alinearan, y apareciera una persona, que aprovechó la coyuntura de decepción, de desesperanza del pueblo salvadoreño y les ofreciera materializar las esperanzas populares.
Esta persona bien asesorada, logró comprender muy bien la psicología de las mayorías del pueblo salvadoreño y a la vez logró insertarse en su sentir y en su sufrir, de tal forma que, en un corto tiempo, el pueblo sufriente, lo elevó a categoría de ídolo, y de ídolo a un superhéroe capaz de resolver los problemas más fundamentales que agobian al pueblo salvadoreño.
El pueblo decepcionado, por la razón antes mencionada, sobre todo con los gobiernos del FMLN y con la mayoría de sus dirigentes, sin percatarse, de ello, enajena, su sentir, su pensar y su capacidad de transformar la realidades y estructuras injustas de la sociedad y del estado salvadoreño y se los otorga sin ningún requisito, al ídolo subido al estandarte de superhéroe.
Rocha Orozco (2013) concibe que: ¨(…..) el nacimiento del superhéroe responde a la necesidad de proyectar en el imaginario una figura divina, no la de un dios hecho hombre sino la de un ser humano hecho dios¨. Un ser humano, que se puede enmarcar, desde las categorías del gran filósofo alemán Nietzsche, como un superhombre.
Pero este superhombre salvadoreño, este ídolo, este hombre hecho dios, que la base de su poder, reside en la habilidad que ha tenido de enajenarle al pueblo salvadoreño la capacidad de forjar su propio destino, al igual que todo superhéroe, tiene sus ¨virtudes¨ y debilidades, como también su ¨moral¨.
Una de las ¨virtudes¨ que este superhéroe salvadoreño ha mostrado desde antes del traspaso presidencial el primero de junio del presente año es la habilidad de adormecer al pueblo, a buena parte del pueblo salvadoreño, de tal forma, que este pueblo transformado en ciego, no sea capaz de descubrir que hay detrás de las ilusiones ópticas que el superhéroe produce con cada acción que realiza. Por ejemplo, el pueblo no se pregunta, cómo es que a tan sólo dos días de haber asumido la presidencia, ya había conseguido varias donaciones millonarias para el sistema de salud estatal salvadoreño. De hecho estas ¨donaciones¨ de parte de algunas fundaciones internacionales, no son de gratis, algo esperan recibir a cambio. ¿Qué es lo que esperan recibir a cambio, sólo el presidente Bukele lo sabe? ¿O es que el presidente actual es tan superpoderoso y los presidentes de la república anteriores de ARENA y del FMLN fueron tan superineptos?
Una segunda ¨virtud¨, es la capacidad que ha tenido este superhéroe de poner al pueblo salvadoreño no al servicio de sí mismo, sino al servicio de él. El pueblo no se dio cuenta, que el día del traspaso de mando presidencial, cuando el presidente de la republica juramento al pueblo, no lo juramento para que el mismo pueblo se defendiera así mismo de las injusticias sociales, ni mucho menos para impulsar las transformaciones estructurales, sino para defender al superhéroe de cualquier ataque que pueda sufrir, como también para darle a éste vía libre para que haga todo lo que quiera, que el pueblo enajenado siempre lo va a ver como bueno y necesario.
Una tercera ´virtud´ de este superhéroe, ha sido la capacidad de quitarle al pueblo el poder de transformar las estructuras injustas de esta sociedad, aumentando de esta forma su poder. Este mismo acto de expropiación del poder popular ocurrió de nuevo simbólicamente con la juramentación que el presidente le hizo al pueblo, de tal forma que el creador y dominador (pueblo) del superhéroe se convierte en creado y dominado por su creación (el superhéroe). El pueblo en este sentido, sin darse cuenta, el presidente de la república, lo convirtió en marioneta de su delirio de poder.
Una cuarta ¨virtud¨ del superhéroe salvadoreño, es su habilidad, para convencer al pueblo de que él no tiene ideología ya que tanto la ideología de derecha como la de izquierda expresada en los respectivos partidos políticos, son las responsables de la desgracia en que el pueblo salvadoreño se encuentra sumido. En función de esto, él, no sólo es un superhéroe, un ídolo, un dios, sino que también es neutral, sin ideología. Buena parte del pueblo se traga esta píldora, esta falacia, ya que no hay ningún ser humano, ni institución humana que no tenga ideología. Todo ser humano a lo largo de su vida va asimilando una ideología, la cual dinámicamente ha sido creada históricamente por los de la clase dominante o por ideólogos que contrata para tal fin.
Una quinta ´virtud´ de este superhéroe salvadoreño, es convencer a este pueblo sufrido y aporreado por los gobiernos del PCN, PDC, ARENA y FMLN, de que todo pobre que llega al poder, roba porque es pobre, en cambio los ricos como él no roban porque ya están acostumbrados al dinero y a la riqueza. Ha tenido la capacidad de ofender al pueblo pobre sin que este se dé cuenta que lo ofende. Es decir, le dice, al pueblo que por ser pobre es mejor que no llegue al poder porque por ser pobre se convertirá en ladrón. Le esconde y le deforma la historia, ya que ésta demuestra que los más ricos de los ricos en este país son ricos porque le robaron al pueblo lo que en propio le pertenecía.
Una sexta ´virtud´ del superhéroe salvadoreño es la capacidad de señalarle el nepotismo de gobiernos del FLMN y que el pueblo los aborrezca por eso, pero a la vez que el mismo pueblo no sólo le acepte, sino que le aplauda que él desde sus inicios como presidente de la república con el nombramiento de sus ministros ha sido nepótico, y consideren este comportamiento como válido y necesario. Es decir, el mismo comportamiento de nepotismo del FMLN es despreciable y el del presidente Bukele es aceptable, bueno y necesario.
Una septima ´virtud´, es la habilidad de ¨comunicarse¨ o más ordenarle no sólo al conjunto de ministros reducidos a borregos sino también al pueblo lo que tiene que hacer, mediante la red social twitter. Ante esto una periodista y presentadora mexicana Yuriria Sierra de TV México, sostuvo que la forma de gobernar de Bukele es horrorosa y que sus ministros son sumisos y que el mandatario no tiene ningún tipo de consideración al momento de dirigirse a las personas que trabajan con él. Además, agregó esta periodista que Bukele de ser presidente de El Salvador ha pasado a ser presidente de Twitter.
Y una octava ´virtud´, o más bien habilidad, es hacerle creer a la población femenina que está a favor del género femenino. Bukele, sabe perfectamente, que un poco más del 50% de la población salvadoreña es del género femenino, con esto está asegurando para las elecciones del 2021 el voto de este sector para los candidatos de Nuevas Ideas.
Después de hacer una consideración de una de las ¨virtudes¨ del presidente Bukele, se pasa ahora a valorar sus debilidades, aclarando, antes de pasar a las debilidades, que lo que se ha señalado como virtud, no se ha entendido, en el sentido de la antigua cultura griega, de un actuar correctamente, sino en este caso como una habilidad del presidente Bukele de manipular al pueblo salvadoreño para alcanzar sus propósitos.
Ingrassia Víctor (2018), plantea que un grupo de científicos de la Universidad de Leicester, en Inglaterra, respondieron mediante una investigación que duró siete años, de 2009 a 2016, a la pregunta ¿cuál es el superhéroe más poderoso según la ciencia?, consideraron que este era Superman, ya que este superhéroe con su gran cantidad de habilidades obedece a la ley de Conservación de Energía, por lo que es capaz de exhibir una producción de energía solar almacenada calculada de 7.07X105 Joules por segundo para su ataque, es decir, que la máxima potencia de Superman puede alcanzar un nivel de energía similar a la de una bomba atómica. Sin embargo, este superhéroe considerado por la ciencia como el más poderoso, siempre tiene como todo superhéroe sus falencias, sus debilidades, expresadas metafóricamente en la kriptonita. En este sentido, se pasa a continuación a considerar las debilidades del superhéroe salvadoreño.
Una de las debilidades del superhéroe en cuestión es la obsesión por el poder. Buena parte del pueblo salvadoreño, al estar enajenado y ciego, no se va percatando, que poco a poco, en unos cuantos días de haber iniciado la gestión presidencial, a una gran velocidad se va apoderando de todas las instituciones del estado. Esto muy probablemente lo va a lograr, en su totalidad, en el año 2021, cuando sean las próximas elecciones de diputados y alcaldes, ya que la mayor parte del pueblo, sino cambia la dinámica política actual salvadoreña, ya sabe por quién votaran y por quien no, o más bien, el presidente Bukele ya los programo para que voten a favor de los futuros candidatos a diputados y alcaldes del partido Nuevas Ideas.
Una segunda debilidad, que está vinculada con la anterior, es que no es para nada tolerante con las diferencias, es decir, no tiene tolerancia con los pensamientos e ideas diferentes a las suyas. Este es una de las razones fundamentales por las que todo el gabinete que eligió es profundamente sumiso, es profundamente borrego, sin capacidad, de pensar, de disentir con las decisiones del presidente Bukele. En estas dos semanas de su gobierno ha sido más que evidente, él como un súperpoderoso les ordena a que cumplan inmediatamente una orden y ellos como clásicos siervos de la época medieval cumplen inmediatamente la orden presidencial. Con esta actitud del presidente de El Salvador, poco a poco, se va corriendo el riesgo, de eliminar el derecho que la población y las personas individuales, tiene de disentir.
Una tercera debilidad, es que a todas luces, ha sido más que evidente, por su puesto, para el que tenga ojos y quiera ver y para el que tenga oídos y quiera escuchar, que al presidente Bukele, le gusta ser más que un presidente, un artista, con muchos fans que lo adulen, es por eso a cada instante, le gusta que los diversos medios de ¨información¨: televisión, radio, prensa escrita, redes sociales, etc. lo adulen y magnificando todos los despidos que ha hecho y la humillación a que los ha sometido.
Una cuarta debilidad, es su tendencia a la egolatría. Todo lo que hace y ha hecho como presidente de El Salvador no ha ido orientado a transformar las estructuras injustas de la sociedad y del estado salvadoreño para que favorezcan a las mayorías pobres de este país si no a que a nivel nacional y si es posible a nivel internacional le inflen su ego. Este es probablemente uno de los propósitos de los datos presentados por la casa encuestadora Mitofsky que, a diez días de su gestión presidencial, lo ubican como el presidente mejor evaluado a nivel de Latinoamérica y como de los mejores cinco a nivel mundial.
Una cuarta debilidad, es su odio, su resentimiento a la enésima potencia contra todo lo que huele a FMLN y contra todo lo parezca de izquierda. Aunque él diga que el hambre y todos los problemas que tiene el pueblo salvadoreño, ARENA y el FMLN se lo han ocasionado y que él no es ni derecha ni de izquierda, hasta ahora ha sido claro, que, como el Vengador, la ha tomado sólo contra los corruptos del FMLN y no contra los corruptos de ARENA, de GANA, del PCN y DS. Esto indica al menos cuatro cosas: una que su ideología es profundamente de derecha, segundo, que su proceder, sólo es en contra de los miembros del FMLN, tercero, es que con su comportamiento está queriendo quedar bien con el gobierno estadounidense, y cuarto, que el apoyo internacional económico y político que ha recibido, no es de gratis, tiene que pagar, por lo menos con algo: borrar de raíz todo vestigio o germen de movimientos auténticamente revolucionarios que se puedan gestar en este pequeño, sufrido y arrollado país como un ejemplo ante el mundo de cómo se erradica de raíz todo germen revolucionario, y como una reacción en cadena, sus efectos se sentirán en todos los países de Latinoamérica, de que los movimientos revolucionarios ya no tienen cabida en este continente, para beneficio sobre todo de los intereses estadounidenses.
En las debilidades señaladas como también en las ¨virtudes¨, se detecta la moral del superhéroe salvadoreño.
Bolaños Pérez (2012), sostiene que: La moralidad de los superhéroes de la cultura pop sirve como ejemplo a las nuevas generaciones que ven en las acciones de éstos una manera de comprender los conceptos del deber moral y la obligación.
La moral de este superhéroe la cultura pop salvadoreño, al igual que la moral de todo superhéroe, es una moral centrista, por no decir, gringocentrista, desde la cual se juzga la moral de otras personas, de otros grupos, de otros pueblos, de otras naciones o civilizaciones, como buena o como mala, como aceptable o rechazable, como terrorista o como no terrorista.
Desde esa moral gringocentrista o egocentrista, el superhéroe salvadoreño, teniendo la venia del superhéroe mayor, Donald Tromp y apoyado por fundaciones como la Heritage, experta en intervenciones en países, que según ellos tiene una moral opuesta a la estadounidense, y también con la venia de un alto porcentaje de la población salvadoreña, tiene la libertad de destruir, como dije anteriormente todo lo que huela a FMLN, sea o no corrupto y todo lo que huela a izquierda. Por supuesto, esta destrucción, como muy bien lo planteó el analista político Salvador Samayoa, ¨tiene un propósito mediático político¨, es decir, sacar raja política, además fortalecer su ego, que es un superego, porque ha sido elevado a categoría de superhéroe, no tiene como propósito, transformar las estructuras injustas del estado salvadoreño, en justas.
Esta moral de este superhéroe, es más bien una doble moral, ya que dando la apariencia de estar en contra de la corrupción, sólo ha atacado a la corrupción a los corruptos del FMLN, pero se ha hecho del ojo pacho de la corrupción y de los corruptos de ARENA y de los demás partidos políticos, como también de su corrupción (nepotismo). De esto no se puede esperar otra cosa, como se sabe, tiene el apoyo a nivel internacional de gobiernos de derecha como el gobierno estadounidense y a nivel nacional, tiene como asesores a ex miembros del partido ARENA y al dueño del partido Democracia Salvadoreña que fue en la campaña electoral presidencial recién pasada, uno de sus más acérrimos enemigos, Fito Salume. Entonces es bien difícil que ataque a miembros de los partidos de derecha, aunque sean corruptos.
Con el riesgo de romper la lógica del discurso que vengo desarrollando, es necesario, comentar, como la persona que fue nominada por el presidente Bukele, como Ministro de Trabajo, antes de ser Ministro, era un sindicalista que tenía una lucha frontal con el gran empresario y millonario Fito Salume, pero que desde que lo nombraron ministro de dicha institución, y formar parte del equipo de trabajo de Bukele, ya los problemas que tenía con este empresario, ya los olvido, dado que el empresario y millonario Salume, se sabe, que es parte del equipo asesor del presidente de la república. En este sentido, fácilmente el presidente de la república calló al actual ministro de trabajo y le compró su conciencia.
Pero volviendo, a la lógica, del discurso que vengo desarrollando, y para ir cerrado esta reflexión, al hacer una valoración conjunta de las ¨virtudes¨, de las debilidades y de la moral del superhéroe salvadoreño, muchas señales políticas, van indicando, que estamos ante la configuración de un pequeño Hitler, o de un pequeño Mussolini, que un alto porcentaje del pueblo salvadoreño y con la venia del gobierno estadounidense, le ha dado el okey para que haga todo lo quiere hacer, ya que todo lo que haga (eliminar al FMLN) será bien visto por este pueblo que ha enajenado su conciencia.
Esta persona, convertida en un superhéroe, en un ídolo, en un dios, al igual que el rey francés Luis XIV, quien dijo ¨el estado soy yo¨, va en forma vertiginosa, transformándose, en el estado salvadoreño, su poder, será, sino a corto plazo, si a mediano plazo, absoluto.
Ante este escenario político salvadoreño que se va configurando, es urgente que el pueblo salvadoreño que despertó del sueño hipnótico a que fue sometido por los gobiernos de ARENA y FMLN y que despertó, no se vuelva a dormir, porque de no hacerlo así, este pueblo, estará cada vez más lejos de la tierra prometida, y lejos, de huir de la tierra de faraón, se irá acercando más a ella.
Para fraseando una frase de una profunda trascendencia, del santo salvadoreño San Oscar Arnulfo Romero, sostengo, ante este escenario salvadoreño: Que es urgente que el pueblo salvadoreño recupere su conciencia, y antes de escuchar la voz del superhéroe salvadoreño, escuche los dictados de su conciencia, si quiere elegir el camino, que lo acerque más y no que lo aleje de la tierra prometida.
Referencias
-Bolaños Pérez, L.V. (2012). La moral de los superhéroes. Colección Ópera Prima. Bogotá. Boletín.
-Ingrassia, V. (2018). ¿Cuál es el superhéroe más poderoso según la ciencia? Recuperado de https://www.infobae.com/salud/ciencia/2018/11/16/cual-es-el-superheroe-mas-poderoso-segun-la-ciencia
-Rocha Orozco, E.S. (miércoles, 7 de agosto de 2013). El superhéroe y la mitificación narrativa. Ficcionario de teoría literaria. Recuperado de hiperficción.blogspot.com/2013/08/el-superheroe-y-la-mitificaion.html
12/06/2019
1 comment for “Los superhéroes y la coyuntura política salvadoreña”