Los Partidos Políticos salvadoreños en el año 2010. (Breve reseña)

Si hacemos la comparación con el año 2009, este ha sido mucho menos agitado en lo político. 2010 es el primer año completo de la administración Funes y en el que se consolidaron las tendencias de los reacomodos en todas las fuerzas políticas, que se habían iniciado después del resultado electoral presidencial. Fue un año en que la iniciativa o el punto de arranque de las coyunturas políticas no estuvieron prioritariamente en la Asamblea Legislativa como ha sido lo tradicional.

Nos referiremos en este comentario unicamente a la situación interna de las fuerzas políticas.

El año comenzó manteniendo la continuidad de la crisis de división que todavía no se aplacaba en la derecha salvadoreña. El partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) tenía en sus planes cerrar con el año 2009 su crisis de división interna, para aparecer este año ya con sus estructuras unificadas. Esto no fue posible, en los primeros meses de 2010 la fuga de dirigentes areneros hacia GANA continuó, fue hasta mediados del año en que la tendencia se estabilizó y el proceso de retorno de Morán Castaneda a las filas areneras pareciera que significó el fin del ciclo. Además ARENA ha tenido, a lo largo del año, importantes deserciones que se han manifestado en forma de renuncias a los cargos de dirección, esto ha sido menos llamativo y más silencioso, pero no menos importante. Han dedicado un importante esfuerzo a la restauración de sus estructuras orgánicas territoriales que quedaron diezmadas como consecuencia de su división interna.

El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) había cerrado el año 2009 en una ruta de creciente contradicción con el recién instalado gobierno de Mauricio Funes. Algunos presagiaban rompimiento durante este año, nosotros señalamos en esa oportunidad, que las contradicciones encontrarían mecanismos de administración y no habría rompimiento, lo cual sucedió. Al interior del FMLN el hecho más relevante fueron sus elecciones primarias para elegir sus cuadros dirigentes. Se destaca de este hecho los problemas de exclusión en su padrón de afiliados y la consolidación de la tendencia tradicional ortodoxa en el seno dirigente del partido. Importante dirigentes nacionales y locales fueron excluidos del padrón en todo el país, para que no participaran en el proceso de elección de sus autoridades.

La Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) logró su inscripción como partido político legal, aunque se presentaron algunas dificultades y tropiezos en el TSE, estos fueron mucho menores de los esperados. Al parecer ARENA, en medio de sus líos internos, no tuvo la capacidad de complicarles las cosas a sus disidentes, a pesar que tenían deseos de hacerlo. En los primeros meses todavía se nutrieron un poco de los que salían tardíamente de ARENA, y al final del segundo semestre se vuelven a nutrir con los diputados que salieron del PDC. Al final del año tendieron a la estabilidad interna.

El Partido Demócrata Cristiano (PDC) ha sufrido este año una de las peores crisis internas. La salida de tres de sus cinco diputados es proporcionalmente la principal división legislativa de esta década pues representaban el 60% de su grupo parlamentario. Luego el retiro de Salgado significa un duro golpe en el oriente del país. Con esta crisis el PDC ha perdido una importante parte de su votación especialmente en el departamento de San Miguel. Esta situación les hizo perder mucha iniciativa y peso político legislativo. En el segundo semestre del año el PDC presentó  una nueva dirección nacional con algunas figuras que no han estado en el ámbito político, el objetivo era presentarse remozado y con la crisis superada, pero esta medida ha tenido poco impacto ante lo grave del problema interno sufrido.

El Partido de Conciliación Nacional ha sido el más estable a su interior, la crisis interna sufrida el año pasado con la renuncia de Tomás Chévez y luego del diputado Orlando Arévalo, fueron superados rápidamente. En este año han presentado unidad interna, han mantenido su iniciativa política en la legislatura y han hecho modestos paro importantes esfuerzos en el fortalecimiento de su estructura orgánica territorial.

El partido Cambio Democrático (CD) inició el año con importantes niveles de conflictividad interna como consecuencia del resultado de su Congreso Nacional de noviembre 2009, donde el sector que encabezaba Héctor Dada quedó en minoría frente al binomio Juan Pablo Durán y Oscar Kattan. Dicho partido perdió en este año casi toda su presencia política y reapareció en el último trimestre con un escándalo de ofrecimiento de plazas que supuestamente hizo Oscar Kattan a Juan Pablo Durán para que se retirara del partido. Esta crisis se prolongó por el silencio de Kattan, que hasta la fecha no ha aclarado sobre la veracidad o no de la grabación que los medios de comunicación han exhibido.

Durante el año la actividad interna ha sido clave en casi todos los partidos, unos enfrentando conflictos internos y otros eligiendo sus organismos de dirección. La atención a estos ha provocado escasez de iniciativa política y ella ha estado en otros ámbitos como las resoluciones de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), acciones del Presidente de observar o vetar algunas iniciativas legislativas y un creciente rol opositor por parte de las gremiales empresariales.

La atención de la problemática interna en el principal partido de oposición (ARENA), que le ha limitado sus acciones hacia afuera, ha tenido como consecuencia una oposición débil y errática que ha sido fácilmente contrarrestada por el Órgano Ejecutivo. ARENA inició una campaña para demostrar la incapacidad y la corrupción del Ejecutivo, pero las encuestas del final del año sobre la popularidad del Presidente Funes indican que tuvieron poco éxito. El actual gobierno ha tenido un año relativamente tranquilo en relación a su oposición política, que no ha logrado estructurar un plan para enfrentarlo.

Ayutuxtepeque, viernes, 31 de diciembre de 2010.