Las acusaciones hacia «el primo» intentaban indirectamente avisar al titular de la iniciativa detrás de los movimientos en la bancada legislativa, esas acusaciones al primo pretendían dar un mensaje claro acerca del malestar que don Alfredo y sus correligionarios sentían luego de los 12 baldazos de agua fría que recibieran al día siguiente de la granítica y muy nacionalista convención.
Las especulaciones fluyeron como caudales desbocados de un río saturado de miasmas (ojo no confundir con la acepción dada a esta palabra por la prensa nacional a esta palabra en los anuncios antichavistas).
Se decía que Tony estaba negociando su inmunidad que para efectos prácticos se trataba de impunidad, ofreciendo la ayuda necesaria al partido gobernante a cambio de perdón y olvido, se decía que la batalla por el control del partido se había extendido al pleno legislativo y los mensajes seguían siendo indirectos, involucrando al enemigo común como parte de una conspiración, es decir al oscuro «Fouché» de la izquierda salvadoreña, pero sin apuntar todavía el dedo acusador hacia el verdadero «intelectual» de los acontecimientos.
De pronto el mensaje es directo y aunque no llegará mas allá de la advertencia, el nuevo mensaje de que pueden pasarle una factura de 219 millones de dolares y que no solo él puede negociar con los enemigos comunes es bastante claro.
Habrá que esperar la respuesta del otro Don.
¿Volverán al redil los disidentes?
¿Se desatará por fín el armagedón Arenero?
¿Mascara o Cabellera, quien será el vencedor?
¿Terminará Rodrigo de construir su casita en el volcán?
Por cierto parece que era una moda entre esta gente ya que conozco a una persona que trabajó para el Chele Torrez y tenía también una propiedad en el volcán con una especie de Chalet Suizo en constante remodelación que a estas alturas supongo ya está en venta…vueltas que da la vida…
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