El estrecho vinculo entre la razón y los sentidos, nos hace ver en todo esto hay una forma de ver los fenómenos de la realidad. Esta es la que en el fondo acaba por imponerse, pero podemos ver la luz de varias formas y esta es la racionalidad de los sentidos o de la razón.
A uno se le ha llamado racionalismo y al otro empirismo. Pero la realidad brota de distintas fuentes así es que ni Locke, ni Descartes tienen la última palabra tal como lo vino a demostrar Kant en su Síntesis (donde abarcaba tanto al fenómeno como a su fuente el númeno).
La razón es como el mas alto escalón al que puede llegar la mente humana, pero si esta olvida la forma en que percibimos, es decir a través de los sentidos tal como nos lo mostró el realismo y el materialismo, no se puede avanzar.
Esto es algo que vio desde muy temprano Zubiri y que plasmo en su obra Sobre la inteligencia sentiente, la cual abarca a la realidad, al logos y la razón (una filosofía muy al tanto de la sensibilidad y la razón, en su vía metafísica) .
De esta última no podemos desprendernos los seres humanos en tanto que individuos con competencias mentales sanas, por eso he titulado este pequeño comentario como "la razón vinculante", porque es solo con ella y mediante ella como el ser humano tiene conciencia de que es algo (aliquid), que esta en el mundo como un ser arrojado en el y que no escapa a las diversas vicisitudes como un ser que es temporeo y cuya contingencialidad solo le lleva al ocaso de su vida, a la muerte, esa es la vía metafísica en cuanto a la pregunta por el ser.
Esta especie de existencialismo que coincide con Sartre en el Ser y la nada como ser para si y para otros. Sobre esta suerte se ha planteado el sentido de la trascendentalidad del ser o mas allá de su trascendencia hacia un Dios.
Del cual ya habían desfondado su fuerza varios filósofos y científicos, afincados de alguna manera en la segunda mitad del siglo XIX, como Nietszche y Freud así como Darwin y otros cientificistas o positivistas.
Con sus diversos comentarios acerca de la fuerza de la razón. En las ciencias históricas ya no se cree en un espíritu absoluto a la manera de Hegel y entra en su mayor crisis con el historicismo de un Marx o un Simmel.
En los tiempos que corren cuando la decadencia de todas las formas de vida que han creado las distintas civilizaciones, es buen momento para volvernos a esa facultad que es la razón, para que no nos caiga el chubasco de las perdidas de un eje espiritual que perviva en nuestras conciencias y facultades cerebrales y de esa manera no perdernos en los errores ya cometidos por nuestros antepasados.