Por: Francisco Quintanilla
En el lenguaje popular salvadoreño, a los efectos fisiológicos que una persona padece un día después de haberse puesto una gran borrachera, se refiere con diversos términos como goma o como resaca. Para “superar” este fenómeno, el alcohólico recurre al día siguiente de la borrachera a tomarse por lo menos un trago sino un par o tomar la famosa sopa de bolo, y luego, si trabaja, ir a su trabajo, más tranquilamente.
Fenómeno similar se produce cuando alguien individual o grupal, se aferra obsesivamente a fenómenos como el poder económico y/o político, obsesión que los ciega a tal grado de creer falsamente que el poder que poseen va a ser eterno. El problema, el choque, el impacto, el cisma ocurre en estas personas cuando algún fenómeno los saca de su órbita megalomaníaca, y la desesperación, los lleva a padecer de una especie de goma o de resaca no sólo fisiológica y psicológica, sino que también moral, política e ideológica, y no querer darse cuenta que ya no son el centro del universo político, sino que se han convertido en una partícula, probablemente insignificante.
Como dije un alcohólico se quita o “supera” la goma o resaca por lo menos con un trago de alcohol, ante esto vale la pena preguntase ¿con qué se quita o se supera la goma o resaca moral, política e ideológica producto de haber perdido o disminuido considerablemente el poder?, desde esta valoración, se quita con una fuerte dosis de realidad, es decir, con enormes tragos, del tamaño de un océano, de reconocer la realidad, las razones de por qué, por ejemplo perdieron las elecciones presidenciales recién celebradas en El Salvador.
En un periódico matutino de El Salvador, planteaban en una noticia, que el perdedor de las elecciones presidenciales había sido el FMLN, afirmación aparentemente contundente, pero con mucha dosis de seguir ocultando la realidad en toda su justa dimensión. Este periódico como muchos, en El Salvador, sus propietarios y quien los dirigen, ocultan que, en El Salvador, como en todos los países del mundo donde hay elecciones, siempre hay un sólo ganador y hay varios perdedores. En el caso de El Salvador aparte de que ganó el pueblo salvadoreño, ganó el partido político Nuevas ideas, inscrito legalmente para estas elecciones con el partido GANA, hubo varios partidos perdedores, no sólo el FMLN, sino que también, ARENA, el PCN, el PDC, DS y Vamos. En este sentido muchos medios de “información” que responden mayoritariamente a los intereses de las clases acaudaladas, a la oligarquía de este país, también son culpables de que los partidos perdedores, sus candidatos, las cúpulas que mal los han dirigido, no sean capaces de reconocer las causas estructurales de su derrota, ni que tampoco sean capaces de superar la goma moral, política e ideológica.
A la culpabilidad ocultadora de la realidad, de la verdad, se agrega, con lamentable certeza, varios de los supuestos analistas políticos, que desconociendo lo que todas las encuestas iban diciendo y dijeron, que Nayib Bukele no sólo iba a ganar, sino que lo haría en primera vuelta, siguieron sosteniendo hasta la saciedad que habría una segunda vuelta. Dentro de estos “analistas” estuvieron los de derecha y otras que en el pasado se identificaron con la ideología de izquierda pero que, desde la firma de los mal llamados acuerdos de paz, comenzaron a trabajar con la derecha, con la oligarquía salvadoreña. La realidad les demostró que eran y son unos farsantes, que se venden por unos “cuantos” dólares, que no son pocos.
Anoche, se vio, se escuchó las declaraciones tardías dadas por los candidatos del FMLN y de la Coalición por un nuevo país, que ninguno reconoció que habían sido derrotados, ni mucho menos fueron capaces de reconocer las causas estructurales por las cuales fueron derrotados, que por cierto no fue Nayib Bukele quien los derrotó, sino el pueblo salvadoreño, quien se encargó con un misilazo de enorme poder de bajarlos del trono donde creyeron que iban a permanecer por toda la eternidad. A esta ceguera de los candidatos de estos partidos como de sus cúpulas, contribuyeron y contribuyen enormemente los periódicos de mayor y menor circulación en este país, así como los medios televisivos y radiales, a querer ocultar una realidad que poco a poco se fue haciendo evidente por si misma ante propios y extraños, ante videntes, menos ciegos y ante los más ciegos de los ciegos.
A lo anterior se agrega, que cuando los candidatos tanto del FMLN como de la “Gran alianza por un nuevo país” salieron a dar sus declaraciones, aparecieron solos, sin sus cúpulas que los respaldaran, como suelen hacer cuando sus candidatos ganan una elección. Se fueron a ocultar. Su ocultamiento es muestra de varias cosas: una de ellas es que son malos perdedores; una segunda que se les caía la cara de vergüenza, de saber que desde un principio la idea de que iba ha haber una segunda vuelta era una profunda farsa y tercero, su goma moral, política e ideológica, no les permitió dar la cara.
Subrayo de nuevo que la única forma que tiene ARENA y sobre todo el FMLN, de superar la goma moral, política e ideológica es darse, ya no sólo un buen trago de realidad, sino que también un buen baño de realidad, de la cruda y nuda realidad que vive y ha vivido por muchas décadas la inmensa mayoría de salvadoreños. Este trago enorme y baño de realidad que deben darse estos dos partidos no va a derivar de sus cúpulas sino de sus bases, de no hacerlo así, serán condenados a su aniquilación total, quedando sus cenizas en algún museo para que las generaciones futuras sepan, que es lo que le pasa a un partido y a sus cúpulas cuando se alejan del sufrir, sentir, y pensar de todo un pueblo, cuando se alejan de sus esperanzas, cuando juegan con ellas, cuando las pisotean.
Para cerrar esta breve reflexión, valga también como sugerencia para el partido y movimiento Nuevas Ideas, para su dirigencia, para el nuevo Presidente de este sufrido y combatido pueblo salvadoreño, que no se olvide del pueblo salvadoreño, de sus avatares y esperanzas, que este pueblo, es la razón de ser, de existir y de su trabajo como Presidente, que en él encontrará la suficiente sabiduría para tomar las mejores decisiones todo en beneficio del mismo pueblo, la modestia para que el poder no lo enferme, la valentía para tomar las grandes decisiones y no tenerle miedo a los mayores gerentes del mal y de la maldad y en este pueblo encontrará el amor suficiente para seguir adelante y no decaer y si decae poderse levantar, de hecho deberá cuidarse también, de un conjunto de ratas que se le han sumado y que vienen de los otros partidos políticos: ARENA, FMLN, GANA, PCN, PDC, que se han subido al barco de Nuevas Ideas, no con la intención de contribuir a que El Salvador salga del abismo donde se encuentra, sino con la intención de obtener un beneficio personal. Estas ratas grandes, medianas o pequeñas, fueron unas de las encargadas de hundir por ejemplo a barcos como el del FMLN.
04/02/2019.