Corren tiempos difíciles para el mundo y para el país.
El mundo está en cierta forma transformándose y la región lo hace también.
El Salvador vivirá en pocos días unas elecciones para diputados y alcaldes. Aquí es donde se prueba la autenticidad de un pueblo y su democracia. Hay en realidad un "río revuelto" en cuanto a candidatos.
Si de verdad queremos avanzar en la democracia dentro de un país dominado por las clases mas poderosas económicamente que han encarecido la vida de las mayorías populares y donde el poder de los Estados Unidos en su forma de imperialismo de las transnacionales con una moneda que se nos impuso por la fuerza y que de esta manera dominan toda la economía como es el dolar que circula como la única moneda.
Las clases dominantes con el paquete de impuestos hechos por el gobierno de Funes, en lo se denomino Reforma Fiscal donde iban a pagar mas quienes mas ingresos o renta percibieran, no hicieron otra cosa que ese impuesto trasladarlo al pueblo en todos los artículos en el mercado con énfasis en los de primera necesidad como son los alimentos.
Esto ha venido ha crear una verdadera ola delincuencial con violencia por todas partes. Al parecer las clases dominantes y el imperialismo estadounidense no ha entendido hasta donde se puede llegar con el afán de dominación.
En estas elecciones se pondrá a prueba cuanto hemos avanzado en la democracia reciente que se ha instaurado con el gane de la presidencia por parte de la izquierda: esto significa que la democracia naciente debe ser fortalecida por la participación de la mayoría de personas en edad de votar.
Realmente tenemos muy poco de historia de participación en las decisiones de la vida política, económica y social. Al elegir los gobernantes tenemos que darnos cuenta mediante un análisis de las propuestas de los distintos partidos, no solo dejarse llevar por la propaganda electorera.
Eso demostraría que somos un pueblo con valores auténticos. La autenticidad es algo fundamental en la vida política de los pueblos. La política hace marcha con la conciencia y también con la conciencia de clase. Hay que continuar con los cambios.
Los inauténticos nunca querrán cambios. Esa es la política del garrote que ejerce la clase dominante, principalmente el partido ARENA y sus aliados. Hay que exigir que los políticos tengan ética y que se comprometan con el pueblo pobre y sus aliados. En esto marca una diferencia el FMLN que tiene una trayectoria de lucha por las mayorías bastante respetable. Hay que exigirles a los funcionarios y a los candidatos que cumplan con sus promesas.
La política la hacemos todos. No es solamente el día de elecciones en el que vamos a marcar una papeleta como se hace política, la política está en la vida cotidiana: ese slogan "demosle mas fuerza al cambio" debe ser como un paradigma para todos los que creemos que pueden haber soluciones en el país.
Un país que vive alienado por el consumismo de unos recursos que no poseemos es algo inauténtico. Debemos contar tan solamente con nuestros posibles y ponernos todos a trabajar y estudiar sobre el ámbito de que somos un país pobre que no puede darse muchos lujos: ese es el error mas garrafal de la clase dominante, no medir sus ambiciones y comodidades.
Es por ello inautentico en este país significa ser de derecha, porque es la misma derecha troglodita y cavernaria la que quiere seguir en el poder formal del Estado no importándole a que costo.
Por hay dijo Cristiani, el ex-presidente y líder de la derecha: les hemos prestado el poder por un periodo. Eso si es aferrarse al poder, cuando el pueblo ya cansado les puede dar otra sorpresa, pero la sorpresa que mas necesitamos y la cual ellos deben llevarse es la de ganar mas alcaldías en todo el país y diputados en la Asamblea Legislativa.
Con ello le habremos apostado a mayores cambios, mejor gobernabilidad y mayor autenticidad.
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