Anoche en cadena nacional, el presidente Funes se refirió a los hechos que golpearon a la nación desde el martes 7 de septiembre hasta el jueves 9 de septiembre producto de las amenazas lanzadas por supuestos mareros y que fueron ampliamente publicitadas y difundidas por los medios de comunicación.
Ese mismo día sostuvo una reunión con los diferentes dueños, directores y editores de los diferentes medios de comunicación para establecer los mecanismos de autofiltrado de información que pueda ser considerada como rumores con la finalidad de generar miedo y zozobra en la población.
Luego de unas breves palabras, procedió a firmar públicamente la Ley de Proscripción de Pandillas, que se hará efectiva ocho días después de su publicación en el Diario Oficial.
Esta ley que en su momento fué criticada por nosotros, por la misma izquierda, ahora se convierte en la panacea para erradicar el problema de las pandillas, sabemos que por si sola, esta ley no resolverá el problema de la inseguridad, crimen y violencia pero el gobierno y la asamblea afirman que le dará herramientas mas solidas a la autoridad para ejercer labores de represión al crimen, el cual, parece estar ganando terreno y afianzando posiciones en el país. Lo paradójico es que antes de ser candidato o presidente, Mauricio Funes y desde la oposición la Izquierda atacaban cosas que hoy desde el gobierno defienden, aunque digan que se trata de una ley diferente y modificada a la que en su momento presentó la derecha, pero en fin, es posible que de esta manera se tenga realmente un asidero legal para actuar con rapidez y agilidad ante la presencia de miembros de grupos delicitivos, sin temor a que en los juzgados los abogados defensores los logren poner en libertad por enredados tecnicismos legales que hoy quedarían fuera de contexto.
Basicamente se trata de represión focalizada a los miembros de grupos delictivos que operen al margen de la ley sin importar su denominación, el retiro de sus derechos civiles y legales así como el embargo de sus ingresos, cuentas bancarias y bienes, producto de su pertenencia a organizaciones criminales, con un pequeño componente en el artículo 10 para los que abandonen o deserten voluntariamente de ellas y se acojan a una mencionada «normativa» que trate estos casos en que pidan rehabilitación .
Obviamente se esperaría una reacción de las pandillas, si es que realmente fueron únicamente ellos quienes estaban detras de todas estas acciones de los últimos 3 días, para contrarrestar eso, el gabinete de seguridad debería y seguramente planea mantener la mayor parte del dispositivo montado durante cierto tiempo posterior a la entrada en vigencia de dicha ley.
El señor Funes fué enfático al afirmar que no cederá ante chantajes de los delincuentes ni de otros sectores que aprovechando aquello de «En Río Revuelto…» quisieron que se les cumplieran exigencias en medio de los acontecimiento, como los empresarios de transporte colectivo que buscaron que se les aceptara el aumento al pasaje y se sumaron a un paro pese a las garantías de seguridad que el ejército y la policía les ofreció.
Criticó también al partido ARENA que ha venido publicando comunicados acusando al gobierno de haber perdido totalmente el control de la situación y que la violencia, muertes y destrucción ha llegado a limites insospechados cuando en realidad las muertes se redujeron en mas de la mitad en los 3 días que duró el paro y solamente se registraron dos unidades incendiadas.
Una copia del decreto 458 Ley de proscripcion de maras, pandillas, agrupaciones, asociaciones y organizaciones de naturaleza criminal puede ser descargada desde el sitio de Casa Presidencial.
http://www.presidencia.gob.sv/boletines/DL%20No.%20458%20(PANDILLAS).pdf
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