«A la deriva la noche…
la selva invade el lanchón,
la luna, bola de sangre,
la devoró el tiburón,
las olas vuelan tiñosas
rizadas por un ciclón,
«Pilar» navega sin rumbo
bajo un diluvio de ron…» L.E. Auté
Es alto, muy alto y extremadamente delgado, a veces se viste bien pero por ratos parece un vago, es la persona mas leal que yo he conocido y la mas sincera, nunca terminó el bachillerato pero tiene una cultura e inteligencia que ya la quisiera cualquier catedrático universitario de la Facultad de Ciencias y Humanidades.
Conoce de primera mano casi todos los municipios de El Salvador porque en uno de sus trabajos tenía que visitarlos uno por uno y pasar ahi un tiempo, en este empleo estuvo por mas de dos años hasta que el proyecto fué clausurado.
Cada vez que ha trabajado ha sido en labores «de campo» que le exigen irse lejos y viajar mucho, el ultimo trabajo que tuvo lo tuvo en Guatemala con una especie de especulador de bienes raices y comercializador de productos agrícolas como madera, frutos exóticos y cultivos extremos.
En éste último empleo, tuvo que viajar y vivir en plena selva del Petén, en donde vió realizadas sus fantasías mas Hemingweyanas, calzado con botas Jungla, pantalones caquí y sombrero a lo Indiana Jones, tomaba ron por las tardes en una hamaca a la entrada de la Selva y se acompaño a una india Quechí y algo de esto les comenté cuando recién iniciaba el blog.
De vez en cuando venía de nuevo a El Salvador y lo primero que hacía es visitarnos, es el padrino de nuestra hija, a la que adora, pero él siempre quiso ser el padrino de nuestro hijo pues vé en él a su propio hijo que perdió a finales del siglo pasado, producto de una unión con una chica de Bolívar que es una población del departamento de San Miguel, a la joven, luego del aborto (no provocado, sino que espontáneo) sus padres la enviaron a Estados Unidos y ahí terminó la relación.
Es un especialista en la 2a Guerra mundial y en la francia de la Revolución, es un lector apasionado y su madre posee una bibloteca digna de envidia aunque rayan en la pobreza, ella cuida sus libros como un tesoro igual que a sus gatos, y la hemos visto leyendo a la luz de un centro Comercial de la Colonia Zacamil, aprovechando la potente iluminación eléctrica, ella adora a su hijo y lo cuida como si fuera un niño y últimamente la vimos ya muy cansada y de vez en cuando le llevamos víveres para aliviar un poco su carga pero a escondidas de su hijo.
Cuando nuestro amigo dejó este último trabajo por razones que no quiso explicar, a pesar de que le iba muy bien económicamente y era el tipo de trabajo ideal para él, entró en una depresión tan severa que desapareció de nuestra vista. por varios meses y aunque lo fuimos a buscar para varias de nuestras reuniones tradicionales no dió señales de vida, su madre no nos podía dar razón de él y ni siquiera para navidad llegó a donde tradicionalmente nos reunimos el 1o. de enero despues de las doce de la noche desde hace mas de veinte años.
Nuestro temor mas grande es que en un momento de estos decilda terminar con su vida y lo peor es que no permite ayuda de nadie, es orgulloso y siempre muestra una dignidad aún dentro de la pobreza mas extrema y en cambio cuando trabaja y gana lo suficiente es mas generoso que nadie.
Hace poco llegó a casa y lo vi mas alto y mas delgado de nunca, ademas mas viejo, ya ronda los 48 ó 49 y siempre le he pedido que escriba su libro; esa noche nos tomamos varios tragos de Ron, es un bebedor impresionante, nunca lo he visto borracho, nuestros hijos lo quieren mucho y el se asombra de lo mucho que han crecido, hablamos hasta casi la media noche.
Esa misma noche llegó mi cuñado y aunque no tomó nada, se quedó con nosotros platicando, recordando viejos momentos y aventuras vividas juntos y ellos lo encaminaron a su casa en el vehículo, prometiendonos volver pronto.
Nos alegra saber que ya está saliendo de sus demonios, pero nos entristece ver que ya pasó su momento y que de aquí en adelante todo será cuesta abajo y cada vez se nos hace mas fuerte la sensación de que no lo tendremos por mucho tiempo.
Supongo que en cada grupo de amigos existe alguien así, inteligente como el que más pero que por alguna razón no pudo completar su vida y la vive al margen de la realidad, sin romper con la sociedad pero tambien sin llegar a formar parte plena de ella.
En otro país pudo haber sido un escritor y aventurero famoso, en el nuestro es una estadística del desempleo.
Bajo la luna Guajira…Hemingway delira…