El FMLN y las denuncias de Golpe de Estado.

En el marco de las celebraciones del 30 aniversario del FMLN, los medios de comunicación destacaron las declaraciones de dos de sus dirigentes sobre las posibilidades que se produzca un golpe de Estado en El Salvador.  Salvador Sánchez Cerén  y Medardo Gonzalez llegaron a afirmar que tenían información a partir de la cual sustentaban sus afirmaciones. Luego intentaron matizar un poco el tema, pero el impacto mediático ya había hecho sus efectos.

 Estas declaraciones de los dirigentes del FMLN me recuerdan la historia de “Hay viene el lobo”. El problema del pastor que a cada momento gritaba hay viene el lobo y alertaba a la comunidad no era que el lobo no existiera. De hecho, cuando el lobo realmente apareció nadie le creyó, no porque no creyeran que el lobo existía, si no porque no le creían al pastor escandaloso.

 El lobo del golpe de Estado es una realidad. En el pasado decían que para que hubiera golpe de Estado se necesitaban dos cosas: que hubiera ejército y que hubiera embajada gringa. Ahora pareciera que las “Embajadas” tienen otros mecanismos para incidir en los países periféricos sin recurrir a los métodos de antaño.

 Pero si tenemos un ejército que tiene una clara ideología conservadora y de derecha. Además los actuales altos mandos eran suboficiales u oficiales bajos durante el conflicto, es decir, son los que combatieron en el terreno la guerrilla del FMLN en los años ochenta. Allí se puede esconder el lobo.

 Estas declaraciones se brindaron cuando todavía están frescos en la memoria, los hechos de Ecuador, en los cuales el Presidente Correa fue retenido por los policías. Aunque se habló de un virtual golpe de Estado y hubo llamados al mismo en el interior del Ecuador, si somos sensatos y objetivos, veremos que los hechos no se perfilaron en la ruta de un golpe. Los hechos si buscaban perturbar el orden y desgastar al gobierno, el mal manejo que hizo el Presidente de la situación agravó las cosas. Pero no olvidemos que al final fue el mismo ejército quien lo rescató.

 Probablemente el golpe en Honduras  el año pasado y los recientes sucesos de Ecuador condicionaron las declaraciones de los dirigentes del FMLN. Pero definitivamente por la forma en que lo hicieron, dieron la oportunidad a la derecha de sacar raja política.

 El desarrollo y fortalecimiento de la institucionalidad democrática es el mejor antídoto para evitar los golpes de Estado. El desarrollo de la cultura democrática también es otro poderoso antídoto. Los costos económicos que conlleva este tipo de salidas antidemocráticas también son otro elemento que los golpistas deben de considerar.

 En Honduras los grupos de poder económico, han hecho cuentas en privado de los costos del golpe de Estado a Zelaya. Han descubierto que fue un mal negocio. Las suspensiones de ayudas y donaciones de organismos internacionales, los prestamos congelados, el retiro de alguna inversión extranjera, el alto índice de riesgo país, les ha demostrado que los golpes de Estado son poco rentables económicamente. Por tanto solo deberían ser usados en caso de riesgo extremo.

 En El Salvador no estamos frente a una situación de riesgo inminente de llegada del comunismo o alguna versión “socialista” estilo Chávez. Además la derecha política está dividida y no encuentra rumbo. La derecha económica dividida y buscando salir adelante ante la crisis mundial. Los verdaderos dueños del país, representados por una multiplicidad de empresas transnacionales, no están interesados en una aventura golpista.

 Por lo anterior, aunque el lobo está escondido, no es el momento en que puede salir. Esto debe entenderlo el FMLN, además deben tomar en cuenta que son un partido en el gobierno, que tienen incidencia en el aparato de inteligencia del Estado. Si realmente tienen información de que se prepara un golpe, son otras las medidas que deben tomar. La ingenuidad se paga cara.

 Ayutuxtepeque, miércoles, 13 de octubre de 2010.