Recientemente estuvo en boga dentro de las redes sociales cierto post que publicó el conocido conductor de medios, Daniel Rucks en su blog personal y que fuera calificado como homofóbico por la comunidad gay del país, a un punto tal que lo obligaron a poner fuera de circulación su blog y a disculparse públicamente.
Yo personalmente no sabía que Daniel Rucks tenía un blog, lo conozco por su constante aparición en los medios y tengo un fuerte aprecio por su bagaje musical desde los tiempos, cuando era locutor de la radio Femenina en la que presentaba su programa «Latinoamericanto» en el que destacaba lo más relevante de la música hispana en una época en la que era casi imposible tener contacto con otras fuentes musicales diferentes a la radio local, no existía ni internet pública ni mucho menos, Youtube, Spotify, lastFM, ni nada parecido.
El post en cuestión habla de su incomodidad o incluso desagrado por la creación del concepto de «familia alternativa», (parejas gay con hijos), y en lo que se suponía un tono jocoso, (que 25 o 30 años atrás no hubiese causado el mínimo escozor), causó furor por su muestra de intolerancia evidente a la relación homosexual.
Originalmente pensé que era lo que se conoce en cierta tendencia psicológica como Acto Fallido de parte de Rucks.
El famoso padre del Psicoanálisis, Sigmund Freud, médico neurólogo austriaco de origen judío, introdujo el concepto y término Alemán, «Fehlleistung», que se a traducido tradicionalmente como «Acto Fallido», también conocido como «desliz freudiano», que viene a ser algo así como el también famoso: «Se me chispotió…», de aquel entrañable personaje de la televisión mexicana, El Chavo del Ocho.
Sin embargo el acto fallido que describe Freud es una acción, palabra o mensaje erróneo que se hace sin querer y que es instantáneo, por lo que el escrito de Daniel no puede ser calificado como tal, sino que mas bien resulta ser un anacronismo y una falta de visión de como ha evolucionado la sociedad.
Como dije antes, 25 años atrás el artículo en cuestión, hubiese causado risa a costa de un grupo que entonces se veía obligado a esconderse para evitar la intolerancia que llegaba muchas veces a la violencia.
Con el tiempo y la ampliación cultural que los medios han hecho, las comunidades que se marcaban como «alternativas» han logrado hacerse de presencia, voz y voto en la sociedad, aunque en las nuestras, (latinoamericanas), persisten conductas y patrones homofóbicos que siempre dificultan e inhiben la libre expresión y exposición de las preferencias sexuales de muchas personas.
Obviamente todos se merecen respeto y Daniel Rucks cometió un grave error al externar su posición personal ante este tema, siendo como es, una figura pública, lo que le ha ganado el repudio de buena parte de la comunidad internauta, ya sea que se identifiquen o no con las comunidades homosexuales.
Sin embargo la arremetida que se tuvo contra Daniel Rucks es un tanto desproporcionada si se considera por ejemplo, la férrea oposición de la Iglesia Católica y muchas cristianas respecto al tema del matrimonio Gay, él expresó su desagrado y casi ha sido crucificado por la «Media Social», pero la iglesia claramente se opone y lo prohíbe sin que levante un movimiento tan fuerte contra la iglesia por su intransigencia, homofobia y anacronismo.
Al final, el pobre Daniel aprendió una lección de tolerancia de la manera mas dura y esto muestra una vez más el poder que los medios y redes sociales tienen cada vez más sobre la opinión pública.
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