En el reciente impase de los decretos de Emergencia para la pandemia, se habló hasta el cansancio en todos los medios, de todas las aristas posibles del problema y por ahí salió a relucir el tema de los problemas de flujo de efectivo que ya está comenzando a tener el estado y en algún punto de la discusión se llevó el tema a la posibilidad de que se podrían afectar los salarios públicos incluyendo la Asamblea Legislativa y Corte Suprema de Justicia.
Como este gobierno basa su estrategia comunicacional en la red, sobre todo en Twitter, incluso sobre Facebook, algún genio quiso aprovechar el momento y de forma premeditada o espontánea, nunca se sabe, alguien del gobierno o de las bancadas afines al gobierno publicó que ponía a disposición su salario para que el presidente lo usara en labores de la pandemia.
Inmediatamente comenzaron a replicarlo muchos otros titulares de cartera, funcionarios y diputados ofrendando su salario para salvar al país, en lo que sería un gran golpe mediático de heroico compromiso con el pueblo y el gobierno, pero hubo un pequeño desliz.
Algunas personas como el secretario jurídico de la presidencia, Conan Castro, también replicó ese Tweet y otros funcionarios más que curiosamente ostentaban en sus perfiles sociales el nombre de su puesto y una breve y conocida locución latina que es: “Ad Honorem” y como siempre pasa, alguien se fijó.
Ad honorem es una locución latina que se usa para caracterizar cualquier actividad que se lleva a cabo sin percibir ninguna retribución económica. Literalmente, significa ‘por la honra, el prestigio o la satisfacción personal que la tarea brinda’. Wikipedia
Pasado el estupor inicial por semejante descubrimiento, el hecho se comenzó a magnificar en la red y pronto se descubrieron otros funcionarios “Ad Honorem” como el Ministro de Salud, el hermano de Conan y muchos más que orgullosamente habían puesto en sus perfiles la hoy célebre locución latina, mostrando su desinterés económico, su desapego material y su compromiso con EL PUEEEEBLO.
Esta mañana nuestro protagonista, «Conan el Ad Honorem», justificó su estado, diciendo que él cobra un sueldo por otro cargo, pero que ejerce el de secretario jurídico de la presidencia sin salario.
Tremendo error que le costaría su puesto e incluso su libertad en un país con pleno ejercicio del estado de derecho, de la ética y la decencia, pero eso no pasará aquí, pues aparte de que el Trending Topic subirá un par de días, nadie se acordará en una semana y nuestro héroe seguirá «sin cobrar» honorarios por ser secretario de la presidencia, pero si por otra misteriosa plaza en la cual seguramente no trabaja.
Algunos de estos heróicos y desinteresados funcionarios ya quitaron de sus perfiles la medallita «Ad Honorem» emulando aquel famoso meme de Homero Simpson.
Vaya cosas de nuestra patria, que gran fortuna para ellos es, que vivamos en un país de muy poca memoria histórica.
De todas maneras, la moraleja de esta triste historia es que, a veces la red se convierte en tu peor enemigo, sobre todo cuando no le tienes el respeto debido, y si basas toda tu estrategia de medios, únicamente en esa red tan díscola y caprichosa, por lo que cultivándola con esmero puedes terminar teniendo una Hidra (recuerden el mitológico monstruo que tuvo que matar Hércules), que cuando se vuelve en tu contra, no tienes cómo matarla, pues por cada cabeza que cortas, aparecen dos más.
Eso lo hemos visto en los últimos meses cuando los “maestros” del Trending, esos que de forma magistral llevaron al presidente al poder, han visto volverse en su contra el monstruo que han creado, desde que el gobierno ha comenzado a cometer graves errores logísticos, organizativos, constitucionales, jurídicos y políticos, lo que los ha llevado a tener que adoptar poses defensivas que pocos meses atrás eran impensables.
A tal punto que el propio presidente se ha puesto a pelear y arremeter contra sus detractores públicamente en esa red que no obedece a sus deseos.