ARENA, Adolfo Torrez – ¿Epílogo o Prólogo?

Mientras la política era la lucha por llegar a la presidencia de la república, resultaba apasionante ver los movimientos tácticos que tomaban las distintas casas de campaña de los dos partidos contendientes.

Cometer errores de estrategia o coyunturales de parte de los candidatos que al calor del momento, decías u omitían cosas que luego podían usarse como armas de campaña hicieron de la recién terminada campaña una de las mas apasionantes que yo recuerde (y ya son muchas las que he vivido).

En algunas ocasiones el entusiasmo político llegaba al fanatismo y la situación se escapaba de control, llegando a la violencia electoral lo que motivó de parte de muchos de los que seguían este proceso a realizar llamados a la cordura, pero se esperaba que las acciones tomadas se mantuvieran en el terreno de la política partidaria.

Adolfo Torrez era parte importante de las actividades proselitistas del partido Arena, usando métodos reñidos algunas veces con la ética, moralidad e incluso con la legalidad, logró mover y manipular la maquinaria arenera de hasta lograr lo que hasta el 18 de enero del 2009 parecía imposible, el triunfo de Norman Quijano sobre la entonces alcaldesa, Violeta Menjivar.

En esos momentos Torrez era uno de los «heroes» del triunfo del dr. Norman Quijano, un elemento invaluable para Arena, fué lisonjeado por el Ex-Presidente de El Salvador, Tony Saca, por el ex-candidato presidencial de Arena, Rodrigo Avila, por el hoy alcalde de San Salvador, Norman Quijano.

Todo iba en camino de rosas para Adolfo Torrez y para Arena, su gesta le había dado un respiro a Rodrigo Avila y esperanzas de ganar la elección presidencial, sin embargo al final el 15 de marzo la historia fué diferente, Mauricio Funes logró ganar la presidencia por un estrecho margen dejando al país casi dividido y fué entonces que inició la debacle.

Funes en sus primeras acciones y antes de estar en funciones constitucionales, toma deciciones importantes y acertadas según la opinión de la mayoría, lo que le vale en pocos días iniciar su período presidencial con un margen de aceptación muy superior al logrado por votación directa, poco mas del 80% de aceptación nacional.

Los areneros que estaban descontentos por los manejos que Tony Saca y su grupo habían hecho del partido, saltaron a tomar el control del mismo y lo atacaron por lo bajo, el periódico digital El Faro publicó un As que tenía guardado desde hace tiempo bajo la manga y que desató una reacción en cadena que hasta la fecha sigue haciendo explotar cosas: La conversación grabada entre Adolfo Torrez y Roberto Silva, el ex-diputado suplente, prisionero en Estados Unidos, acusado de lavado de dinero y de otros ilícitos.

En dicha conversación claramente Torrez le insinúa a Silva que con medio millón de dólares logrará su sobreseimiento de los cargos que le imputan a él y a su esposa.

Esta noticia desató un terremoto político y Arena se vió forzada a voltearle la espalda a uno de sus mas efectivos elementos, lo destituyeron y luego iniciaron el procesos de expulsión que se frustró al renunciar él mismo a su militancia, cerrando el caso y archivandolo, para no desatar mas polémica que le brindaba raja política a sus contrarios.

Adolfo Torrez abandonó Arena pero con un amargo sabor a traición, que sus allegados hicieron mas patente al decir entre otras cosas, que los Ex-presidentes. «…En 20 años, ellos tienen mucho que esconder…no son ni tienen la moralidad de estar diciendo absolutamente nada». René Rendón

Este sentimiento se llevaron mucho areneros «descalzos» como se autodenominan algunos, es decir gente de las bases de Arena que no ostentan ni cargos públicos ni son representantes del poder económico, pero quienes son los que en realidad «sudan» (a sueldo) la camiseta, haciendo el trabajo duro, el trabajo sucio y que se sienten muy molestos al darse cuenta de que únicamente son utlizados por los dirigentes de Arena y que en los momentos de crisis simplemente los sacrifican como vulgares peones.

En medio de todo esto, Arena se debate en medio de la lucha por obtener el control del partido entre Tony Saca y el resto de ex-presidentes, excluyendo como siempre a las bases del partido.

Mauricio Funes es el presidente electo y Tony Saca, según él, «le abre las puertas de CAPRES» para facilitar la transición, prestando «toda su colaboración», incluso llevándolo a Cumbres de presidentes en lo que parecería iba a terminar un amigable cambio de administración con un Mauricio Funes «domesticado», que incluso puso a dudar a mas de alguno y sirvió para que los extremistas de la derecha fustigaran a la izquierda intentando resaltar la camaradería entre el presidente saliente y el entrante y las buenas relaciones que «tenía» con sus hasta ayer adversarios políticos, buscando poner en antagonismo a Funes con el FMLN.

Llega el día de la transición de poder, primero de junio de 2009 y en un vibrante discurso, Mauricio Funes pone las cosas claras: habrá un gobierno de izquierda que no transará con el poder, ni permitirá la corrupción que se ha manejado todo este tiempo en el gobierno, denuncia los errores de los pasados 20 años de gobierno Arenero y realiza anuncios importantes, que hacen saltar de miedo u odio, a ciertos sectores de la derecha ligados al partido ARENA.

En la madrugada del dos de junio de 2009, un vehículo particular corre a gran velocidad por las calles de Santa Elena rumbo a un hospital de la colonia Escalón, con Adolfo Torrez mortalmente herido de bala, los médicos le aplican maniobras de resucitación y luchan por salvarle la vida pero fallece, informaciones cruzadas y contradictorias hablan de suicidio, asesinato, de un disparo, de dos disparos, la gente comienza a llegar, sus amigos mas cercanos hablan de asesinato, no hay areneros prominentes a la vista, la novela no termina, quizá tan solo comienza y está tomando matices trágicos….