Este día, por fin fue aprobado en la Asamblea Legislativa el crédito de salud por un monto de 80 millones de dólares. La votación unánime de 84 votos representa el consenso de la totalidad de grupos parlamentarios. Este hecho es una demostración de que es posible mediante el dialogo y la negociación llegar a acuerdos de beneficio para el país en temas de sensibilidad nacional, como es el caso de la salud.
La aprobación es el resultado final de un complejo y tortuoso proceso de negociación con el principal partido de oposición, quien condicionó su voto a que se incorporaran modificaciones que a su juicio eran necesarias para una mejor orientación de los recursos que se obtendrán mediante dicho empréstito. El proceso de complicó debido a la situación interna por la que atraviesa dicho partido, en la cual se desarrollan varios conflictos diferentes en forma simultánea.
No todas las demandas de ARENA en relación a la orientación de los recursos eran las más convenientes, pero ellos necesitaban generar una expresión de fuerza, después de la pérdida de cuatro diputados, que los han dejado con solo un voto de diferencia para no caer en la irrelevancia numérica en esta legislatura. Pero este no era el único problema que buscaban administrar.
Cuando estaba listo el acuerdo y ARENA había expresado en público que votarían por el crédito, apareció en forma sorpresiva la demanda del candidato presidencial y alcalde de San Salvador poniéndole freno al acuerdo logrado. Quijano no podía desaprovechar la oportunidad para exigir a cambio de los votos de su partido que se le proporcionara una partida de 7 millones para las distintas obras que ejecuta la municipalidad que preside.
Este fondo, que en la práctica servirá para su precampaña electoral, la cual está urgida de inaugurar obras para brindar imagen de eficiencia, se convirtió en el obstáculo que impidió la aprobación del crédito la semana pasada. No importaba que el tema no tuviera ninguna relación con la naturaleza y el destino del empréstito, lo importante para el candidato era no dejar ir la oportunidad.
Gracias a esta viveza Norman Quijano logró con rapidez el desembolso de los recursos, pero esta jugada también tiene elementos negativos para el partido ARENA y que pueden repercutir en la imagen de su candidatura presidencial.
Un primer factor negativo es la pérdida de credibilidad de la dirección nacional de ARENA en cuanto a su capacidad para negociar y llegar a acuerdos. Quijano no midió que con esta acción desacreditó la capacidad de Alfredo Cristiani, presidente del partido, como interlocutor válido en futuras negociaciones. Negociar implica tener la capacidad de llegar a acuerdos y respetarlos. Nadie negocia con quien no tiene esas capacidades.
Otro elemento negativo es el generalizado repudio de importantes sectores de la población por la actitud asumida ante un crédito, que por su destino es muy sensible para la población con menores recursos. Además era evidente que la demanda del alcalde capitalino era un chantaje. ARENA estaba haciendo lo mismo que tanto le censuraron al FMLN cuando este partido era opositor.
También es negativo para ARENA el que haya quedado al descubierto el poder, hasta entonces oculto, de Norman Quijano en las decisiones de su partido. Lo más grave es que en esta ocasión se ha expresado como capacidad de veto de una decisión. El veto es siempre de naturaleza negativa, pues implica la capacidad de impedir algo. Como fue del dominio público, el candidato no participó en el proceso de negociación, se limitó a esperar que hubiese un acuerdo y entonces ejerció el veto, cambiando las reglas del juego.
ARENA ha deteriorado su imagen ante los organismos financieros internacionales. Solicitar una carta del Banco Mundial en la cual aceptaran las modificaciones hechas al crédito es una demostración crasa de ignorancia, o de maldad. La misma carta que el Banco envió señala con precisión que ellos no necesitan aprobar las modificaciones al préstamo. De esta forma quedó demostrado que el otro argumento, que según los areneros, era su garantía, no tenía ningún valor.
Con toda esta historia, que solo provocó una semana más de atraso en la aprobación del crédito, ARENA demostró que no tiene una política opositora propositiva, que están haciendo lo mismo que tanto le criticaron al FMLN en su momento.
Como conclusión, es evidente que el país gana con esta decisión unánime, pero ARENA queda con saldo negativo.
Ayutuxtepeque, miércoles, 28 de noviembre de 2012.
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