Según los planes del TSE, el viernes 10 de febrero comienza la campaña publicitaria sobre cómo y dónde votar. Ahora los cinco magistrados electorales aparecen de forma unánime alabando la decisión que han tomado. Al llegar a un acuerdo de cómo se repartían el pastel de 3.4 millones de dólares a través de tres agencias publicitarias, la diferencia de fondo está zanjada.
Esta decisión de partir el niño en tres pedazos es inédita en la historia de las elecciones en El Salvador. Siempre se había considerado que mantener un hilo lógico en todo el proceso publicitario de una elección era fundamental. La unidad temática, de lenguaje, de seguimiento, de ambientación, entre otras, son fundamentales cuando se pasa de una fase a otra.
Cuando se licita la publicidad para un proceso electoral, el TSE debe presentar el plan completo de lo que se espera de la publicidad. El plan general se divide en fases, cada fase debe ser definida con precisión, así como los objetivos a lograr. Sobre esta base las empresas ofertantes presentan su propuesta de creatividad y de medios. Toda la campaña de publicidad, aunque lleva etapas, debe tener un hilo conductor que se logra cuando se entrega todo el paquete a una sola empresa.
No debemos olvidar que aunque las bases de licitación son las mismas para todas las empresas, las propuestas que las agencias presentan son diferentes unas de otras, el plan de medios puede ser diferente, la creatividad nunca es igual, además las empresas ofertantes deben llenar requisitos de capacidad financiera, de experiencia, de cumplimiento de los derechos laborales, entre otros. Cuando una empresa se descalifica es porque no llena requisitos que en las bases de licitación han sido considerados fundamentales. Entre las empresas que califican se escoge la que mejor cumple los objetivos del plan general.
En este caso que nos ocupa, los magistrados electorales han terminado adjudicando una parte de la publicidad a agencias, que ellos mismos habían descalificado públicamente. Hubo declaraciones en el sentido que la licitación debía declararse desierta pues ninguna de las agencias cumplía con los requisitos mínimos e indispensables. Pero ahora han adjudicado a tres de ellas y consideran que esa decisión es correcta. Lo anterior constituye un cambio de opinión inexplicable.
Por lo anterior es saludable el planteamiento de Iniciativa Social para la Democracia, que ha pedido a la Fiscalía la investigación de esta situación.
Treinta días para educar a todo el cuerpo electoral sobre las distintas formas de votar es un tiempo demasiado corto. Las agencias de publicidad ganadoras tendrán que poner en juego mucha creatividad y conocimiento para masificar el mensaje garantizando que llegue a todos los rincones del país. Si se tratara solo de la población urbana o de la clase media, el reto sería menor. En este caso se trata de llegar a los lugares alejados, a las pequeñas poblaciones, a sectores poblacionales con bajos niveles educativos. Además este es el segmento de población que es mayormente manipulado por los políticos.
Si somos realistas, la campaña publicitaria muy difícilmente llegará con eficiencia a este segmento poblacional marginado históricamente. Esto lo harán los partidos políticos, pues son su base clientelar. Este retraso en la publicidad hizo perder una magnífica oportunidad de que con el voto residencial y el voto por candidato, se sintiera la voz y la opinión de los que hasta hoy apenas han votado pero nunca han elegido.
Ayutuxtepeque, miércoles, 08 de febrero de 2012.
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