A pocos meses de las elecciones

 

Ya culminamos casi con la mitad del mandato el pueblo le otorgo a Funes y al FMLN, y se avecinan otras elecciones que mediran la capacidad y la fuerza política de la diferentes corrientes ideológico-políticas.

A estas alturas ya se va viendo claro (sin necesidad de recurrir a los medios de comunicación masiva), tan solo por lo que está en el ambiente o en la cotidianeidad de la vida, quienes se han puesto claro en la lucha por beneficiar al pueblo y a las mayorias y vemos también claro quienes son sus enemigos.

El problema real no está en el análisis político de ésta consabida situación, sino mas bien en su atento desarrollo.

Mas bien habria que esperar los resultados de las próximas elecciones para darnos cuenta como va a terminar de cuajar el proyecto histórico de los verdaderos socialistas revolucionarios. Las presiones no se han hecho esperar y las promesas de un auténtico cambio han sido postergadas.

De una cosa si estamos claros no queremos volver al pasado, pero como el tiempo es pendular asi como lo es todo: ya tenemos muchos ejemplos de como se ejerce la democracia y hoy amanecimos con una España que giro a la derecha de nuevo.

En realidad el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones y ojalá no le pase lo mismo al FMLN; a la mayoría no nos conviene que vuelva la derecha de este país que no sabe gobernar sino solo para sus minorías.

A Funes le han faltado las agallas de un verdadero Estadista y ha cedido a todo tipo de presiones, es decir que ha querido quedar bien con Dios y con el Diablo, con todo el mundo y eso no se puede  en política.

En la lucha por equilibrar mas los ingresos entre los diferentes sectores de la sociedad los resultados han sido nulos. Ahora el proceso electoral se ha vuelto mas complicado asi es como avanza la democracia, pero eso conlleva mayor desilusión y niveles de abstencionismo: ya la gente piensa "estos solo son promesas que después no van a cumplir".

De seguir asi va a ser mayor el sometimiento que tenemos respecto del gran capital y las grandes potencias, esto es algo que no nos conviene en américa latina, respecto principalmente de los Estados Unidos.

Hay que fortalecer los procesos democráticos auténticos, sino nunca saldremos del subdesarrollo. Habrá que probar suerte de nuevo con las fuerzas que mas representan los intereses de las mayorías.

Hoy las cosas estan mas complicadas para la ciudadanía y para los políticos, pero es que es necesario un esfuerzo por profundizar la democracia.

Hay que exigirles a los políticos que den mas, que no se conviertan en argollas, que hagan campañas de altura; el voto residencial ya está aprobado en muchos municipios, la foto del candidato va ir en la papeleta de votación; todas esas son cosas de puro formalismo democrático, pero que a la larga puede dar buenos frutos. Hay que eliminar a los corruptos de la política a como de lugar y dejar solo al elemento sano.

Con estas lineas no he pretendido hacer un balance político eso se lo dejo a los politológos, lo que mas bien pretendo es que reflexionemos como siempre desde una perspepectiva análitico-filósofica en lo que queremos como pais ¿O queremos estar siempre en el desorden y en el caos, en la pobreza y en la enfermedad, en la falta de oportunidades y empleo, en el deseo de emigrar?, lo mejor en este caso es que nos pongamos a trabajar con ahinco por convertir a latinoamérica en una potencia mundial, con los cambios posibles.