“..porque nos están esperando para matarnos”
Con estas palabras finales, es que los hermanos Carlos y Luciano Mendoza Rodriguez, pidieron al juez que no los enviaran al penal de Mariona ni al de San Vicente, al conocer la decisión judicial de guardar prisión mientras dura el proceso penal en su contra, referente al asesinado del niño músico José Ezequiel Cruz Villeda al que asesinaron con saña de 25 balazos por conocerlos y presenciar el momento en que ambos presuntos pandilleros recibían pago por una extorsión.
La noticia aparece en el periódico Digital la página asi:
http://www.lapagina.com.sv/nacionales/21080/2009/11/05/A-prision-hermanos-pandilleros-acusados-de-matar-a-nino-musico
En la prensa Gráfica publican lo siguiente
http://www.laprensagrafica.com/el-salvador/judicial/70838-acusados-de-muerte-de-nino-musico-a-prision.html
Los comentarios en la noticia publicada en el periódico digital La página, reflejan la indignación que el hecho ha causado entre la población en general, sobre todo por el cinismo con que los detenidos piden que no se les envía a ciertos penales en los que su vida peligra, cuando ellos de ningún modo pensaron en el valor de la vida de su joven e inocente víctima.
Son casos muy puntuales que ponen a prueba nuestro sistema judicial ya que por lo general la defensa tiene mejores argumentos y debido a lo complicado de los procedimientos legales al momento de los arrestos, se logran sobreseimientos por simples tecnicismos.
Casos como este se vuelven emblemáticos para la opinión pública, porque tocan la fibra sensible de la indignación popular, todos empatizamos de inmediato con la víctima y odiamos vehementemente a los victimarios de tal manera que afectados bajo estos sentimientos podemos tomar partido por acciones incorrectas o reñidas con la legalidad, movidos por una percepción alterada de la justicia.
Sin embargo, uno ve la noticia y no pude dejar de pensar en cosas como lo que mi hijo dijo al ver la nota: «Quisiera haber estado ahí con una pistola….»
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