Los probables cambios en el equipo de gobierno del Presidente Funes han sido noticia desde el final del año pasado. Varios medios de comunicación no solo informaban, también trataban de incidir en ellos, algunos también buscaban echar leña al fuego de la relación de Mauricio con el FMLN.
A pesar del fuerte ruido mediático, hasta este día, solo se conocen cuatro cambios que podrían ser considerados de periféricos. Las sustituciones de los titulares de ANDA, ISTA, SIGET y LNB no pueden ser considerados grandes cambios. Hasta ahora ni un solo Ministerio ha sido tocado por el Presidente. Es decir, que su equipo más cercano se mantiene sin modificaciones.
Ninguna de las instituciones que han sufrido modificaciones en su conducción es parte del gabinete de gobierno, aunque sean de nombramiento presidencial y sean el segundo círculo de trabajo del Presidente. Hasta ahora no se sabe si habrá nuevas sustituciones, el rumor es fuerte, pero nadie puede confirmar con certeza nada concreto.
Considero que si en lo que falta de la semana no se producen nuevos hechos, el capítulo estaría cerrado por los próximos meses. No creo que el Presidente haga de los cambios un lento strip tease, pues solo generaría incertidumbre en su equipo de trabajo y en el país.
La derecha se lamía los bigotes esperando que Mauricio Funes despidiera unos cuantos ministros del FMLN. Así tendrían un argumento perfecto para continuar la campaña de las contradicciones entre CAPRES y el Partido de gobierno. Varios medios de la derecha ya deben tener preparados hasta los titulares de esas posibles noticias. . Pero por lo visto hasta ahora, pareciera que Funes no les dará ese gusto.
Todo indica que el Presidente Funes está actuando con mucha prudencia y responsabilidad. Sabe que los problemas que está enfrentando junto con su equipo de gobierno son complejos y de difícil solución.
En veinte años de gobiernos areneros el país ha quedado casi en la bancarrota, con una deuda social altísima, en medio de una crisis económica mundial. No se pueden presentar resultados espectaculares en siete meses de trabajo. Pero se han sentado importantes bases para cambiar el rumbo y comenzar a enfrentar la compleja problemática económico social.
Esto ha sido percibido por la población que a pesar de la desesperación que provoca la delincuencia, el desempleo y el costo de la vida no pierde las esperanzas y confían en el trabajo que está realizando el Presidente y su equipo. La prueba de lo anterior es la encuesta que realizó JBS que este día publica El Diario de Hoy, según la cual el nivel de aprobación del Presidente es del 87.9%.
Si el Presidente hiciera cambios dramáticos en su gabinete estaría dando el mensaje que no ha podido consolidar un equipo de trabajo. Además habría dudas sobre si el rumbo que ha comenzado a perfilarse es el correcto. Podría generar incertidumbres y conflictos innecesarios.
Este año que comienza es clave, la población espera ver los primeros resultados concretos de la gestión gubernamental. La crisis económica se mantendrá al menos todo el primer semestre y los cambios positivos se comenzarían a ver al final del año. También esperamos que la delincuencia comience a bajar, en esto es clave disminuir al máximo los homicidios, las extorsiones y los asaltos. Poco a poco pero sin pausa, el cambio debe irse sintiendo.
Creo que el Presidente cuenta en general con el equipo adecuado, esperaríamos que estos ajustes menores sirvan para mejorar la calidad de su trabajo.
Ayutuxtepeque, miércoles, 06 de enero de 2010.
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