Se profundiza la división en ARENA.

Este día se conoció de un nuevo grupo de cinco diputados que se suman a los doce que ya expresaron su rebeldía al COENA. Aunque se puede alegar que por ser suplentes, este último grupo tiene menos valor, la realidad es que denota que el conflicto se profundiza.

Al pleito que se inició el lunes, cuando doce diputados propietarios expresaron su inconformidad con la dirección del partido, se ha sumado, además, en el bando contrario, un comunicado aparecido en varios periódicos firmado por el Frente Femenino de ARENA, donde exigen la inmediata expulsión de un conocido líder de ese partido. Aunque el comunicado del Frente Femenino no menciona nombre, todos los que lo leen saben que se refiere al ex presidente Elías Antonio Saca.

En los periódicos matutinos varios comentaristas de reconocida trayectoria derechista han señalado que la actual dirección de ARENA no debe negociar bajo presión ni chantaje, pues se debilitaría aún más. Recomiendan, entre líneas, la expulsión de los disidentes, si fuese necesario.

Alfredo Cristiani, presidente de ARENA ha manifestado su disposición a dialogar, pero no a negociar. Ha reconocido que puede haber errores en los nombramientos de los directores departamentales, pero no queda claro si hay disposición a corregir. Hasta hoy pareciera que el actual COENA es inamovible para Cristiani, a pesar que acá está centrada una de las principales demandas de los diputados rebeldes.

Todo hace indicar, que el conflicto se extiende, al menos, para la próxima semana. También indica que se le está saliendo de las manos a la actual dirección partidaria. Nuevos grupos pueden aparecer públicamente, de un lado o del otro. No sería raro que aparezca el tercer grupo, los que no están con ninguno de los dos en conflicto y hagan los tradicionales llamados a la unidad partidaria y a que las partes en conflicto se pongan de acuerdo.

Aunque no aparezca públicamente, todo indica que detrás de los disidentes está el grupo del ex presidente Antonio Saca. Este grupo ha sido excluido de la dirección arenera, en una especie de purga silenciosa. Se les acusa de ser los responsables de la derrota electoral. Algunos llegan a señalar que Saca se puso de acuerdo con Mauricio Funes, para que este ganara la Presidencia. Aunque el argumento es absurdo, nos demuestra el alto nivel de polaridad alcanzado en el conflicto intestino.

Detrás de Cristiani se encuentran las aristocráticas familias, que han controlado la economía del país. El actual COENA es expresión de ello. Cada miembro de este organismo responde a una familia. Esta es una de las razones por las cuales no había espacios en la alta dirección para acomodar algunos diputados y responder a la demanda que ya había recibido Cristiani por escrito hace varias semanas.

Por lo cual podría estarse configurando una confrontación entre la camarilla que gobernó el país del 2004 al 2009 y las principales familias que componen el grupo económico que ha sido hegemónico. Un panorama sociologicamente interesante y sin precedentes en la historia nacional. Los antiguos empleados, se vuelven poderosos y disputan con los antiguos patronos.

Pero ambos grupos no son los mismos de hace cinco años. Ahora, ni el grupo de Saca controla el Aparato del Órgano Ejecutivo; ni las poderosas familias controlan los bancos y otras áreas estratégicas de la economía nacional. En este momento el Órgano Ejecutivo está en manos de la izquierda y los bancos y las grandes empresas están en manos del capital trasnacional.

Por ello tendremos una confrontación entre dos actores importantes de la derecha salvadoreña, pero muy devaluados en sus cuotas de poder real. Un conflicto donde tienen un entorno desfavorable. Donde hay intereses más poderosos que los que ellos representan. Ahora el actual gobierno tiene mas poder que el grupo de Saca y el capital internacional es muchísimo mas fuerte que las tradicionales familias.

La derecha salvadoreña que siempre mantuvo unidad granítica, viene ahora a dividirse en un momento de gran debilidad. No pudieron escoger peor momento.

Por todo ello habrá que darle seguimiento a este conflicto. Si ARENA no logra resolverlo rápidamente, entrará en una dinámica de decrecimiento similar a la del PDC después de la derrota electoral de los años 1988 y 1989.

Ayutuxtepeque, viernes, 16 de octubre de 2009.