Resumen de los hechos de Abril de 1944 (Primera entrega)

Víctimas indígenas en el año 32

Existen diferentes interpretaciones de los sucesos del 2 de abril de 1944, para algunos fue el espontáneo despertar de un pueblo harto del tirano, Miguel Marmol reconoce que ellos apenas estaban enterados, para Fabio Castillo, el apoyo monetario y logístico vino del gran capital quienes estaban seriamente afligidos por lo incontrolable que resultaba el General Maximiliano Hernández Martínez, quien ya había realizado una reforma a la constitución de la república para poder reelegirse como presidente y que la voz de alarma fue dada a raíz de un discurso que el propio General Martínez había  dirigido al país con motivo de la inauguración del puente de Oro en el río Lempa.En este discurso, Martínez mencionó que “el país iba a tener que entrar a examinar la cuestión política y social”. Además hizo referencia a la necesidad de realizar profundos cambios económicos y sociales. Y el gran capital percibió que Martínez estaba pensando en reformas sociales, y lógicamente se preocuparon y luego decidieron que era hora de terminar con ese “régimen dictatorial”.


Obviamente cuando reprimió y masacró a los indígenas en 1932 era un “defensor del mundo libre en contra de los comunistas”, pero luego cuando se trataba de tocarlos a ellos, pues la cosa cambió 180 grados, esta caída de la popularidad del dictador, le ayudó a Fabio Castillo y a sus jóvenes compañeros ya que fueron receptores de muchas “donaciones” encaminadas a derrocar al gobierno del General Martínez, dinero que sirvió para financiar en cierta medida a los huelguistas.

 

Billete de dos colones de 1944

La historia que transcribo a continuación es un breve resumen de los hechos de abril del 44, fué publicada en el ejemplar número 6 del periódico “2 de abril” en 1971 por Julio Escamilla Saavedra, un conocido Ayutuxtepecano, editor de dicho periódico. El estilo de la narración es grandielocuente y magnifica la participación de algunos elementos tan siniestros como el Coronel Tito Calvo, “Héroe” de la revolución del 44, pero paradojicamente también verdugo de indios en Izalco en el año 1932, algunas acotaciones entre paréntesis generalmente serán mías (no puedo evitarlo), posteriormente se irán publicando a detalle cada uno de los sucesos narrados en las siguiente líneas, desde las diversas perspectivas que se tengan a mano, es decir desde la parte “oficial”, que era como el gobierno veía las cosas y desde la parte “rebelde” que era vista por los contrarios al régimen, espero no perderme en este intento…
 

http://hunna.org/resumen-de-los-hechos-de-abril-de-1944-segunda-entrega/

La revolución del 2 de abril de 1944. (por Julio E. Saavedra)

El domingo de Ramos, 2 de abril de 1944, a las tres de la tarde, sonó la clarinada libertaria de ese movimiento reinvindicador.
A esa hora, los revolucionarios empezaron a tomar posesión de los cuarteles comprometidos, así como del Telégrafo y la Radiodifusora Y.S.P.
Momentos después, se escuchó en el cielo de San Salvador el ruido de los aviones piloteados por los audaces aguiluchos de la revolución y los disparos de la fusilería. La metralla y los morteros, dejaron oir estampidos, en tanto que la radio Y.S.P. se lanzaba al aire con el grito de redención de los patriotas, invitando al pueblo a unirse en la lucha por las libertades conculcadas.
Una en pos de otra, se fueron escuchando en la Y.S.P. las palabras con los mensajes patrióticos del Dr. Arturo Romero, Dr. Salvador Merlos, Dr. Julio Eduardo Jiménez Castillo, Cresencio Castellanos Rivas, Juan José Castaneda, María Loucel, Elena Valiente, José Quetglas, Jose Flores Figeac. Etc. (Miguel Mármol en el libro de Roque afirma que también la Dra. Matilde Elena Lopez lanzó su voz por la radio, anunciando la caída del dictador: “Tuve un gran alegrón cuando Matilde Elena López, una intelectual progresista que ahora es catedrática de la Universidad…Miguel Mármol, Los sucesos del 32 UCA Editores Cuarta Reimpresión Pag. 423).
Víctor Manuel Marín, el CRISTO FUSILADO, acaudillaba a la gente del pueblo que acudía al llamado de la revolución, para derrocar al dictador más sanguinario que desafortunadamente ha tenido El Salvador.
Los militares patriotas comprometidos en el movimiento que estaban destacados en Ahuachapán y Santa Ana, hicieron su parte y fue tomado el cuartel de Santa Ana, donde el pueblo heroico también se unió fervorosamente a la lucha contra la tiranía.
La tropa Santaneca se llegó hasta San Salvador y participo en aquella lucha por la consecución de las libertades ciudadanas.
Fueron tres días de grandeza, tres días de pelea heroica, tres días en que el pueblo salvadoreño, rompiendo las cadenas del silencio, luchó por sus legítimos derechos.
Y si bien es cierto que el dictador dominó el movimiento insurreccional y persiguió con saña a los patriotas, también es cierto que Maximiliano Hernández Martínez no pudo ahogar con sangre, con pelotones de fusilamiento y sentencias de muerte, el grito de libertad lanzado aquel glorioso 2 de abril de 1944….

Continuará…

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