El conocimiento que busca en alguna forma una perfecta correspondencia con lo que nos es dado en la realidad, puede decirse que este es tautológico y redundante. Este en alguna medida se rige por los cánones del solipsismo. De la repetición y el “self” ante nuestros sentidos, el cual podría ser un problema viejo de la lógica y las matemáticas, lo cual resulta del carácter en cierta forma aporético del conocimiento transcendental del fenómeno (Kant) y de la ciencia misma.
A veces creemos que por tener un aspecto positivo lo que queremos conocer puede mostrarnos sin mas su esencia, veremos que esto no es tan simple. El conocimiento al que llegaremos podría considerarse del tipo fuerte frente, a los pensamientos débiles en boga, si resiste las pruebas que el concepto de posibilidad en el tiempo y en el espacio, si resiste en esa especie de termómetro.
Si consideramos que las formas de percibir de los sentidos no se presentan siempre como algo asequible en su esencia última. Los sentidos son de ayuda pero no siempre cambian las opiniones que tenemos del fenómeno. Aún cuando nuestro aparato científico sea casi perfecto, hay que considerar que los distintos métodos de conocimiento no siempre son apodícticos. Esto presenta tan solo algunas salidas de los autores y actores en su problemática personal, social, histórica.
El que ya toda forma de ensayo y error este pulida de experiencia previa, nos indica cuan cautos debemos ser en la interpretación de la realidad. Las distintas variaciones del tópico de lo uno y múltiple viene dada a su vez por una pregunta por el surgimiento del “horizonte” de realidad por decirlo de alguna forma “lo que esta a la vista”, si esto nos remite a una metodología kantiana “transcendental” podríamos abreviarlo como una “síntesis a posteriori”.
Lo que tenemos ante la vista o “a la mano” (Heidegger) pero su solidez solo es percibida en ciertos actos concretos de interpretación, aun cuando esta este lastrada por por las propias vendas y prejuicios (Gadamer). Ese sentido de experiencia primario es lo que está inserto en las posibilidades del sujeto frente a lo dado.