La “Primavera Centroamericana”, como estrategia de la derecha

Publicado por el periódico español «El País», el artículo habla de lo que han denominado como «La primavera Centroamericana», una ola de protestas ciudadanas convocadas desde las redes sociales sacude Guatemala y Honduras.
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/06/14/actualidad/1434303266_370487.html

«Todo empezó en Guatemala. Fue el pasado 25 de abril, cuando dos universitarias convocaron por las redes sociales a una protesta frente al antiguo palacio de Gobierno. Exigían limpieza frente a la corrupción. La llamada prendió como la pólvora, miles de personas la secundaron. El sorprendente éxito de la llamada animó a nuevas manifestaciones. Cada vez más fuertes. Ahora, se efectúan todos los sábados. Y, como en un seísmo, tienen réplicas en el resto de grandes ciudades guatemaltecas. Las protestas han logrado, de momento, la renuncia de la vicepresidenta, Roxana Baldetti, y tienen arrinconado al presidente, Otto Pérez Molina. Un personaje sometido a una fuerte erosión y de enorme impopularidad.» El País

Ya sobre este tema, habíamos hablado mucho antes cuando se dieron los acontecimientos de la llamada primavera árabe, y desde mucho más atrás cuando en mayo del 2009 denunciamos la captura de nuestro hermano Guatemalteco, el tuitero Jeanfer (Jean Anleu Fernández) quien fuera capturado por un «Tweet» que fue considerado no legal por las autoridades del vecino país, y es que realmente las redes sociales pueden mover a las masas cuando se alcanza el nivel de indignación popular.
http://hunnapuh.blogcindario.com/2009/05/03094-captura-de-twittero-guatemalteco-desata-efecto-streisand.html

Ya desde entonces muchos intelectuales minimizaban el impacto de las redes sociales en la conciencia colectiva pero cada vez más aparecen pruebas de que es posible mover a masas de población desde algo tan dudoso como una red social.

Tanto es así que el movimiento guatemalteco carece de dirección visible y se mueve como por espontaneidad.

«Aupado por el cansancio ante la corrupción, el movimiento se enfrenta ahora a la incógnita de su permanencia y a su debilidad estructural: carece de una dirección clara y, pese a su poder de presión, aún faltan resultados tangibles. » El país

Hay que notar que ambos gobiernos son de derecha, prácticamente la misma derecha que nos gobernó durante las décadas anteriores, una derecha corrupta, ladrona, prepotente, absoluta, en la que no había lugar para la decencia o la honestidad.
El país menciona y el Diario de Hoy DESTACA, que esta primavera centroamericana puede irse extendiendo también a El Salvador, lo que es una advertencia de hacia donde quieren encaminar sus esfuerzos por boicotear al gobierno del FMLN, pero creo que se les puede ir el tiro por la culata, ya que tenemos muchos casos que aclarar formalmente, como la muerte de Monseñor Romero, la masacre de los jesuitas, los «supuestos» robos multimillonarios de decenas de funcionarios areneros como los emblemáticos Carlos Perla, Majano,  Hill, Gutiérrez, Flores Pérez, Maza,Tony Saca, a quienes hay que exigirles el reintegro de todo lo que se robaron al pueblo salvadoreño.

Lo que sí es seguro es que la derecha alineada al partido ARENA está preparando su ofensiva en las redes sociales para traer a nuestra tierra su versión de la «Primavera Centroamericana»,ante lo que deberían estar preparados o incluso anticiparse con este movimiento que tiene un gran potencial de mover a la población.

Como se dice coloquialmente en nuestro medio, esta batalla social la ganará quien «se ponga las vivas» e inicie antes la ofensiva, aprovechando momentos coyunturales como la posible libertad del reo Francisco Flores Pérez por displicencia y negligencia de parte de la fiscalía, que dejará libre a un personaje emblemático del partido ARENA como si no hubiese hecho nada, también se puede aprovechar todo esto de la beatificación para iniciar una exigencia del esclarecimiento del crimen junto con el de los Jesuitas, igualmente está Don Carlos Perla, recientemente liberado, así como otros casos más que después de un tiempo se olvidan y terminan sus protagonistas en libertad y con la impunidad para gozar lo que en un momento pudieron haber sustraído a las arcas estatales.

Las fichas están cantadas, habrá que ver si las aprovechan.