La ética protestante y el espíritu del capitalismo (fragmento).

Siendo sincera, no soy admiradora de la historia, de hecho, leer libros de esa índole no es de mis mejores pasatiempos, pero he de admitir que cuando me dedico a hacerlo, son capaces de capturarme e interesarme.

Por ejemplo, leyendo leyendo, encontré este fragmento de Max Weber que a continuación comparto:

Piensa que el tiempo es dinero. Es que puede ganar diariamente diez chelines con su trabajo y se dedica a pasear la mitad del día, o a holgazanear en su cuarto, aun cuando solo dedique seis peniques para sus inversiones, no ha de contar esto solo, sino que en realidad ha gastado, o más bien derrochado, cinco chelines más.

Piensa que el crédito es dinero. Si alguien deja seguir en mis manos el dinero que le adeudo, me deja además su interés y todo cuanto puedo pagar con él durante ese tiempo. Se puede reunir así una suma considerable si un hombre tiene buen crédito y además hace buen uso de él.

Piensa que el dinero es fértil y productivo. El dinero puede producir dinero, la descendencia puede producir más y así sucesivamente. Cinco peniques bien invertidos se convierten en seis, estos seis en siete, los cuales, a su vez, pueden convertirse en tres chelines, y así sucesivamente, hasta que el todo hace cien libras esterlinas. Cuanto más dinero hay, tanto más se produce al ser invertido, de modo que el provecho aumenta sin cesar. Quien mata una cerda, aniquila toda su descendencia, hasta el número mil. Quien malgasta una pieza de cinco chelines, asesina (!) todo cuanto hubiera producirse con ella: columnas enteras de libras esterlinas.

Piensa que, según el refrán, un buen pagador es duenho de la bolsa de cualquiera. El que es conocido por pagar puntualmente en el tiempo prometido, puede recibir prestado en cualquier momento todo el dinero que sus amigos no necesitan. A veces, esto es de gran utilidad. Aparte de la diligencia y la moderación, nada contribuye tanto a hacer progresar en la vida a un joven como la puntualidad y la justicia en todos sus negocios. Por eso, no retengas nunca el dinero recibido una hora más de lo que prometiste, para que el enojo de tu amigo no te cierre su bolsa para siempre.

Muchas cosas que siguen siendo reales aún después de 107 anhos. Me gustó encontrar este texto, la verdad. 😀