Unos cuantos de nuestros lectores pueden jactarse de tener “oídos de tísico”, como coloquialmente se designa a las personas que escuchan los mas inaudibles susurros que se transmiten al oído dos personas que hablan de un tercero.
Cuando este tercero es capaz de escuchar lo que están hablando de él y reclama ofendido o indignado, es que se dice :
“Fulano tiene oídos de tísico”
Me contaba Jjmar hace años una curiosa anécdota en la que estuvo involucrado él, Joaquín Villalobos y el legendario Salvador Cayetano Carpio, que se daba cuando nuestro amigo había logrado convencer al entonces líder de las FPL, de firmar un acuerdo de colaboración o algo así con las otras fuerzas que se conformarían más adelante, como el FMLN. Justo en el momento en que Cayetano llegó al lugar de reunión y estando todavía bastante lejos de todo el grupo que lo esperaba, Joaquín dijo entre dientes:
– Ahí viene Polpot
Y el viejo con sus oídos de tísico lo escuchó y se fue “encabronando” (alcanzando inmediatamente nivel DEFCON 2 en su métrica de cólera), negándose a discutir nada y mucho menos a firmar.
Al final parece que obligaron a Villalobos a disculparse y “Marcial” (Cayetano) a regañadientes firmó o selló el punto en discusión que, sumándose a los otros acuerdos ya resueltos o por resolver, conformarían la base del FMLN.
Esta puntada histórica la traje a colación por el llamado don de tener “Oídos de tísico”, como si el tener tuberculosis mejorara la audición, pero la capacidad de percibir sonidos a muy bajo volumen es una condición que algunos humanos tienen y otros no.
Se denomina “umbral de audición” a la intensidad mínima de sonido capaz de percibir el oído humano.
El umbral de audición, para la media de los humanos, se calcula en 20 µPa (20 micro pascales = 0.000002 pascales), para frecuencias entre 2KHz y 4KHz.
Para ponerlo en términos mas accesibles, digamos que, en el sonido existen dos medidas pero dos son básicas para entender como escuchamos, una es la intensidad y la otra es la frecuencia.
La intensidad se mide en decibelios dB y se puede considerar que es el volumen con que se emite, en cambio la frecuencia es el nivel de vibración del sonido, el cual se mide en Hertzios Hz.
La combinación de frecuencia e intensidad es lo que hace que podamos escuchar o no un sonido, así, un tono con frecuencia de 125 Hz y con 15 dB de nivel, es inaudible para el oído humano, pero si aumentamos la frecuencia, hasta 500 Hz, sin variar el volumen (o decibelios), se obtendría un tono claramente audible.
Existen sonidos de alta y baja frecuencia y nosotros no escuchamos mas allá de nuestros límites, pero desde hace mucho tiempo se habla de un extraño zumbido de baja frecuencia que es audible solo a ciertas personas, fenómeno que se ha bautizado como “The Hum” (El zumbido), que molesta a quien lo puede percibir al grado de causarle severos daños sicológicos, insomnio y en ciertos casos extremos se han reportado hasta suicidios, por no poder soportar dicho zumbido.
Estos casos de sonidos extraños escuchados por comunidades de personas se vienen reportando casi desde los años cuarenta, pero es en los noventas que se les dio mayor cobertura y seguimiento.
Se supone que el Hum suena parecido a lo siguiente:
La omnisciente Wikipedia nos dice:
The Hum es un fenómeno, o colección de fenómenos, que involucra informes generalizados de un zumbido de baja frecuencia persistente e invasivo, retumbantes, o monótonas ruido no audible para todas las personas. Hums han sido ampliamente reportado por los medios de comunicación nacionales en el Reino Unido y los Estados Unidos. El ronquido es a veces como prefijo el nombre de una localidad donde el problema ha sido particularmente visible: por ejemplo, el «Bristol Hum», el «Taos Hum», o el «Bondi Hum».
Datos de un estudio Taos Hum sugiere que un mínimo de dos por ciento y quizá hasta el 11 por ciento de la población podría detectar el Zumbido de Taos, y el Daily Telegraph en 1996 igualmente reportó una cifra de dos por ciento de las personas que oyen la Bristol Hum. Para aquellos que pueden oír el zumbido puede ser un fenómeno muy preocupante y que se ha relacionado con al menos tres suicidios en el Reino Unido. Sin embargo, entre aquellos que no pueden oír el zumbido y algunos especialistas, ha habido escepticismo acerca de si, de hecho, existe.
Lo curioso es que se han levantado todo tipo de teorías, estudios e investigaciones acerca del fenómeno, existen sitios web dedicados al tema, en diciembre del 2012 el Dr. Glen MacPherson creó La Base de Datos Mundial Hum y Cartografía con el fin de registrar y mapear el fenómeno.
En estos tiempos se saca provecho de todo y hay quienes venden tapones especiales para el Hum o prometen curas milagrosas, algunos otros como la empresa de videojuegos Thotwise Games está promoviendo una campaña de 250,000 dólares en el sitio Kickstarter, para financiar un juego basado en este zumbido como un ataque de una raza alienígena.
Cada cierto tiempo aparecen “estudios” que afirman haber descubierto la causa del Hum, se consideran muchas teorías, algunas serias y otras disparatadas, ciertos médicos lo atribuyen al fenómeno perceptivo conocido como Tinitus o a lo que denominan «emisiones otoacústicas espontáneas» que son zumbidos generados internamente y que afectan casi un 40% de la población, de hecho yo he escuchado a veces un zumbido persistente dentro de mis oídos sobre todo cuando hay silencio casi absoluto e incluso tapándome los oídos, pero en mi caso no es especialmente molesto como afirman algunas víctimas del “Zumbido”.
Mito o realidad “The Hum” es un misterio de la ciencia y es interesante ver que su incidencia es muy alta en los países desarrollados de occidente, lo que hace suponer que ellos realmente tienen tiempo y un nivel de preocupaciones lo suficientemente bajo como para percibir algo así que en nuestras tierras es un fenómeno casi inexistente, porque nos afligen muchas otras cosas mas apremiantes y graves.
2 comments for “¿Has escuchado alguna vez el Zumbido?”