El Voto Residencial y los 13 millones para implementarlo.

La instauración del sistema de voto residencial es una necesidad para el desarrollo y perfeccionamiento de la democracia formal en El Salvador. Somos un país ejemplo en el mundo, por ser de los poquísimos que no tenemos este sistema de votación. En todas partes los y las ciudadanos (as), votan cerca del lugar de su residencia.

 El tema tiene más de una década de estar en el debate público. Baste recordar el “pacto de caballeros” que firmaron los entonces candidatos presidenciales Armando Calderón Sol y Rubén Zamora, en 1994, donde previo a la segunda vuelta electoral se comprometieron a que cualquiera que ganara la elección implementaría este sistema de votación.

 Desde entonces ha habido varios intentos frustrados por implementarlo. En 1999 se habló de un proyecto de “acercamiento de urnas”, pero en realidad era un pretexto para gastarse unos veinte millones de colones que sobraron del presupuesto extraordinario de elecciones al no haber segunda vuelta en la elección presidencial de ese año. El plan se hizo a la carrera, pensando solo en un montaje propagandístico que consumió casi todos los recursos disponibles. La consecuencia fue que el proyecto era inviable y el dinero se malgastó.

 Entre los años 2000 y 2004 se hizo un esfuerzo serio por implementarlo, el TSE de la época trabajó para lograrlo. Este esfuerzo se desarrolló sin solicitar recursos extraordinarios al gobierno central. Cuando todo estaba listo para ser implementado en las elecciones presidenciales del 2004, la Asamblea Legislativa con los votos de la derecha, paró el proyecto alegando que no había condiciones de seguridad ciudadana para implementarlo.

 De todo ese esfuerzo solo se rescataron algunas mejoras en la modernización, como el padrón fotográfico, el sistema de votación para los no videntes, el paso del viejo carné electoral al DUI y la construcción de un nuevo padrón electoral, que superó los defectos y vicios del anterior (aunque posteriormente lo volvieron a prostituir) que por cierto, son las ultimas mejoras que se han efectuado al sistema electoral. Todos estos cambios se realizaron sin solicitar recursos extraordinarios y sin aumentar considerablemente el costo de funcionamiento ordinario del TSE.

 Desde la toma de posesión de las autoridades electorales en 2004, los costos de las elecciones han subido dramáticamente sin que haya reformas o procesos de modernización del sistema electoral. El costo de cada evento electoral ha aumentado en el rubro de contrataciones, donde más de mil activistas de los tres partidos que manejan el TSE son contratados con el pretexto de apoyar el Proyecto Electoral. El otro aumento grande es en publicidad, parece que los actuales magistrados son adictos a ella. Se calcula que en la pasada elección la factura en este rubro alcanzó un nivel superior a los seis millones de dólares. También hay un aumento grande en los costos de la transmisión rápida de resultados electorales, con resultados muy deficientes.

 En las últimas semanas hemos visto la campaña de publicidad del TSE donde pide a los ciudadanos que renovarán el DUI que lleven el recibo de luz. Esto generará confusión, pues este requisito no está contemplado en la ley. Si realmente tuviesen interés, hubieran propuesto la reforma legal ante la Asamblea Legislativa y hubieran arreglado para que este costo de propaganda lo pague DOCUSAL, que es la empresa que maquila el documento y tiene ganancias millonarias vendiéndonos un documento que al ciudadano le cuesta mas de diez dólares y a DOCUSAL menos de dos dólares. Esto hubiera ahorrado decenas de miles de dólares al Estado que nuevamente se despilfarran en publicidad.

 Por ello, cuando Eugenio Chicas señala que no se implementará el voto residencial si el Ejecutivo no le da los 13 millones de dólares, cae como un balde de agua helada. Esto suena más a un pretexto para no hacerlo en las elecciones del 2012.

En el mes de noviembre recién pasado, el TSE convocó a los partidos políticos para informarles del avance en cuanto al voto residencial. En su exposición el representante del TSE explicó que era inviable la propuesta de la comisión de Naciones Unidas, que ellos mismos solicitaron y pagaron, para que hiciera un estudio sobre la factibilidad del voto residencial.

 Luego este vocero, explicó un cronograma tan complicado para llevar adelante el voto residencial, que parecía mas fácil mandar un salvadoreño al planeta Marte, que tener voto residencial para las elecciones del 2012. Quedó claro que no hay voluntad política de implementarlo por parte del actual Organismo Colegiado del TSE, aunque en el discurso público digan lo contrario.

 Por ello, la reacción del Presidente de la República cuando se entera de las declaraciones de Eugenio Chicas, es casi de indignación. No es justo cargarle la responsabilidad al Ejecutivo de algo que corresponde al TSE. Además en este momento hay otras necesidades más urgentes, como son la seguridad ciudadana y los efectos de la crisis económica.

 Con un poco de imaginación e interés los actuales magistrados podrían avanzar mucho en este asunto. Se trata de volver eficientes los recursos que tienen y evitar gastos innecesarios en áreas como la  publicidad.

 Para lograr el voto residencial en el 2012, se van a necesitar recursos extraordinarios, pero no en la cantidad de 13 millones. Si hay trabajo serio del TSE y se presenta un presupuesto más realista y modesto, estoy seguro que la actitud del Presidente y de algunos partidos políticos será diferente.

 Chicas no se da cuenta que con el mensaje de los 13 millones, le termina haciendo el juego a la derecha, que nunca ha querido que se implemente el voto residencial, pero en el discurso público dice apoyarlo. Ahora pareciera que el responsable si no hay voto residencial en el 2012 será del Presidente Funes, por no darles el dinero que pidieron.

 Creo que la ciudadanía, las organizaciones de la sociedad civil y los partidos políticos debemos exigir al TSE que vuelvan mas eficiente el uso de los recursos que tienen. Es importante recordarles a los actuales magistrados que se comprometieron ante el país y sus partidos a implementar el voto residencial y mal hacen en comenzar a buscar pretextos para no hacerlo.

 Ayutuxtepeque, miércoles, 23 de diciembre de 2009.