Ya embarcado en la trilogía, después de «El Bosque Oscuro» esta tercera entrega, la terminé más rápido de lo que esperaba, he recuperado el nivel de lectura que había perdido por la vida, el trabajo, las distracciones, no sé cómo haré al pasar la cuarentena, bueno si lo sé, leeré en cada espacio de tiempo libre, pero este gusto por leer siento que lo he recuperado y gracias a Liu Cixín.
Tengo sentimientos encontrados respecto a esta entrega y considero que la tercera novela no estuvo a la altura de las anteriores, casi que podría asegurar que, Cixin mejor hubiera dejado las cosas como quedaron en El Bosque Oscuro, sin embargo admito que ya era cautivo de la historia y no pude dejar de seguirla hasta su conclusión, un final que no me gustó mucho a decir verdad.
El Deux ex Machina del segundo libro fue muy bueno, pero en este hay vueltas de tuerca que me parecen bastante forzadas, además, el pobre papel otorgado a la protagonista Cheng Xing no me gusta, es demasiado… ¿Machista?
Quisiera ver el punto de vista femenino del personaje, porque la simpleza maternal de Cheng Xing comparada con los otros protagonistas como Yun Tianming, que a pesar de una introducción más que intrascendente y con Luo Ji, elevan las cotas de sus personajes al de auténticos Samuráis.
Sáltese las siguientes líneas hasta el fin de spoiler si no se quiere enterar de detalles de la novela.
ALERTA DE SPOILER
<Inicio de spoiler>
Medio siglo después de la batalla del Día del Juicio Final y el inicio de la Era de la Disuasión lograda por Luo Ji con la amenaza de advertir al «Bosque Oscuro» de la existencia de civilizaciones «peligrosas» en Trisolaris y el Sistema Solar, la Tierra goza de una prosperidad sin precedentes gracias al conocimiento transferido por los Trisolianos, volviéndose hedonistas y autocomplacientes a tal punto que se ablandan tanto que hasta los hombres se «afeminan». Cheng Xin, una ingeniera aeroespacial de comienzos del siglo XX, que trabajó en uno proyectos desesperados del inicio de la crisis Trisoliana que consistió en el envío del cerebro humano de un admirador suyo, Yun Tianming, enfermo terminal, para que lo encontrasen los Trisolianos y pudiera servir de enlace y espía.
Yun Tiamming era un tímido y apocado ingeniero que fue compañero de Chen Xin, que se había enamorado de ella en silencio, trabajó anodinamente, enfermó de cáncer, otro compañero que se había hecho millonario una idea suya le regalo una regular fortuna que la invirtió en «comprarle una estrella a Chen Xin» en una acción de las naciones unidas para recolectar dinero.
Tiamming accesde a donar su cerebro, pero el proyecto fracasó al desviarse de curso la nave impulsada por velas de viento cósmico, casi desde el principio, pero que en ese contexto.
Chen Xn es despertada luego de hibernar después de este fracaso y por azares del destino le toca convertirse en la Portadora de la Espada, misión que Luo Ji había mantenido todo ese tiempo, con el botón de aviso extraterrestre en un juego de amenaza de autodestrucción que arrasaría a todas las civilizaciones cercanas.
Luo Ji le entrega el botón y quince minutos después los Trisolianos lanzan una ofensiva que debería ser contrarrestada con la secuencia de activación, pero Cheng Xin no es capaz de llevar a la destrucción a los sistemas y deja que las «gotas» destruyan totalmente las antenas de emisión gravitatoria, dejando sin señal a los terrícolas y se reanuda la invasión, con la flota ya bien avanzada.
Sin embargo en las naves Gravedad y Espacio Azul que al mismo tiempo son atacadas en el espacio profundo por las dos «gotas» que acompañaban a Gravedad, sorprendentemente se salvan al ser desactivadas ambas naves Trisolianas por los tripulantes de Espacio Profundo que también abordan mágicamente Gravedad y los ponen al tanto de la situación, por lo que deciden enviar la fatídica señal que termina con la destrucción del sistema Trisolaris y el abandono definitivo de la invasión por parte de los supervivientes.
Pero queda el problema del «Bosque Oscuro» que invariablemente atacará al Sistema Solar y la humanidad toma la vía de protegerse en los confines del ataque a su sol.
Nuevamente Cheng Xing tiene que tomar decisiones y adopta la que aparentemente es la más incorrecta, al negarse a seguir trabajando en naves que vuelen a la velocidad de la luz y centrarse en el proyecto de escudarse tras Júpiter.
En ese interín regresa un mensaje de Tiamming que milagrosamente fue recogido, revivido y reconstruido por los trisolianos y le permiten hablar con Cheng con la condición de que no puede entregar información técnica ni logística a los humanos, so pena de su muerte inmediata.
Tiamming le cuenta unos cuentos encriptados a Cheng que ponen en marcha todo un plan de interpretación que nunca es del todo esclarecido.
El «Bosque oscuro» lanza su ataque pero no sirve de nada haberse protegido, puesto que no es un ataque al sol sino a la estructura dimensional del sistema solar, destruyendo todo, pero nuevamente Cheng Xin se salva con su amiga AA, cuando le dicen que su nave es la única que si puede escapar viajando a la velocidad de la luz, encontrándose con Luo Ji que está en Plutón cuidando el «museo» de la tierra y las insta a partir inmediatamente.
Ambas vuelan rumbo a la estrella que Tiamming le había reglado y se encuentran con un tripulante de las dos naves «perdidas» quien las pone al tanto, y luego de una serie de eventos que llevan a Cheng y al tripulante a un viaje de millones de años a asistir al fin del universo, a su muerte por auto acumulación gravitatoria o a su eterna agonía por entropía, no queda claro cuál será el final.
<FIN DE SPOILER>
Leo a muchos que critican el estilo de escribir de Liu Cixin pero a mi realmente me gusta, encuentro apasionantes sus largas explicaciones, algunas reñidas incluso con la teoría física, otras extremadamente «creativas» como el navegar entre las multidimensiones, pero al final, todas ellas muy amenas.
Mantengo que no me gustó el tratamiento a ciertos personajes, como a Chen Xi o incluso a Yun Tiamming, pero el contexto general del libro si me ha impresionado como pocos de los que he leído últimamente.
He notado un poco de desprecio de parte del autor por los activistas ecológicos y por la masa humana en general, pone en la lupa las actuaciones de la masa humana, sometida al estrés de la aniquilación.
Algo que estamos viendo, aunque no con el drama que significa la aniquilación total, en estos días de Pandemia.
Las descripciones románticas a ratos son excesivas, a ratos muy entrañables y por ratos innecesarias, pero es parte del show.
En realidad, es una gran serie de novelas, no hagan caso de las críticas amargas ni de las alabanzas exageradas, vale la pena leerse la trilogía, más de dos mil páginas.