1. El estremecimiento que produce en mi la alegria de conocer un tipo de capacidad aleccionadora para un tipo de esferas que se quisieran agotar en torno a las mayores deficiencias del espirítu en que se sienten los grandes enigmas de la naturalezaen los que estan puestos todos los resquicios de una vida conforme al espirítu de plenitud hacia el Ser que se encuentra en hacer de uno mismo una contradición vital y que hace que la vida entre en contacto con el alma, de ahí que resulte gravemente la participación en lo religioso como esfera vital de las animosidades, algo que no se pierde exclusivamente por los errores humanos, pero que hace recordar los instantes, los estímulos de la primera infancia con su alegria ante la primera espiritualidad con la que uno se topa ante el fenómeno vital de lo numinoso. En esa patente sincronicidad van navegando los sentimientos en el encuentro con el anima material de estar presente en todas las fantasias por si mismo donadas en el esquema de los sueños y de las ambiciones vitales en los resquicios de una moral corroida por los hechos.
Dado que no se puede soportar la intrigante escrupolosidad que guardan las almas grandes frente a la pequeñez de nuestra estructura psicológica y neurológica tan grande pero a la vez tan pequeña hecha de sombras y de grandiosidades superiores a nuestras fuerzas, el mejor consuelo es enlazarse a fuerzas superiores que superen las meras de satisfacciones de la vida maaterial y sensual. Eso es es pasarse a la verdad con que se presentan losa hechos del alma, del anima latente en toda su claridad aunque para ello tengamos que perseguir quimeras, porque la inmortalidad es un precipicio en el que todos quisieramos estar esto atañe al significado de la vida en su mayor plenitu d y que combina la vida artistica, pensante, social, religiosa etc., pero que no llega sin atisbo de soledad estremecedora, y que en las condiciones en que se debate el alma o lo que sea que tenemos en nuestro cerebro nos vuelve hacia la pregunta del, ¿Porqué es mas positivo vencer las calamidades en que se debate un espíritu en desasosiego y participar de la pureza de la verdad en la que esta Dios mismo y de la naturaleza de la persona?
La inquietud es una manera de ambicionar el porqué de esta inquisición de las fuerzas reparadoras del cuerpo y el espirítu dandose alas a la creencia ilimitada de que somos una vitalidad compuesta de psique y soma, y que todo lo humano es sonriente ante los destinos de la vida pues estos estan puestos por un hado superior en el que no podemos sino tratar de comprender como pasajeros de este viaje sin retorno. La curiosidad del Ser no esta abotagada mientras existan los aguijones de una autentica valoración de los intereses existenciales, es decir de la vida misma dominada por la exterioridad en la que los fantasmas del «aqui y ahora» dilatan el verdadero encuentro con el Ser, esa es la pura satisfacción terrena.
Hoy la tecnología nos ayuda pero hace de las suyas en cuanto a apoderarse del mundo vital en el que tiene primacía la cotidianidad de un mundo en llamas puesto asi por nosotros mismos. La realidad de la vida a secas, no debemos olvidar es algo fundante y en el no hay ni equivocidad, unicidad sino que es multivoco frente a todas las realidades. Hay para eso que darse cuenta que no somos meras piezas de una maquinaria en la que todo gira en torno al dinero y a las mercancias, un mundo asi es un mundo anonadado.