De cultura, libros y de centros comerciales

 

De cultura, libros y de centros comerciales

Este domingo recordé que en el local de la feria internacional había una feria del Libro qie habían anunciado con mucha pompa, sobre todo porque habían invitado a editoriales centroamericanas además de las salvadoreñas de siempre, así que con mi esposa fuimos en la tarde a ver que había de bueno y llegamos con un poco de aprensión por la posibilidad de no poder entrar debido a la enorme cantidad de público que imaginaba asistiría a dicho evento.

Extrañamente la afluencia de gente en la zona de la feria era apenas superior a la de un domingo sin feria y al entrar al pabellón en donde se realiza el evento, vi con agrado que a pesar del poco movimiento exterior, en el interior se encontraba una buena cantidad de personas, sobre todo jóvenes lo que es muy prometedor para el futuro de las letras salvadoreñas.

Vi una exposición de afiches conmemorativos al «año del quijote», que fué en el 2005, al conmemorarse los 400 años de publicación de El ingenioso Hidalgo, «Don Quijote de la Mancha», cuadros que son una muestra del ingenio y creatividad en artes gráficas, además se presenta una muestra de bocetos del artista José Mejía Vides, que ilustrara una de las primeras ediciones de «Cuentos de barro», de Salarrué.

400 años de cabalgar…

En el Stand de la Universidad José Matías Delgado, anunciaban la conferencia que dictaría en pocos momentos (a las 4:00 pm) un escritor argentino sobre la amistad de Borges con dos escritores centroamericanos y tenían dispuestas cerca de 30 asientos, que estaban ocupados por unas 3 personas en este momento, al iniciar el expositor su conferencia, mas asientos se llenaron y conforme pasó el tiempo apenas se alcanzó a utilizar el 80% de las sillas dispuestas para tal fin. Mucha gente se quedaba, escuchaba por unos minutos y luego se retiraba, pero digamos que habrán sido unas 25 las personas que permanecieron en la conferencia completa, lo cual puede considerarse un éxito.

Posteriormente nos fuimos a tomar un café y recordamos deudas pendientes de pagar en un par de almacenes que coinciden en tener una respectiva sucursal en Metrocentro, por lo que nos dirigimos a «Metro» para intentar llegar antes de las 6:00 pm hora de cierre de la mayoría de almacenes que están abiertos en domingo.

Al entrar por el lado de la Adoc, Freund, Yolanda Desiree, en la placita vimos a una enorme multitud que se agolpaba en torno a un grupo de chicas del mismo público que estaban bailando perreo en una especie de concurso amenizado por un payaso contratado por una empresa telefónica, el cual tenía a todo volumen melodías de dicho ritmo, las que acompañaba con comentarios subidos de tono que causaban la risa general, mientras el púbilico se aglutinaba como mejor podía para poder disfrutar de los sugestivos contoneos que las muchachitas hacían al compás de las pegajosas melodías…y pensar que hay sitios en los que se paga para poder disfrutar de estos espectáculos.

Habrán sido como unas 100 personas las que estaban ahí, mas los curiosos que desde lejos miraban, parados en las jardineras o apoyados en las columnas de los pasillos, aquello era un lleno total.

Bajamos corriendo a los almacenes y pagamos nuestros «chillos» (deudas) pero solo en uno de los almacenes porque en el otro ya estaba cerrado al llegar y dimos media vuelta regresando por el mismo camino y al llegar nuevamente al sitio donde estaba el show de perreo, vimos que toda la multitud había desaparecido y solo estaban el payaso y los asistentes de la empresa telefónica guardando sus cosas, y de la multitud…NADA… porque imagino que habrán anunciado que en pocos minutos un escritor argentino daría una conferencia sobre la amistad de Borges con dos escritores centroamericanos….y eso de ningun modo es comparable a ver a una curvilinea jovencita moviendose al ritmo de «La batidora…La batidora».

Porque supongo que es mas peligroso enseñarle a la gente a leer y a tener un sentido crítico de la realidad que ponerlas a aullar despertando los instintos primigenios, apelando a la exitación visual, reforzada con sonidos tribales, todo esto aunado a la posibilidad real de hacerse con un Nokia 1661 gratis.

Ahora pregúntenme sobre la pérdida de valores.

 

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