Continuando con el homenaje al camarada Paco Cutumay en su 15 aniversario, en esta ocasión les comparto estos tres escritos que sobre nuestro pajarito rojo, nos hicieron llegar tres CARLOS.
Y no olviden pasar la consigna entre toda la cherada, que el 8 de octubre, las tierras de Morazán conmemorarán el 15 aniversario del asesinato político de Paquito, el joven guerrillero, músico, poeta y trovador que con su guitarra y su voz… DESNUDÓ LA PALABRA.
El lugar será la Comunidad Segundo Montes, a partir de las 8 de la mañana en el local del Centro de Arte y Cultura Paco Cutumay…El Padre Rogelio Poncelle celebrará la palabra y habrán muchas participaciones artístico culturales nacionales e internacionales. Porque el respeto a la vida es un derecho de todos, Paco Cutumay Presente!!!. En archivo les comparto también esta linda, alegre y comprometida canción «DON SIMÓN», del ex-Grupo Cutumay Camones, letra compuesta por Paco y Paco hace de viejito en la canción.
Carta del Choco Carlos en memoria de Paco Cutumay:
Hola Marina, vos sabes que soy de poco escribir, pero hay sucesos en la vida de uno principalmente de cuando se es un niño-adolecente, que marcan por siempre. Como recordarás, junto a otros cipotes de la barriada en San Miguel, en aquellos hermosos años donde la vida corría relativamente tranquila y sana, tuve el honor de ser uno de los amigos cercanos de tu familia y por la edad, fui cómplice de travesuras junto a Paquito…Paquito al que el pueblo bautizó como Paquito Cutumay, mi hermano, mi chero, mi amigo. Hoy quiero ser parte del 15 aniversario de Paco contándote algunas pasadas que juntos compartimos pero antes, quiero decir públicamente que condeno a sus asesinos y que exijo que los jefes policiales que ordenaron ese crimen político, sean investigados porque no es justo que nos quiten a un joven que solo cometió el delito de luchar por la justicia en nuestro querido país El Salvador.
No me es nada fácil escribir sobre alguien a quien sentí como un hermano, pero me he puesto a pensar que con lamentar su asesinato, no contribuyo a nada, por eso decidí contar estas pasadas que ni sé como empezar, pero aquí van:
Una noche, estábamos sentados en la esquina de la casa, donde era la Venta de Madera la Sierra, Paco tenía 12 años, yo tenía 14, esto fue en 1977, y de repente Paco empieza a cantar: «SI QUIERES TOMAR RON PERO SIN COCA COLA, A CUBA A CUBA IRÉ…SI QUIERES CONOCER LOS CAMINOS DEL CHE, A CUBA A CUBA IRÉ» y después me dijo: «Hey Choco, hay un movimiento estudiantil que se llama MERS, me voy a meter con ellos». Yo me puse a reír y le dije que estaba loco. La platica quedó en eso porque era noche y nos fuimos a nuestras casas pero la canción me quedó sonando en mis oídos y lo que me dijo Paco también…Tiempo después andaba metido en todas las cosas estudiantiles.
Nuestra vida después del colegio era correr en los «Mono-Patines»…No parábamos en la casa, desde la tarde hasta la noche de arriba abajo pasábamos aventados con los pelos parados por el viento y hasta nos dábamos grandes descachimbadas pero ese era el vicio del momento: «Correr en Mono-Patín».
Puchica, a veces me río solo y pensará la gente que estoy chiflado, pero es por los recuerdos vividos con Paquito…La primer vez que decidimos ir donde las mujeres de la «vida alegre», así como les decían en San Miguel a las mismas que en otras partes les dicen «putas», eso fue un gran trauma. Nos costó mucho decidirnos y además reunir pisto pero al final decidimos ir. Fuimos al «GITANO», así se llamaba ese prostíbulo y resulta que no nos dejaron entrar porque estábamos muy pequeño y Paco estaba muy enojado y yo igual. Regresamos a la casa y en todo el camino no hablamos nada pero recuerdo la cara de encachimbado que tenía Paco.
Otra pasada con Paco fue lo de la venta de naranjas ágrias. Te acordás que en la casa teníamos un palo de naranjas agrias?…Como siempre pasábamos inventando cosas, una vez inventamos bajar naranjas ágrias y venderlas en el mercado a las señoras que vendían comida. Como nos fue bien la primera vez, repetimos la venta otro día, y como una señora nos dijo que algunas naranjas salían con poco jugo, y que les escogieramos las mas maduritas, entonces, a las naranjas que veíamos menos maduras, les inyectamos agua y las señoras siempre estaban contentas y decían: «estos bichos consiguen naranjas bien jugosas».
Una vez estábamos en la esquina de la casa de Tito, el hermano de Vilma la mujer del Fígaro, te acordás?. La pasada es que la perra de ellos parió muchos perritos y ellos se quejaban de no saber que hacer con tanto perrito y así sin decirnos nada, nos miramos y en el menor descuido de ellos, nos robamos un perrito y nos fuimos al mercado a ofrecerlo y en eso estábamos cuando pasa la Vilma y nos ve y ve el perrito y nos lo quitó y nosotros salimos en carrera bien asustados.
Vilma le puso la queja a tu papá y a mi mamá y a cada uno, nos dieron un gran verguiada, bueno en el caso de Paco, tu mamá lo pijió porque tu papá nunca les castigaba pero a mí, mi papá me dio una gran verguiada. Al otro día nos reíamos y Paco me decía que Vilma era desagradecida porque un favor le estábamos haciendo porque ni tenían para comer ellos, menos para tanto perrito. La cosa es que pijiados y todo, ya estábamos pensando en la próxima maldad.
Paco era un buen jugado de fútbol y los cipotes de otro barrio lo disputaban para que jugara en el equipo de ellos pero Paco jugaba en el equipo del colegio. Me acuerdo que una vez lo vio jugar un futbolista del Águila y le dijo: «Hey cipote, deberías meterte de lleno al fútbol, tenes mucha madera para esto», y Paco me dijo: «Nombre, yo para lo que tengo madera es para revolucionario, como mis hermanos vas a ver».
La otra pasada que me hace reír fue cuando una noche, eran como las siete de la noche, de repente veo aparecer al tío Lito que ustedes tenían cerca del balnearon Moncagua y se bajan del carro, el Paco y Luis y estaban solo en calzonetas-por suerte esa vez yo no anduve en esa vagancia-. Corrí para donde ellos y les pregunté que qué ondas. Paco todo ahuevado me dijo que en Moncagua, mientras bañaban en las piscinas les habían robado la ropa, los zapatos, todo y que pelados tuvieron que caminar 3 kilómetros sobre la carretera hasta llegar donde el Tío Lito.
Y Luis le decía a Paco: «Hey maje, vos tenés la culpa porque yo no quería ir, ahora mi mamá me va a verguiar cuando me vea llegar en calzoneta, pero Paco le prestó ropa y entonces del enojo pasamos a la risa porque Luis era todo raquítico y parecía espanta pájaro con esa ropa y con los zapatos prestados parecía charles chaplin.
A Paco y a mí, nos gustó mucho elevar altísima la piscucha y una vez, la piscucha se nos trabó en un poste de luz y me dice Paco: «Puta choco, ya la cagamos, yo no me subo a bajarla porque me va a dar calambrina, esos alámbres allá arriba son peligrosos, pero no nos ahuevemos-me dijo-, hagamos una piscucha nosotros mismos».
Nos fuimos a comprar el papel, en el camino también conseguimos los palitos que llevan las piscuchas y al volver le dijimos a la niña Juanita que nos hiciera engrudo y nos sentamos en la grada de la entrada de la casa a cortar el papel, en eso estábamos cuando de repente la piscucha que estaba trabada arriba en el poste, cae al suelo, casi a la par de nosotros y Paco y yo dimos un gran salto de susto que hasta los pelos se nos pararon!!!…Puta, esa mierda está viva!!!- me dijo Paco-. Estábamos espantados y no queríamos agarrarla ni acercanos y en eso llegó don Paco y nos dice: «Que les pasa cipotes»?…Le contamos lo que acababa de pasar y nos dice: «No sean brutos, que no sienten el gran viento que hay…Esa piscucha el viento la destrabó». Don Paco la recogió y nos la dió y ni uno de los dos queríamos tocarla pero al final la agarré, nos miramos y Paco me dijo: «Somos inteligenbrutos choco, hasta ojos le vi a esta babosada». La remendamos porque se había roto de un ala y como si nada había pasado, la elevamos hasta las nubes.
Hay tantos recuerdos con Paco…Tantas cosas que nunca olvido pero la última vez que lo vi fue pocos días antes de la última ofensiva nacional del FMLN. Paco apareció por el barrio cuando yo menos lo esperaba, porque como todos los Manzanares desaparecieron del barrio de la noche a la mañana y nunca mas volvimos a saber de su paradero. Ese día Paco llegó. Estuve super alegre y feliz de volver a verlo, ya casi ni lo reconocí porque lo vi todo un hombre. A la rápida, me contó de la familia, de él, etc. y luego me dijo que debíamos comprar alimentos suficientes, agua, candelas, etc, y que los compraramos ese mismo día. Le pregunté para qué, pero no me lo dijo, solo me dijo que había que hacerlo y que confiara en él.
Hoy comprendo el enorme valor humano de Paco porque esa visita tenía un profundo grado de solidaridad y de amor para su barrio, para sus amigos, para todos porque no recuerdo bien si al día siguiente u otro día después, estalló la ofensiva nacional del FMLN. En casa rezábamos para que nada le pasara a los muchachos en principal a mi hermano de infancia, de adolescencia, a Paquito, por vos también Marina porque sabíamos que andabas en la guerra porque desde el principio reconocimos tu voz por la radio guerrillera, la Venceremos.
Pero volviendo a Paco, estuvimos contentos de que no le pasó nada en la guerra y estuvimos alegres por eso, pero el dolor llegó cuando oímos la noticia de su asesinato. No queríamos creer, no lo aceptábamos y no lo seguimos aceptando porque no fue justo ese crimen, nos lo mataron después de la guerra, cuando se decía que había paz y lo peor es que le quisieron manchar su honor. Paco fue y es un ejemplo de dignidad y me uno a la lucha de ustedes querida Marina. También sufrimos mucho con el asesinato de tus papás a quienes quisimos mucho por lo buenos vecinos que siempre fueron y para mí fueron como mi familia, y también pedimos que ese horrible crimen sea investigado y como ya lo dije, nos unimos a la lucha de ustedes en memoria de Paquito mi hermano, de don Paco y de la niña Juanita. Ya no sigo porque me duele el alma. Salú. El choco Carlos.