He sido muy poco apasionado de leer cuentos, dentro de este género es únicamente la Ciencia Ficción la que me ha llamado la atención, en realidad fue gracias a mi padre, quien era en su adultez un ávido lector de Ciencia Ficción, la cual coleccionaba con devoción, que tuve acceso a una gran cantidad de cuentos escritos por autores reconocidos como Asimov, Zenna Henderson, Thomas Burnett Swann, Kitt Redd, Robert Sheckley, etc, que se publicaban en aquella vieja Selección Bruguera o en las ediciones de la entrañable Revista Minotauro.
Poco tiempo después me topé con Poe y con Lovecraft a quienes leí con bastante agrado, luego disfruté de los cuentos de Cortázar y más tarde a Borges quien me gustó aún más y he leído por ahí algunos otros cuentos y cuentistas tanto salvadoreños como extranjeros.
El cuento es un género que requiere bastante disciplina y capacidad literaria, porque al ser textos cortos debe decirse lo más que se pueda en una extensión muy reducida de páginas, por lo tanto debe ser atractivo para el lector a fin de que no lo abandone a las primeras de cambio y como dijera Cortázar en el cuento se gana o pierde por Nocaut mientras que en la novela, por puntos.
Sin embargo abandoné la lectura del género y es ocasionalmente que me topo con alguna colección de cuentos y los leo de pasada como descanso a alguna lectura mas… digamos más pesada que densa, pues la fantasía que estoy leyendo hoy no es densa ni profunda solo larga y entretenida.
Antes
Es el título del libro de cuentos escrito por Ligia, la jovencita más veterana que conozco en las lides de la Blogosfera Nacional y una de las primeras blogueras salvadoreñas a las que leí, pues cuando fundamos este blogcito allá por febrero del 2005, ella ya había trotado por varios meses antes con su blog QueJoder, publicaba los geniales Tripines que eventualmente se convirtieron en Simeonístico.
Por mi trabajo, desde agosto yo pasé alejado casi totalmente de la vida «Cibersocial», fueron los los robotitos quienes mantuvieron mis cuentas de Twitter o Facebook activas, al blog se lo cargaron ese mismo mes dándome la excusa perfecta para un retiro forzoso, aunque temporal y tardé casi cinco meses en decidirme a levantarlo de nuevo, con la escusa de la sobrecarga de trabajo, al final me tomó solo un par de horas pero aunque sigo excesivamente cargado de trabajo he logrado equilibrar más mi tiempo y regresé a leer a mis conocidos blogs, para ver como Snipe celebrará 10 años con la Snipedia pero da por muerta la blogeada, Virginia elucubra sobre las relaciones entre la cocina y la literatura femenina, Mario es atacado por los temores oníricos, que quienes somos padres, hemos tenido alguna vez con nuestros hijos a pesar de nuestra (supuesta y aparente) mente abierta, Aniuxa recapitula entre sus recuerdos de transporte infanto-juvenil y su nuevo trabajo, Ligia también recapitula su año y nos cuenta de su libro de cuentos: “Antes” publicado en octubre.
Como lo tiene disponible en versión Kindle en Amazon, lo compré y me lo leí ese mismo día, pues aunque son pocos cuentos todos son muy buenos y capturan la atención desde el inicio, con un prólogo de Aniuxa, otra conocida y querida bloguera de aquel grupo conformado por Victor, Virginia, Ligia, Aniuxa, Queith, Mario Francia y algún otro que se me escapa por ahí o que aunque cercano a ellos era mas allegado a otro grupo de blogueros.
Veamos mi reseña personal :
<Inician Posibles Spoilers>
El libro tiene como diez cuentos, algunos mas cortos que otros, pero todos muy bien logrados, atrapan desde el inicio hasta el final al grado que «Antes», ganó por nocaut en todos los encuentros.
Vi una constante en sus personajes, todos están inconscientemente atrapados y sin salida, no hay héroes ni villanos como bien lo dice Aniuxa en el prólogo, mas bien son víctimas, prisioneros de su historia, en su mayoría, más que por el destino, por su propia decisión, en algunos casos los escapes resultan ser un regreso al inicio como el de Jesús o la reafirmación de la maldad como en la «Crónica virulenta», donde la protagonista logra encajar exitosamente en el estado de las cosas que se mantiene intacto, salvo en «Gato Encerrado» que es una escalofriante historia sin salida.
Un poco de la oscuridad onírica y trágica de las protagonistas de Poe, Ligeia, Morella y Berenice se percibe en las personajes de los cuentos como en el caso de Valentina y Prudencia.
«…se volvió frágil como un dibujo hecho a lápiz. Luego las cosas a su alrededor comenzaron a desaparecer…Prudencia vertió lágrimas de grafito por tiempo indefinido pidiendo clemencia a la memoria de Cosme, pero al ser vencida por el cansancio, abrazó la certidumbre del destierro…»
Y Ludovico nos recuerda a todos nosotros durante nuestra etapa de jóvenes absolutos, todo lo podemos hacer, pero no queremos, todo lo podemos lograr pero nos da hueva, todo lo podemos tener pero va a ser cuando me de la gana, o como bien lo dice jJmar, «Es la etapa en que creemos tener a Dios agarrado de los huevos».
<Fin de Posibles Spoilers>
Disfruté realmente con estos cuentos, cosa que no hacía desde hace bastante tiempo, como dije me tomó unas pocas horas, robándole tiempo al tiempo, ya que el libro es bastante pequeño, ahí nos quedó debiendo Ligia, pues llegué al final y me quedé desconcertado, esperando más historias, pero sé que la tarea de escribir no es sencilla, sobre todo, si uno no está dedicado a eso y en nuestro medio que adolece de una carencia de lectores crónica y casi incurable, es prácticamente imposible vivir de la literatura, el fin de semana lo leeré más enfocado pues es fácil regresar a ellos, lo que es también característica de un buen cuento.
Hay mucho talento en estos chicos lo he leído a todos ellos, a unos desde que iniciaron, a otros los fui descubriendo poco a poco, algunos han incursionado en la literatura formal con muy buenos resultados, posiblemente en este tiempo gracias a plataformas como Amazon logren destacar literariamente fuera de nuestras fronteras, pues se lo merecen y probablemente se rompa de una vez por todas la maldición en la literatura salvadoreña de no tener más lectores, que los allegados.
De pronto me asalta la memoria recordando con nostalgia y cariño a Rafael Menjivar Ochoa, todo un personaje con quien nos conocimos gracias a un programa de radio al que asistimos invitados por Ricardo Rivas (El Chiri), fundamentando desde entonces una buena amistad que conservamos escribiéndonos esporádicamente durante varios años, quedando en deuda de una reunión, que para mi iba a ser memorable, su labor formadora en las nuevas generaciones de escritores, creo que ha dado frutos los cuales espero se cosechen pronto.