Publicamos ahora una excelente colaboración de otro amigo lector que nos envía sus reflexiones sobre el momento de transición que vivimos y la necesidad que tenemos de evolucionar como sociedad y como humanidad.
Una era de transición
Vivimos tiempos complicados. Tiempos de transición, donde ya no sabemos que es lo que «realmente» esta ocurriendo con nuestras vidas y con la misma realidad.
No tenemos certezas de nada. Todo ocurre de manera tal que bien a esete fenomeno se le puede aplicar el principio de incertidumbre de W. Heisemberg. En donde el cuepo mismo que es lo que mas creiamos que teniamos en propio o como propio, ya no sabemos si es nuestro como dirìa Freud, no gobernamos en nuestra propia casa, y es que no gobernamos nuestras propias vidas, es la vida misma la que nos va llevando en un mundo siempre cambiante.
Las cosas así como estan, no estan para tener de ellas absoluta certeza en la que se basan las ciencias. Por eso si no evolucionamos, si el ser humano no evoluciona espiritualmente a la par de lo que lo hace la teconología, todo en el mundo humano se quedara rezagado(no hay para donde), no tenemos otra salida tiene que haber una evolución humana a la par de lo que lo hacen las ciencias y la Tecnología.
Esta evolución forzosamente tiene que ser espiritual en el mas amplio sentido de la palabra, ya que los seres humanos que actualmente vivimos, vivimos en una era de transición, somos una generación de transición. De tránsito hacia mejores formas de relación, hacia formas mas humanas de tratar a la naturaleza, en eso
ha tenido un papel fundamental la tecnología, y lo tendrá mas en el futuro.
Pero en las relaciones entre los mismos humanos no podemos quedar atras, en eso juega un papel fundamental la espirtualidad, la amistad, las nuevas formas de ver la realidad, es decir la religión, la filosofía, la política, el arte etc. ya que en esta generación de entre milenios le tocado vivir unas situaciones catastróficas y cambiantes en todos los planos.
Asi es que no nos podemos quejar vivimos tiempos interesantes aunque a veces parezcan algo achatados, no lo son, hay mucho por hacer por la evoluciòn de la humanidad. En ese sentido debemos dar gracias al creador y a las generaciones que nos precedieron, porque de no haber sido por el esfuerzo de ellos en su conjunto, no habriamos llegado hasta estos grados de humanizaciòn y hominización a que hemos llegado. Lo que nos queda a nosotros es estar a la altura cultural de lo que significa continuar el largo camino de nuestra evolución humanizadora.
Todo este proceso no lo haremos de la noche a la mañana, pero bien sabemos que es nuestra generación la que configurara esto, este mundo nuevo, y eso es lo que debemos consolidar antes de nuestra muerte, de la muerte de los de nuestra generaciòn ahi por mediados del siglo XXI. Es decir, debemos corregir, rectificar y sobre todo humanizar. Para entonces tenemos, estamos en la obligación moral de haber configurado un planeta diferente, donde el trato entre la naturaleza y los humanos y de los humanos entre si sea de armonia y amistad.
Todo eso para que nosotros y nuestro creador o quien sea que haya sido el hechor de surgieramos como especie en el cosmos se sientan mas a gusto con su creación y nosotros a gusto con el. Por ello resumiendo planeta y especie debemos evolucionar, para que asi exista, entonces si la certeza o certidumbre de que somos viables.
R. Fuentes
Vivimos tiempos complicados. Tiempos de transición, donde ya no sabemos que es lo que «realmente» esta ocurriendo con nuestras vidas y con la misma realidad.
Esta evolución forzosamente tiene que ser espiritual en el mas amplio sentido de la palabra, ya que los seres humanos que actualmente vivimos, vivimos en una era de transición, somos una generación de transición. De tránsito hacia mejores formas de relación, hacia formas mas humanas de tratar a la naturaleza, en eso
ha tenido un papel fundamental la tecnología, y lo tendrá mas en el futuro.
Todo este proceso no lo haremos de la noche a la mañana, pero bien sabemos que es nuestra generación la que configurara esto, este mundo nuevo, y eso es lo que debemos consolidar antes de nuestra muerte, de la muerte de los de nuestra generaciòn ahi por mediados del siglo XXI. Es decir, debemos corregir, rectificar y sobre todo humanizar. Para entonces tenemos, estamos en la obligación moral de haber configurado un planeta diferente, donde el trato entre la naturaleza y los humanos y de los humanos entre si sea de armonia y amistad.
R. Fuentes