Una de las quejas más frecuentes de la gente «no politizada» era que en las mesas de junta receptora de votos, los dos partidos mayoritarios acaparaban el control de las mismas para poder jugar y manipular la decisión con respecto…
Una de las quejas más frecuentes de la gente «no politizada» era que en las mesas de junta receptora de votos, los dos partidos mayoritarios acaparaban el control de las mismas para poder jugar y manipular la decisión con respecto…