…¡Oh maravilloso nuevo mundo que alberga a tales seres!…
Un amigo mío que actualmente vive en Guatemala, se ha «rejuntado», «acompañado», con una indita Quetchí refajada y todo, pero está maravillado con la mujercita, por lo sumisa, hacendosa, comprensiva, etc.
Pero me cuenta además el terrible lastre que deben soportar por ser «indios» y de ahí que la mayor parte de ellas buscan «mejorar la raza» para que sus hijos no sean «como ellas»…..
Eso me recuerda las palabras que me comentó una vez mi suegro :
«Todos hablan de que hay que proteger al indigena, de que debe conservar sus tradiciones, su cultura, su patrimonio….. Pero NADIE QUIERE SER EL INDIO…….»
Fragmento de la carta leída por los indígenas del Cauca al Papa… y que ademas ciertos parrafos fueron censurados por la iglesia:
«…Muchos hermanos han sucumbido frente a la agresión sin piedad del conquistador. Muchos nos hemos mantenido en pie. Las montañas agrestes de los majestuosos Andes, las llanuras y las profundas selvas amazónicas son testigos mudos de tantos sufrimientos y tantas esperanzas…»
«…Podríamos,
quizá,
sumarnos,
para terminar,
a los siguientes cantos de esperanza
de los indios contemporáneos.
«¡Nos llevan a la desaparición total!
¡Según sus documentos oficiales estamos desapareciendo!
Pero el gobierno americano no tiene ese poder.
Ha intentado destruir a los pueblos indios en vano,
pues los indios forman parte de la naturaleza,
Para destruirnos tendrá que destruir a la naturaleza.
Y para destruirla tendrá que destruir la creación.
Y para ello destruir al Creador.
¡No tiene ese poder!….»
(Philipp Deere – Jefe del, actual Movimiento Indio Americano)
«…Los papagos son como la montaña en la distancia.
Los españoles llegaron,
dominaron durante trescientos años y se fueron.
Los mexicanos vinieron,
y gobernaron durante un siglo,
pero también partieron.
Los americanos sólo han estado aquí 80 años.
Ellos también se desvanecerán,
pero los papagos y la montaña
siempre estarán aquí……»
(Palabras de un viejo indio papago, 1965)