Yo tenía 10 años cuando mi padre me llevó por primera vez a un concierto de la orquesta sinfónica en el el Teatro Nacional, fue en el año 1972 y recuerdo que me maravilló el ambiente que se sentía antes de iniciar, la orquesta afinaba a media luz y la gente se iba sentando en las butacas vacías.
Al iniciar el concierto quedé desconcertado por la magnitud de la orquesta tocando al unísono las piezas del programa, dos de ellas se me quedaron grabadas en la mente, una fue “La danza macabra Opus 40” de Camille Saint-Saëns, que era explicada con pancartas en las partes cuando los esqueletos se levantan al son del xilófono y luego la Overtura 1812 de tchaikovsky que me fue explicada por mi padre, salí francamente emocionado del teatro esa noche y decidido a regresar.
Y lo hice, aunque no con la frecuencia que quisiera, recuerdo que por 1986 o 87 asistí a uno de los conciertos de la Orquesta Sinfónica que era guiada por un joven Director llamado German Cáceres, que recientemente había sustituido a Gilberto Orellana y se destilaba cierta polémica por el cambio, el programa de entonces no lo recuerdo, pero si recuerdo que al final salí satisfecho por el desempeño de la orquesta y di mi visto bueno al director.
A lo largo de estos años he regresado a uno que otro concierto y siempre he salido satisfecho por la calidad de nuestra sinfónica, gracias al manejo que German Cáceres la ha dado todo este tiempo, pero lamentablemente no me di cuenta del concierto de retiro del maestro Cáceres, quien se despidió de la Sinfónica este 26 de septiembre con un concierto final que se convirtió en un reclamo para el ministerio de cultura.
Según el periódico digital “El Faro” el maestro fue convocado al despacho de la directora general de artes, Mariemm Pleitez y con personal del área jurídica, le informaron que debía dejar el cargo de director de la OSES porque ya estaba en edad de jubilarse.
https://en.wikipedia.org/wiki/German_C%C3%A1ceres
German Cáceres nació en 1954 realizó estudios musicales inicialmente en San Salvador, con los maestros Ion Cubicec y Esteban Servellón.
En 1973 asistió al conservatorio de artes escénicas Juilliard, en Nueva York graduandose como Doctor en Artes musicales por la Universidad de Cincinnati.
Ha compuesto 88 piezas que han sido ejecutadas en más de 20 países entre América y Europa.
Fue miembro del Guggenheim en 1981, Premio Nacional de Cultura 1982 y diez años más tarde, el gobierno de Francia le otorgaba la Orden de Caballero de las Artes y las Letras en 1992, seguido de la Orden de Rio Branco, de parte del gobierno de Brasil (1999) y la Orden al Mérito de la República Federal de Alemania (2008).
Grandes directores como Leonard Bernstein o Toscanini se retiraron cuando dejaron este mundo, Bernstein dio su ultimo concierto el mismo año que murió, es decir prácticamente murió batuta en mano, Toscannini se retiró a los 87 años y siguió dirigiendo ocasionalmente hasta que murió en 1957, la edad no es obstáculo para la música y al retirarlo de la escena “para dar lugar a talentos jóvenes” es una verdadera muestra de ignorancia e inmediatismo.
German Cáceres todavía tiene mucho que brindarnos y creo que todavía no tenemos quien lo sustituya en el país, deberían preparar un digno sucesor y hacer un plan de retiro para el maestro de unos cinco años en los que debería formar a varios posibles sucesores para tener una transición adecuada.
Malos tiempos para la cultura en El Salvador.