Se tiene por consecuencia espíritus, es decir, pensamientos, conciencias, sentimientos, etc., pero también cuerpos físicos enajenados y alienados; enajenados porque ya no les pertenecen a ellos mismos, ya no les pertenecen a esa inmensa mayoría de explotados, sino que les pertenecen a esos poderes oscuros; alienados porque después de ser expropiados de los que les pertenecía: cuerpo y espíritu, los han llevado a ver a los demás, a sus compañeros de trabajo, a sus vecinos, a sus amigos, a los miembros de su propia clase social, a los miembros de su propia especie como una especie de alienígenas, de extraños, que son completamente desconocidos; y como todo extraño le termina siendo indiferente, como un todo reducido a una cosa, que no importa cuáles sean sus preocupaciones y sus sufrimientos, ya que viéndose todos entre todos como extraños y como cosas, tampoco sienten, no se preocupan por los demás, ni por si mimos, tampoco piensan, razonan, cuestionan ni critican la razón de ser lo que son, la razón de estar como están,
Basta con que se detenga a observar al interior de una determinada familia, cuyos miembros pueden estar sentados a la par (distancia geográfica) pero espiritualmente ubicados a años luz de distancia unos de otros (distancia psicosocial); sus miembros principalmente los jóvenes tiene en sus mano, supuestamente manipulando una especie de ordenador, llámese teléfono celular, tablets, etc., y prefieren no por decisión personal sino por estar subsumidos en lo virtual, “platicar” en las mal llamadas redes sociales con un descocido con un extraño que con las personas que tiene a la par o enfrente, viéndolos como alienígenas, como extraños, rompiendo con la fuente de lo social, rompiendo con las relaciones estrictamente sociales, entonces si el que está a la par o enfrente es un desconocido y le es indiferente con mucha más razón le será indiferente los padecimientos y sufrimientos de aquellos que siendo explotados como él, se encuentran a kilómetros de distancia de él,
La ruptura de las relaciones sociales, del entramado social, mediante lo virtual ha llevado al ser humano a que se atomice, a que se aleje de los demás, a que se aleja del origen de su naturaleza social, a que se vuelva egoísta, a que ni siquiera se dé cuenta que él como los demás existen en el tiempo y en espacio, a que no se dé cuenta que él es lo que es no por sí mismo sino por su referencia y su versión en los demás y los demás en él.
Atomizados, a temporalizados, y sacados del espacio, metidos en lo virtual, los convierten en especímenes fáciles no sólo de dominar, de explotar, sino que también de programar; el humano ha sido reducido a una especie de máquina, una ordenador más, que de ordenador lo convierten en ordenado.
Se ha llegado, entonces a construir un mundo humano, una sociedad humana que se aproxima al tipo de sociedad que describían Skinner (1986) en el ensayo denominado “Más allá de la libertad y la dignidad” y Aldous Husley (1969) en la obra “Un mundo feliz”, que es una especie de sociedad planeada, que no se deja nada al azar, sino todo comportamiento individual y grupal está científicamente planeado.
Esta sociedad descrita por Skinner y Husley, es una sociedad donde existen controladores, que programan y controlan el comportamiento de las personas reducidas a una especie de máquina, de robots, por lo tanto personas robotizadas, que no piensan, que no sienten, que no cuestionan, que no critican, en fin sin conciencia crítica y creadora, controladas por los más poderosos económica, política, militar y tecnológicamente.
Lo virtual cuya finalidad como se dijo, su finalidad como herramienta, no reside en ella misma, sino en quien se la impone, ha facilitado hasta este momento de la historia de la humanidad, la conversión de las personas humanas a personas robotizadas, sin conciencia, sin pensamiento y sin sentimientos.
Por medio del desdoblamiento entre lo virtual y lo real, ocurre una separación del ser humano de lo real, y lo introduce a lo virtual. En este desdoblamiento entre lo virtual y lo real hay una separación que no sólo es de carácter física sino que también de carácter espiritual, político e ideológico que facilita los procesos de dominación, de esclavización, de explotación de la inmensa mayoría por la minoría, por los poderes oscuros trasnacionales del neoliberalismo.
La superación por parte de los poderes que derivan de la inmensa mayoría de dominados, de este desdoblamiento supone entender que entre lo virtual y lo real existe una unidad, donde lo real es primero y lo virtual su derivado. Entender así la relación entre lo virtual y lo real, posibilita que lo virtual en su intento de modelar la realidad objetiva, la realidad externa al ser humano, como al ser humano mismo como parte de la realidad, explique y comprenda lo real, no para su destrucción, sino para poner dicha comprensión al servicio del desarrollo libre y liberador del ser humano, de la humanidad como del mundo natural mismo.
La integración entre lo virtual y lo real, también debe de posibilitar que la dimensión de entretención virtual, tenga como propósito no la enajenación espiritual, sino el aprovechamiento del ocio similar al estilo de los antiguos griegos, que era un momento dedicado para descansar, pero descansar pensando sobre problemas fundamentales de la existencia humana.
Lograr establecer la unidad entre lo virtual y lo real, permitirá, al ser humano, hablar ya no de una realidad virtual, sino hablar de lo real que hay en lo virtual y de lo virtual que hay en lo real, pero también le permitirá entender, que si lo real lo sustituye por lo virtual es y continuará siendo sujeto individual y grupal más fácil de dominación, de explotación y de esclavización por parte de esos poderes poderosos trasnacionales neolioberales, por el contrario entender lo virtual simplemente como un intento de explicar y entender lo real, lo llevará que al acercarse más a lo real, a tener más conciencia no sólo de la realidad que lo circunda, sino que también de sí mismo, de sus grandes posibilidades históricas de liberación, utilizando la virtual como una técnica o como una herramienta que contribuya desde su especificidad no a su enajenación y alienación sino a su liberación progresiva. De hecho en la actualidad, y no digamos en años futuros, ninguna revolución social, económica y política se puede impulsar, realizar y lograr al margen de las grandes tecnologías de la virtualidad.
Lo virtual en síntesis, en su desdoblamiento, en su separación de la realidad le cierra caminos al ser humano para buscar mayores dosis de libertad y de liberación, por el contrario le abre caminos diversos y múltiples para su esclavización, cosificación y mercantilización progresiva, por el contrario, la superación de esa separación, le abre caminos cibernéticos de liberación al ser humano individual y al él su carácter de especie.
Referencias bibliográficas
*-Bowen, J, y Habson, P.R. (1986). Manual del maestro (volumen II). Skinner, B.F. (1971). Más allá de la libertad y la dignidad. Universidad de Nueva Inglaterra, Australia: Ciencia, técnica, Grupo Noriega editores.
*- Huxley, A. (1969). Un mundo feliz. España: El País, clásicos del siglo XX.
*-Marx, K. (1987). Los manuscritos de 1844 y Tesis sobre Feuerbach. San Salvador: UCA editores.
*-Realidad virtual. Extraído desde www.sabia.tic.udc.es/96/contenidos$20adicionales/trabajos/3D/Realidadvirtual/historias.html
El Salvador, Centroamérica, 15 de marzo de 2016.