Seguimos con una serie inacabada y retomada solo cuando hay tiempo y mas que tiempo ganas lo cual es algo que resultaría abominable para nuestra idea de conservar la cultura ancestral.
Continuación del cuento iniciado hace mucho tiempo.
El Segundo Pilar
La Tierra de la cual la fruta succiona su sangre.
2. Las dos Cabezas
Kuagúni musátuk tec ní suléxiu, kákak úme tsuntékun: kan yaui gátka tegíti, giuiga´gátka; tájua kanné tákua ne suléxiu. |
Entonces se sujetó al esposo. desde entonces él tuvo dos cabezas: Cada vez que él se iba al trabajo, la llevaba consigo (la cabeza de la mujer), también cuando él comía la cabeza comía. |
Uan pal mixkuíta, – tik ni tíll ne xuléxiu, uán pal musísa, – Tik ne kulútsin** ne suléxtu, | Igual para hacer sus necesidades, – ella lo hacía por el mismo ano de él, así como para orinar, – Utilizaba el mismo escorpioncito de él ** (escorpioncito se define como el pene; la cabeza de la mujer está provista con todas las funciones de un cuerpo humano completo). |
Uan pal kúci mukupéua-gátka tec ni suléxiu; uan kúcit sansé uan taxtagétsta yék. | Solo para dormir se despegaban y de esta manera dormían juntos y conversaban jovialmente. |
San mulina ni suéxiu, nemá nimi yháxa paciuía, palté yaxkáua. | Cuando ella sentía que él se movía, de inmediato cuidaba de que no la abandonara. |
Kuagúni yáxket ga kúxtan, asíket tan se kuáuit ciltik tsáput uan gasíket se tsáput uétstuk.Uan gipexpénki uan gitáxkuk, gístik; ne sé taxku imák ne i tsuntékun, ne séyuk táxku gikuak yáxa, gílik ga axuíak. | Una vez se internaron en el exuberante bosque, hasta llegar a un árbol de zapote rojo encontrando un zapote caído.El lo recogió, lo abrió y sacó su carne; la mitad se la dio a la cabeza, y la otra se la comió él,diciendo que estaba sabrosa. Zapotes |
«-Titexkúskia titacía, su tigási séyuk!» | La cabeza «-Tu podrías subir y ver si encuentras otro mas!» |
«- Su timutalía nitéxku.» | El Esposo «-Si tu te sientas, subiré» |
«¡Nimutalía!» | La cabeza «-¡Yo me siento!» |
Kuagúni gistik ni kuecpála ni suléxiu uan gitálik, pal mamutáli ne i tsentékun, kuagúni téxkuk ne suléxiu uan ásik sé uan galtaxtálik se. | Entonces él se quitó la ropa colocándola de tal manera para que la cabeza se sentara en ella. Luego él subió y encontró una fruta que le tiró. |
Kuagúni gíásik séyuk, gétek uan gíski sélek; kuagúni gílic: «¡niktek se sélek!» | Halló otra la cortó pero ésta todavía estaba tierna; entonces él exclamó: «¡Corté una verde!» |
«¡Siktamúta!» | La cabeza ¡Tírala! |
Kuagúni gitamútak uéxka; uan yáxki uétsi pak ne másat, kuagúni gíski mutalúua ne másat. | El la tiró; esta cayó sobre un venado al que hizo corre. Cuando la cabeza oyó que el venado corría pensó que era el esposo quien huía. |
Mazat ó Masat | Venado |
Uán kan gígak, ga mutáluk, inak yáxa, ga mutáluk ne suléxiu, kuagúni gaxkéuki, yáxki giási, uan nemá giásik ne másat. | Entonces se apresuró a alcanzarlo, una vez, alcanzado, el venado. Se le sujetó a las ancas. |
Uan kan giásik, musáluk pak ne i txinkúxku. Kan gimátki ne másat, ga musáluk pak ni tsinkúxku, kuagúni mutáluk! | Cuando el venado sintió, que se le había sujetado a las ancas. Este salió corriendo, atravesando el espinoso bosque… así la cabeza finalmente cayó inerte! |
Uan múci ne uexuítsi, kanné pánu-yáui… ásta uálak, míki, uétski, kuagúni témuk ni suléxiu uan ínak: «ne nu síuau yáxki! giskétski yáxa, ga náxa nimutáluk; aán niuniktemúa! – inté nigási, asan téi nikcíua? niuníau nimulkutía uan ne pále!—« | El esposo bajó y dijo: – «Mi mujer se ha ido! Ella creyó, que yo me había ido; ahora la buscaré! – No la halló, ¿Qué voy hacer ahora? Se lo iré a confesar al padre!» |
Continuará………. |
El origen de los muchachos de la Lluvia…… |
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