Cuentan que una vez un arco iris visitó a un volcán, lo rozó a un lado y el volcán le preguntó:
– ¿A donde vas?
– El arco iris le respondió no voy sino que aquí me encuentro a tu lado.
– ¿Para qué?
– Para que los hombres se maravillen y las mujeres se asombren y suspiren.
– ¿Por qué?
– Porque los dos somos impresionantes por separado y juntos….imaginalo.
– No lo había pensado así, me gusta.
– A mí también…ahora sonríe.