Todos conocemos al famoso «club de los 27», mítica agrupación de músicos en el imaginario popular, que han muerto precisamente a los 27 años, que presuntamente inicia con el cantante de Blues Robert Leroy Johnson y que incorporan a Brian Jones, Jimi Hendrix, Janis Joplin y Jim Morrison, Kurt Cobain, mas una larga lista de músicos y cantantes de menor presencia mediática, pero que incluyen a la leyenda y cantante de blues, Ami Winehouse.
Tras la muerte de Morrison, se comenzó a escuchar y leer con más fuerza sobre «el club de los 27», se presume que en algún momento Kurt Cobain le dijo a su hermana, siendo adolescente, que quería pertenecer a ese club.
«Control de tierra al Mayor Tom, toma tus píldoras y ponte el casco…»
Este año apenas comienza y el 10 de enero, nos enteramos de la muerte de David Bowie, quien no tenía 27 años sino 69, lo que se considera una gran pérdida para la música mundial porque efectivamente el hombre era un genio y su desaparición deja un gran vacío en las artes musicales.
Lo curioso es que pocos días antes, este mismo año, el 4 de enero murió otro gran cantante francés, no muy conocido en nuestras tierras pero si muy famoso en Europa, se trata de Michel Delpech, estrella de los años setenta que murió este mes de enero a los 69 años de edad.
Regresando unos pocos meses recordemos que en mayo del año pasado muere, también a los 69 años, Rutger Gunnarsson, bajista del famoso grupo sueco ABBA.
Este día se difundió la triste noticia del deceso de Alan Rickman, quien vale aclarar que no es cantante sino actor, conocido sobre todo por su papel como Hans Gruber, el villano principal de la primera película de Duro de Matar, protagonizada por Bruce Willis y más recientemente por ser el Profesor Snape, el verdadero héroe, en la saga de películas de basadas en los libros de Harry Potter. Lo curioso es que muere a los 69 años también.
Por esta razón ya se está hablando de un nuevo club, «el club de los 69», pero cuyas muertes no son tan «misteriosas», ni rodeadas de controversia, como las de los del 27 sino que casi todas tienen un factor común: El Cáncer.
Los artistas que pertenecen al club de los 27 en algunos casos se consolidaron como leyendas a raíz de su muerte, en el caso de los del otro club, algunos forjaron su leyenda a lo largo de toda una vida, ni un club es mejor que el otro, todos nacemos y morimos, algunos se ganan la admiración en poco tiempo, otros a lo largo de una extensa vida, pero en todo caso es mejor ser famoso y admirado por la capacidad y talento artístico que por la capacidad para hacer el mal.
De todas maneras como dijo alguien por ahí… ¡Larga vida al Rock!
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