Muchas veces tenemos agradables sorpresas literarias en los momentos menos esperados, yo decidí leer este libro gracias a una reseña que los amigos de Libros Prohibidos hicieron de la trilogía.
Su autor, José Cortina tiene toda la calidad narrativa de los grandes de la literatura fantástica, con la cosecha de Samhein ha realizado un trabajo impecable.
José Antonio Cotrina nació en Vitoria en julio de 1972 y, poco después, se puso a escribir. Y en eso sigue.
Comenzó a publicar a principios de los noventa, relatos en su mayor parte. Da el salto a la novela con Las fuentes perdidas (La Factoría de Ideas) en el año 2003. Desde entonces ha orientado su carrera hacia la literatura juvenil, con obras como La casa de la Colina Negra (Alfaguara), la trilogía El ciclo de la Luna Roja y La canción secreta del mundo (Ambas con la editorial Hidra). Tiene varios premios en su haber, entre ellos el UPC de novela corta de ciencia ficción por Salir de Fase, y el premio Alberto Magno, del que ha sido ganador en tres ocasiones.
Libro 1. La Cosecha de Samhein
La novela inicia como una fantasía juvenil más, de las cientos que aparecieron luego de Harry Potter, Los juegos del hambre u otras similares que inundaron las bibliotecas de todo el mundo, pero pese a las similitudes que puedan existir, el libro de Cotrina tiene lo propio.
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Una noche del 31 de octubre, una serie de extrañas sombras vuelan por varias ciudades en el mundo, acompañadas por un demiurgo, que para efectos de la novela resulta ser una especie de entidad creadora y dadora de vida, mitad duende, mitad mago, que va en una misión de búsqueda y reclutamiento por separado de un grupo de jóvenes que tienen entre trece y dieciséis años de de edad para que lo acompañen a «salvar su mundo».
Cada uno tiene características que lo hacen especial, desde una chica con total permeabilidad a la magia hasta un joven que carga una terrible maldición que mata a todos los que lo rodean.
Los chicos son transportados a un extraño mundo llamado Rocavarancolia, que resulta estar en proceso de aniquilación luego de una cruenta y terrible guerra que acabó con todo el reino y en la que resulta que la única salvación posible, proviene de alguno de estos jóvenes, quienes han estado siendo reclutados desde hace muchos años durante cada Luna Roja (31 de octubre) en una especie de proceso ritual repetitivo llamado «La Cosecha».
Invariablemente todos los «reclutados» anteriores han muerto sin lograr alcanzar su cometido, que no se sabe cual es, hasta la llegada de este nuevo grupo, producto de la última cosecha, son doce jóvenes de personalidades variopintas que se unen para protegerse y sobrevivir hasta la próxima Luna Roja.
A pesar de que la ciudad comienza a tomar su cuota de sacrificados, todos deciden permanecer juntos, salvo un extraño joven que resulta ser un sobreviviente nato y que desde el principio se separa de los demás y corre por su cuenta, e incluso es causante de una de las primeras bajas del grupo.
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Cortina nos describe una temible ciudad mágica, destruida, salvaje y peligrosa que está dispuesta a matar a todos los grupos de chicos que llegan año con año, engañados y recolectados cada noche del 31 de Octubre para un oscuro y siniestro propósito; a gotas nos va entregando detalles que nos van explicando de que va la situación, volviendo la novela extremadamente interesante a medida de que los hechos transcurren.
Como bien dicen los amigos de Libros Prohibidos, esta primer novela novela engancha y la saga promete mucho, da para una buena película o serie de películas de acción y fantasía juvenil.
Luego de terminarla, quedé enchanchado y decidí leer las demás y también veré qué más ofrece Cortina a quien considero desde este libro un gran autor.
Libro 2. Los hijos de las tinieblas
El segundo libro del Ciclo de la Luna Roja, superó mis expectativas, la saga, que prometía mucho con «La cosecha de Samhein» alcanzó cotas impresionantes con su secuela y me ha dejado totalmente picado de terminar la saga completa, al punto de que ya la adquirí y voy a toda máquina con ella.
Tenía realmente ratos de no leer algo que fuera tan adictivo como lo ha sido esta saga, una buena historia, personajes bien planteados y desarrollados, lenguaje sencillo pero muy florido, me extraña que no tenga una legión de seguidores como otras novelitas de distopias adolescentes que andan pululando por ahí.
Como dicen por ahí, el universo creado en Rocavarancolia es digno de la Tierra Media o del entrañable Mundo disco.
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Los chicos de la cosecha han logrado sobrevivir a excepción de los que se fueron en el primer libro, poco a poco se van desvelando misterios, Bruno comienza a mejorar sus capacidades mágicas, pero parece ser el único, aunque Natalia y Adrián, quien fuera herido por el chico solitario y salvado por sus amigos, comienzan a dar muestras de alguna capacidad mágica.
Parecen estar adaptándose y en el consejo se comienzan a vislumbrar muchas intrigas palaciegas que se opacan ante la aparición de algo muy tenebroso y terrible que comenzó con la muerte misteriosa de Belisario y que trae como secuela el regreso de Hurza el come ojos quien tiene sus propios planes.
Todo parece ir de maravilla, Mistral, quien suplanta a Marco es descubierto por Denestor y es conminado a que abandone el grupo y lo hace en un bello palacio en donde una fiesta se convierte en tragedia cobrando más vidas y transformando aceleradamente al primer niño de la cosecha.
Más tarde otra tragedia los sacude y es lograda contener por la intervención de los miembros del consejo, descubriéndose en parte, la conspiración para ayudar a los niños.
Hurza corrompe a otros miembros del consejo y traman una conspiración contra el demiurgo Denestor con éxito y en medio de todo esto, Adrián va adquiriendo su poder y toma conciencia de él despertando a un Dragón, de un hechizo que nadie había podido romper, el dragón despierta al momento que Héctor descubre en lo que se está convirtiendo…»
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La segunda parte me atrapó de forma increíble, definitivamente es literatura juvenil, pero de la buena, los personajes se desarrollan mucho y la historia transcurre con gran fluidez sin perder un ápice de suspenso e interés.
Libro 3. La sombra de la luna
En la tercera novela los personajes alcanzan su estado final de conversión y la trama llega a su clímax convirtiéndose en una de las trilogías mas adictivas que he leído últimamente
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La Luna Roja ha llegado y con ella la transformación, Bruno se convierte en un Demiurgo, Héctor en un Ángel Negro, Marina en Vampiro, Lizbeth y Maddeleine en Lobas, Adrián en Piromante con un Dragón resucitado y Darío en Trasgo, unos aceptando su cambio y otros rechazándolo en lo más íntimo de su ser.
Hurza el Comeojos afianza su poder y planifica la resurrección de su hermano y para ello necesita a la vampira y al ángel Negro, el grupo se disgrega y cada uno por su lado vive aventuras y tragedias, los miembros del consejo son traicionados desde adentro y todo parece perdido, sin embargo Dama Sueño tiene un plan preparado desde hace muchos años.
Los acontecimientos se precipitan hasta un desenlace de naturaleza épica, Hurza logra sus cometidos pero el resto de la cosecha no dejará atrás a sus compañeros y se unen haciendo a un lado diferencias y enemistades, Bruno convertido hoy en Sadalar Tul es una pieza importantísima en esta aventura, sin menoscabar el valor de cada miembro de la cosecha.
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La Trilogía de la Luna Roja definitivamente la encuentro digna de estar entre las grandes aventuras de fantasía, los personajes, la historia, las tramas que se entretejen en toda la saga están muy bien construidas, Cotrina es un narrador de primera, es un autor que debería ser mucho más valorado y reconocido.
Estoy convencida de que si esta trilogía fuera americana ya habría película y Cotrina ganaría lo mismo que Stephen King. Ana G. Duke