Hace mas de 5 meses escribí este mini-comentario pero lo olvidé en su momento y hurgando en el directorio de los recuerdos lo encuentro..y porqué no?
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El 21 de septiembre de 1909, hace mas de 100 años, un joven empleado de la oficina de patentes de Salzburgo, presentó en el Gimnasio (Turnsaal) del colegio Andräschule un trabajo de investigación personal que había publicado cuatro años antes, es decir en el año de 1905. Dicho trabajo se titulaba:»Über die Entwicklung unserer Anschauungen über das Wesen und die Konstituttion der Strahlung».
Para los que no entendemos alemán esto quiere decir: («Sobre el desarrollo de nuestras ideas de la esencia y la constitución de la radiación»).
Dicha conferencia la dictó ante unos mil participantes que asistían al 81 Congreso de la «Sociedad de Investigadores y Médicos Alemanes», y entre los dilectos asistentes se encontraban personajes del mundo científico alemán como Max Plank, Johannes Stark, Max Born, Wilhelmn Wien y otros, que acogieron con europea frialdad las palabras del joven aficionado a la ciencia, sin embargo en los archivos del congreso se detalla que Max Plank motivó un corto e intenso debate entre los presentes sobre las teorías expuestas por el joven físico.
Con el correr de los años y un premio nobel a cuestas su imagen se convirtió en un ícono para los tiempos modernos y su famosa ecuación adorna muchas imágenes que pretenden ser científicas, frescas o simplemente interesantes en collages entremezclados con honguitos atómicos, sesenteros cantantes famosos y bellas rubias suicidas que dormían solo con Chanel No.5 como pijama.
En realidad a estas alturas de la humanidad, muy pocas personas entienden los conceptos vertidos en aquella conferencia y muchos menos son capaces de plantear puntos de discusión en el miemo, pero don Alberto cambió mucho de lo que somos con su abstracto trabajo y sus estudios nos dieron el antipoder de la estrucción planetaria, lo cual terminó convirtiendolo en un filósofo pacifista.
Han pasado mas de cien años de sus «facinantes» descubrimientos y su imagen aún evoca frescura y novedad.