Villalobos, la oligarquía, Carlos Abrego y el FMLN

Hace años me contaba un amigo que trabajaba en una de las pequeñas empresas jaboneras del país, que cuando ellos lograban sacar buen producto, a bajo costo con lo que podían poner un precio competitivo a sus bolas de jabón de lavar ropa, a los dueños de la fabriquita los llamaban de la Fabrica Oliva, uno de los grandes monopolistas de ese mercada y sin mayor preámbulo les decían que su bola estaba uno o dos centavos más barata que de ellos y que tenían que subirle precio.
Los pequeños empresarios regresaban frustrados y enojados pero obedecían, pues no era conveniente enojar a los de Oliva.
Cuando una granjita sacaba huevos a precios más cómodos que el granjero y comenzaban a crecer, aparecían anuncios en la televisión diciendo que «las gallinas se han vuelto locas» y los huevos están a mitad de precio durante un par de semanas, acabando de paso la posibilidad de competencia de una pequeña granja independiente.
Cuentan las leyendas que cuando las bebidas carbonatadas de la empresa Bravo de San Miguel quisieron incursionar en el mercado capitalino, los señores de La Constancia y la embotelladora Tropical, compraban las cajas de envases de la emergente competencia y las iban a tirar al río Acelhuate.
A esto mis amigos es a lo que brillantemente el señor Joaquín Villalobos, quien no deja de despertar polémica y desagrado en ciertas personas, se refiere cuando habla de la Oligarquía Salvadoreña. en su artículo:

Las tres P de la justicia (J.Villalobos)

«La diferencia entre alguien que tiene 50 millones de dólares y alguien que tiene 500 millones no es de calidad de vida, sino de poder. Cuando hablamos de oligarcas, nos referimos a individuos que tienen un gran poder resultado de ser beneficiarios de una concentración extrema de la riqueza. En nuestro país no existe una oligarquía de izquierda, aunque el partido que la representa pueda ahora tener dinero, y tampoco cualquier rico es un oligarca. Tener dinero no implica que se sea un oligarca. Existe oligarquía cuando la riqueza se concentra en un reducido grupo de familias y solo se es oligarca cuando se forma parte de ese reducido grupo. En nuestro país los propios oligarcas se reconocen como tales y se hacen llamar “G20” o “familias pudientes”.  
Toda concentración de poder económico produce concentración del poder político, no importa que los ciudadanos puedan votar libremente. Esto ocurre porque existe un poder superior que por la vía económica tiene la capacidad de condicionar, coaccionar y someter a toda la sociedad, aunque sus representantes políticos no tengan el gobierno. En democracia el poder político es temporal, sin embargo, en países dominados por oligarquías, la concentración de la riqueza es permanente y muy difícil de dispersar. En esas condiciones la democracia es débil y la competencia económica una simulación. Los acuerdos de paz trajeron la democracia, pero no podían acabar con la concentración de la riqueza, por lo tanto, transitamos de un poder oligárquico que usaba a los militares para defender sus intereses a lo que se conoce como “oligarquía civil”, que aparece en democracias liberales
. «

La oligarquía tiene capacidad de imperar sobre las cosas por medio de lo que Gramsci llamó: el poder de la Hegemonía de la clase dominante, que es capaz de prevalecer y hacer prevalecer sus valores, principios y creencias en toda la sociedad sometida través del control del sistema educativo, de las instituciones religiosas y de los medios de comunicación. De esta forma, las clases dominantes “educan” a los dominados para que estos vivan su sometimiento y la supremacía de las primeras como algo natural y conveniente, inhibiendo así su potencialidad revolucionaria. Por ejemplo, en nombre de la “nación” o de la “patria”, las clases dominantes generan en el pueblo el sentimiento de identidad con aquellas. Se conforma así un “bloque hegemónico” que amalgama a todas las clases sociales en torno a su propio ideario y proyecto económico.

http://hunna.org/como-construir-otro-tipo-de-hegemona-dominante/

Lamentablemente el FMLN se ha dejado deslumbrar por el el seudo poder que se genera desde el lado político y poco hace para romper el poder hegemónico que se mantiene sobre el pueblo y no han aprovechado el control sobre el ejecutivo para transformar el modelo educativo, que es desde donde se genera control hegemónico, ni tuvieron la visión de abrirse espacios radiales y televisivos con tiempo, se han dado cuenta cuando ya los tienen bien maniatados, mi suegro,que era un gran simpatizante del partido de izquierda, me decía que no había conocido a gente mas lenta y estúpida que a los del FMLN ya que ellos siempre iban a la retaguardia y cuando reaccionaban, ARENA ya les había comido el mandado.

Hemos insistido siempre que la educación es una forma de contrarrestar y crear otra hegemonía dominante.

http://lescommunards.blogspot.com/2013/03/que-es-la-hegemonia.html

Don Carlitos Abrego escribió un gran artículo explicando el fenómeno del oportunismo que afecta al FMLN.
http://cosastanpasajeras.blogspot.com/2014/10/hacia-donde-nos-lleva-el-fmln.html

 

“El discurso político salvadoreño, incluso ahora mismo, no se ha adaptado completamente a tiempos de paz, sigue siendo violento, sigue en la misma pendiente guerrerista. Las acusaciones de querer instaurar una dictadura roja, sin libertades y confiscadora de todos los bienes, sigue siendo una idea recurrente de la propaganda de ARENA, la acusación de “comunistas” vuelve de tiempo en tiempo. Durante la presidencia del venezolano Chávez, se inventaron combinaciones como “comuno-chavistas”, “castro-chavistas”, etc. La prensa escrita, radial y televisiva mantuvo en permanencia esta presión sobre los efemelenistas, la sigue manteniendo. El discurso del FMLN en este terreno no fue de contra-ataque, sino que estrictamente defensivo. A pesar de que para el interior, dentro de las luchas intestinas entre “ortodoxos” y “reformadores” el discurso giraba en torno de los viejos temas “socialistas revolucionarios” y el discurso del pragmatismo ideológico.

Las acciones políticas poco a poco se fueron limitando al parlamentarismo, las luchas reivindicativas fueron abandonadas, las organizaciones de masas se desintegraron casi por completo, quedando algunas estructuras sindicales —que obedientes a la línea del FMLN— se volvieron discretas, se convirtieron en simples correas de transmisión del “partido”. Hubo también purgas y reformas de estatutos, prácticamente desaparecieron los congresos, el famoso centralismo democrático dejó incluso de ser referencia, ya no digamos que se practicara. Todos sabemos el funcionamiento autocrático del FMLN. Todo esto conlleva el abandono de los objetivos de liberación nacional, el tema del socialismo se vuelve fumoso, los últimos estertores del tema fueron la adhesión circense del FMLN a la Quinta Internacional Socialista propuesta por Chávez. Nadie volvió a hablar de esa Internacional y esa adhesión que iba a ser tema y aprobación de una Convención Nacional nunca más reapareció en boca de Medardo González.” Carlos Abrego

 

Les recomiendo también que lean el artículo de don Joaquín Villalobos que contiene extractos muy bien planteados como este:

 

«Pero analicemos lo que pasó, en términos de corrupción y transparencia, cuando ARENA llegó al gobierno. Vinieron las privatizaciones de la Banca, de la distribución de Energía Eléctrica, de las Telecomunicaciones y de los fondos de pensiones, para mencionar solo lo más importante. En su conjunto, estos “negocios” podrían haber rondado unos 10 mil millones de dólares. ¿Pero acaso esto ocurrió de forma transparente y sin corrupción? Por el contrario, esas privatizaciones constituyen el asalto más brutal al Estado de toda nuestra historia. Por ello luce como tragicomedia la conducta hipócrita y asimétrica con la que los medios demandan transparencia por supuestos casos actuales de corrupción, que son 20,000 veces más pequeños que lo que los oligarcas se levantaron; igual parece chiste cuando exigen que los diputados no gasten en fiestas, luego del banquete que ellos se dieron con las privatizaciones. Las tres familias dueñas de esos medios pro-oligárquicos participaron de la privatización de ANTEL, de los bancos y se han beneficiado considerablemente de las cuentas de los gobiernos de ARENA.
En política es común que algunos digan mentiras, pero la diferencia no es entre sinceros y mentirosos. Al final, lo fundamental es cuánto poder mediático se tiene para difundir u ocultar lo que interesa. Para explicar el poder que da el control de los medios, podemos usar una expresión coloquial referida a los chismosos y decir que los oligarcas, “de un lengüetazo pelan un chancho”. Este poder le sirve para ocultar, intimidar, someter o destruir. Hicieron una telenovela lacrimógena del caso Flores para sacarlo de la cárcel y evitar que se quebrara moralmente y empezara a hablar. Esta acción la cubrieron luego con “destapes” de supuestos casos de corrupción para tapar lo que estaban haciendo con Flores. La facilidad con que articularon medios, opinión pública y mecanismos legales se llama poder oligárquico.
«

Porque ya parece que la gente se olvidó de que Paco Flores y el partido ARENA hicieron sufrir hambre, frío y carencias a miles de víctimas de los terremotos del 2001 y la gente está concentrada en las fiestas de la Asamblea, en la Nariz de Sigfrido y en sus terrenitos, en los calcetines de Nayib en lugar de los que debería importar, condenar al ladrón de la ayuda Taiwanesa, desmantelar, descubrir, juzgar y condenar a todos los que lo acompañaron en ese mega Robo y sobre todo evitar que ARENA siga cerca del acceso al poder político a cualquier nivel.

2 comments for “Villalobos, la oligarquía, Carlos Abrego y el FMLN

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.