Raíces de la psicología de la liberación. Parte 3

En el caso de la pedagogía de la liberación con Paolo Freire (1970), se convirtió en tal, porque aprendió a insertase en el corazón, en el sentir de los más excluidos, de los más marginados, aprendió que para contribuir a la liberación habría primero que aprender la realidad y la vida desde la mirada de los oprimidos y sacudirse de la pedagogía que se orienta por la mirada de los opresores. La pedagogía impulsada por Freire enseña a liberar aprendiendo a liberarse ella misma.

Por su parte la teología de la liberación cuya opción preferencial según Ellacuria y Sobrino (1990) es trabajar por y para los pobres de este mundo, al igual que la pedagogía de la liberación, aprendió a insertarse en el sufrimiento de los más excluidos de la tierra, y logró entender que para poder evangelizar, para poder convertir, se tenía que evangelizar y convertir ella misma, es decir, que la teología no podía ni puede pedir la conversión de la gente sino está dispuesta a convertirse ella misma.

Pero ¿quién evangeliza a quién en primer instancia?, los teólogos (curas y pastores) que se esfuerzan por seguir los pasos de Jesucristo, logran comprender que son lo empobrecidos con su sufrimiento y con su forma de vida, quienes son la brújula de una autentica iglesia que pretende seguir los pasos del mesías, por lo tanto son los empobrecidos quienes tiene el poder de convertir a la iglesia, para que luego ésta adquiera el poder y la solvencia de pedir y exigir la conversión de toda la gente, en este sentido, la iglesia y la teología aprenden a contribuir a la liberación del pecado estructural, aprendiendo a ser liberadas por las mayorías excluidas. Esta brújula en la actualidad ha sufrido un duro revés por parte del Arzobispo y arzobispado de San Salvador, al clausurar Tutela Legal, una herramienta que fue creada por el Arzobispado de la iglesia católica de San Salvador a inicios de la década de los 80 del siglo pasado, para que ésta fuera más capaz de comprender el sufrimiento de los más excluidos de este país, sufriendo con ellos y luchando por ellos.

Estas dos experiencias y de otras ciencias y saberes, deben ser ineludiblemente aleccionadoras de las ciencias psicológicas, las cuales enseñan que el núcleo de la liberación no se encuentran en ellas mismas, sino fuera de ellas, en la vida, en el sufrimiento, en las aspiraciones y anhelos de los más excluidos, de pueblos como los latinoamericanos.

La psicología como ciencia no puede contribuir a la liberación de los pueblos latinoamericanos, si ella misma no permite en primer instancia ser liberada de su esclavitud, ya que la auténtica liberación no va de los que se creen científicamente que saben hacia los que no saben, sino más bien va a la inversa, es decir, va de los que viven y cargan día a día con la nuda realidad hacia los que creen que son los poseedores del conocimiento científico. Son de esos que cargan con la cruda realidad, de los que la psicología y los psicólogos deben de permitir una especie de baño salvífico, que le permita en primer lugar, asimilar y cuestionar en forma crítica las teorías que han sido construidas en otras latitudes, ya que dichas teorías no pueden desecharse absolutamente, pero si se pueden desideologizar a partir de una lectura y una construcción crítica y creativa de las realidades latinoamericanas, y en segundo lugar, que esta lectura y construcción crítica y creativa de estas realidades, le permita construir teorías que capturen el dinamismo liberador de los pueblos latinoamericanos, y de las realidades en las que se encuentra inserta, sacudiéndose del delirio de grandeza que ha acompañado a muchos profesionales de la psicología guiados por el modelo médico, comprendiendo que sólo agarrados de las manos con todas las fuerzas sociales e individuales, que luchan por su liberación, los hará mejores profesionales y mejores humanos.

Cuando la psicología y los psicólogos aprendan a caminar junto con los empobrecidos en los surcos infértiles del infierno, podrán contribuir a la construcción de los surcos fértiles del cielo, donde se cosechará en abundancia y se distribuirá justamente entre todos y para todos, lo que se produce.

Para terminar con esta reflexión, es necesario que los profesionales de la psicología afronten una serie de retos y responsabilidades urgentes tales como:

a) Construir una teoría del desarrollo y sobre la personalidad de los y las salvadoreñas, centroamericanos y latinoamericanos,

b) Impulsar investigaciones de problemas estructurales como el de la psicología del migrante, la psicología de los movimientos y organizaciones sociales.

c) Investigar la psicología degenerativa de los políticos y de su forma de degenerar las estructuras del Estado.

d) Impulsar investigaciones sobre la psicología de los que viven y padecen de grandes problemas sociales tales como la prostitución, la drogadicción, el alcoholismo, la delincuencia, como males que la estructura neoliberal ha globalizado.

e) Es necesario, además investigar los efectos degenerativos de la tecnología actual sobre la psicología de los consumidores masivos de ella.

f) Realizar estudios del poder que han tenido o tienen los imperios actuales para matar la conciencia revolucionaria de muchos pueblos latinoamericanos.

g) Investigar la forma como las fuerzas sociales e individuales en la historia de los pueblos latinoamericanos, han tenido la capacidad de enrumbar la historia para su liberación.

h) Seguir profundizando en la comprensión del fenómeno de la violencia, ya no sólo como un problema estructural, sino que también como un estilo de vida.

i) Realizar investigaciones históricas sobre la psicología de la liberación y de la opresión desde el evangelio y desde las iglesias, y sobre cómo estas se han insertado efectivamente en la conciencia de las masas creyentes.

j) Investigar cómo es que ha evolucionado o se ha transitado de la psicología revolucionaria a la psicología acomodada de los movimientos llamados de izquierda.

k) Por supuesto, diseñar modelos y estrategias que permitan en forma progresiva contribuir a desmontar las estructuras mentales que los empobrecedores ha impuesto e insertado en la conciencia y en el pensamiento de los empobrecidos, para que estos últimos construyan sus propios constructos mentales, que les permita ver, construir y transformar la realidad desde sus propios ojos y no desde los ojos de los opresores.

 

Referencias bibliográficas

*-La conferencia episcopal de Puebla (1979). Extraído de www.celam.org/conferencias/Documento_Conclusivo_Puebla.pdf.

*.Díaz Salazar, Rafael (1993). Gramsci y la construcción del socialismo. San Salvador; UCA editores. Pp. 173-190.

*-Ellacuría I. (1990). Filosofía de la realidad histórica. San Salvador: UCA Editores. pp. 565-576.

*-Ellacuría I., Sobrino J. (1990). Mysterium liberationis, conceptos fundamentales de la teología de la liberación (tomo I), San Salvador: UCA editores. P 468.

*-Martín Baró, I. (1998). Psicología de la liberación. San Salvador: UCA Editores.

*-Monedero Carmelo (1995). Antropología y psicología. Madrid: Ediciones Pirámide.

*-Ortiz Marisela y Borjas Beatriz (2008). Red de revistas científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal, vol. 17, núm. 4. Ensayo: La investigación acción – participación, aporte de Fals Borda a la educación popular.

*-Freire Paulo (1970). Pedagogía del oprimido. Pp. 26-32. Bajado en lahistoriadeldia.wordpress.com/2010/04/06/paulo-freire-pedagogia-del.oprimido.descargar-libro/

El Salvador, 07 de octubre de 2013.

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