Los niños índigos o el nuevo racismo disfrazado de Humanismo

Por MArjuna

indigo

“Nuevos niños, o más bien súper-niños están naciendo en el planeta. Estos niños vienen revestidos de una serie de características que asombra a sus padres y educadores. Algunos de sus atributos pertenecen a personajes surgidos de la fantasía, como Superman, Mandrake, el Mago Merlín, Aladino. Otros de sus atributos se corresponden con seres superinteligentes, creativos, superdotados o genios reales, como Mozart y Miguel Ángel, con un aditamento de sabiduría innata” Isabel Stelling

«La teoría de la inteligencia superior es muy conveniente para los que ocupan los peldaños superiores de la escala social y económica. Esta postura es totalmente coincidente con la teoría de la raza superior y los subhumanos, curiosamente sostenida por la biología y sociología nazis.» Isaac Asimov.

La idea de los niños índigos fue desarrollada por la parapsicóloga Nancy Ann Tappe, quien en 1982 publicara un libro llamado “Entendiendo su vida a través del color”, según esta “sinésteta”, por los años setenta comenzó a percibir que con más frecuencia los niños venían con un aura azul índigo y un potencial de evolución coincidente con la teoría de la nueva era, estos serían niños especiales con un potencial esotérico. En una entrevista que le fue realizada por Jan Tober (autora que conjuntamente con Lee Carrol fueron los que popularizaron el tema de los niños índigos)

  -Usted fue la primera en identificar y escribir sobre el fenómeno índigo en su libro. ¿Qué es un Niño Índigo y por que los llamamos así? -Los llamo índigo porque ese es el color que «veo» (Niños Índigo Nuevos Seres para una Nueva Tierra)

Es decir que toda su teoría se basa en supuestas observaciones al aura de los niños y con base a ello supone la existencia de esta nueva raza de superhumanos que están destinados por “la inteligencia suprema y cósmica” a dirigir a la pobre y miserable humanidad hacia el tránsito de la nueva era, ese paraíso en la tierra tan largamente prometido por los seguidores de la patafísica, incluso muchos de sus seguidores afirman que incluso estos niños vienen con el ADN modificados, lo que los vuelve inmunes a la enfermedades como el VIH o el cáncer (si no me creen este absurdo lo pueden constatar en esta página: http://www.portaldimensional.com/una-nueva-raza-esta-emergiendo.html <nota, no vale la pena ponerle hipervínculo>)

Como escribía más atrás fueron Jan Tober  y Lee Carrol, quienes realmente popularizaron dichas creencias al publicar el libro “Los niños índigos, los nuevos niños han llegado” (1998), como suele suceder con las seudociencias y la patafísica cada nueva versión del tema del momento se vuelve más delirante y absurda, según estos autores llegaron al conocimiento de este suceso estelar gracia a una entidad extraterrestre autodenominada Kryon, Carrol se define como un canalizador (o sea un tipo que es utilizado como antena por extraterrestres para transmitir sus altas enseñanzas a los patéticos mortales que solemos ser la mayoría)

Estos dos autores establecen características para identificar a los niños índigos:

Tiene gran sensibilidad.

Tiene energía en exceso.

Se aburre fácilmente, mostrando períodos muy cortos de atención.

Necesita adultos emocionalmente estables y seguros a su alrededor.

Puede resistirse a la autoridad si ésta no está democráticamente orientada

Prefiere otras formas de aprender, la lectura y las matemáticas particularmente.

Puede frustrarse fácilmente porque tiene grandes ideas pero pocos recursos  y  personas dispuestas a ayudarle a llevarlas a cabo.

Aprende fácilmente a un nivel exploratorio y se resiste a aprender de memoria o a ser un mero oyente.

No dura mucho tiempo sentado a menos que esté absorto en un tema de su interés.

Es muy compasivo y tiene muchos temores como a la muerte y a la pérdida de sus seres queridos.

Si  experimenta  fracasos  a  edad  muy  temprana,  puede  llegar  a  desarrollar  bloqueos  de aprendizaje permanentes.

Como se puede observar las supuestas características resultan demasiado ambiguas e imprecisas, cualquier niño encaja dichas descripciones, ¿No dura demasiado tiempo sentado? ¿Tiene muchos temores, a la muerte entre ellos? ¿Sensibilidad, energía en exceso? Querer tomar estos parámetros para clasificar a una persona resulta más que absurdo, sino estúpido y esa es precisamente la trampa de las seudociencias, y el peligro de este tipo de creencia, porque el tema de los niños índigos no resulta nada inocente y de una gran irresponsabilidad.

Gran parte de su aceptación en el público viene  de que estos autores y de los que se han montado en el tren de la fantasía equiparan las características de los índigos con los trastornos de déficit de la atención, dicho diagnostico resulta poco menos que catastrófico para cualquier padre, tener un niño pequeño que solo duerme poco menos de tres o cuatro horas y demanda mucha atención, donde sus vecinos con frecuencia ponen queja porque el angelito se la pasa carrereando en sus techos, el ser llamados cada semana por la profesora al borde de la histeria por lo inquieto que resulta el niño y como guinda al pastel, el neuro pediatra menciona que al bebe hay que meterle drogas para controlar su exceso de actividad y de pronto escuchar que su niño en realidad es un ser superior, genéticamente modificado, que está destinado para  dirigir a la humanidad de su triste y patética condición hacia la edad de oro, todo ello realmente resulta más atractivo sin embargo con amargas consecuencias, un niños con trastornos atencionales si no tiene el tratamiento adecuado puede presentar dificultades de aprendizaje. La fórmula para educar a estos “niños especiales” prácticamente es una receta para crear seres confundidos, niños malcriados los que al no tener límites razonables pueden convertirse en inadaptados sociales, egoístas egocéntricos, narcisistas y frustrados por las ideas sobrevaloradas de su persona.

Referencia para el que desee profundizar más sobre el tema:

Niños índigos ¿fraude o realidad? Todo lo que usted  quería saber sobre “los niños del nuevo milenio”

1 comment for “Los niños índigos o el nuevo racismo disfrazado de Humanismo

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