La toma de conciencia es un tema al que ilustres pensadores como Piaget han dedicado libros completos, para algunos psicólogos consiste en una especie de esclarecimiento que no modifica ni añade nada al conocimiento, sino que es algo así como la visibilidad de lo que ya se había dado antes que se proyectase la luz sobre algo, es lograr ver o entender algo que estaba ahí pero no se comprendía.
Que un grupo social tome conciencia lo que «ser pueblo» significa, es una empresa muy complicada y difícil, ejemplos históricos los vimos desde la mítica epopeya vivida por Moisés y el pueblo de Israel, en la que los hizo deambular por muchos años en el desierto bajo durísimas condiciones, siempre con la amenaza de la mano implacable del ejército de Josué…digo del señor Yahvé, quien no se tentaba aquellos, para eliminar a quienes desobedecían sus sagrados mandatos.
Dos libros completos del Pentateuco están dedicados a regir hasta los hechos más cotidianos como el simple defecar (Deuteronomio 23:9-14), pero es que había que domesticar a un pueblo de casi animales, que había vivido esclavo en la situación más precaria y alejados de toda regla social, moral o religiosa.
Educar a un pueblo no es domesticarlo como hizo Moisés con el pueblo de Israel, es en realidad hacer que tome conciencia de tal y esa es una de las labores más duras para cualquier individuo o grupo social.
¿Como hacer que el pueblo tome conciencia?
Muchas veces es dejando que se estrelle hasta que se de cuenta de que está equivocado haciendo lo mismo y tenemos un ejemplo bastante reciente en las últimas elecciones municipales en las que al parecer se ha visto que para elegir alcaldes, no es muy inteligente votar ciegamente por bandera o por partido.
Cuando en el municipio de Mejicanos le dieron el voto de castigo al ex alcalde Blandino Nerio y en Ayutuxtepeque a Blanca Flor para poner a la Doctora multititulada y preclara Juanica Pacas de Lemus en Mejicanos y a Alejandro Noches en Ayutuxtepeque, se vio que aunque ambos municipios se consideraban bastiones del FMLN, las malas gestiones hicieron que la misma población decidiera castigar al partido que designaba alcaldes en estos municipios a quienes quedaban fuera de la lista legislativa de diputados, como una especie de recicladero político.
Sin embargo a pesar de que el partido ARENA ganó en los dos lugares, las gestiones de ambos municipios llevaron derroteros muy diferentes, en Mejicanos la flamante súper titulada doctora alcaldesa, no se había ni sentado en la silla edilicia y se incrementaba su sueldo en «honor» a los supuestos múltiples grados académicos que ostentaba, hacía sesiones del consejo en lujosos hoteles capitalinos y trabajaba arduamente, pero para si misma, al punto que en cosa de un par de meses la población estaba arrepentida de haberla elegido con problemas graves de servicios municipales básicos como la recolección de basura y muchos otros descuidos más, producto de una pésima gestión municipal.
En Ayutuxtepeque el señor Noches comenzó por terminar e inaugurar varias obras, que a última hora y en forma tardía, la administración saliente había comenzado a realizar al ver en peligro su re elección, lo que no les valió de nada pues de todos modos, perdieron la Alcaldía y el nuevo alcalde, también Arenero, terminó de impulsar y estrenar estas obras de arreglo a la infraestructura de aceras y la casa comunal.
Más tarde arregló por fin (y de una vez por todas), pavimentando la calle de entrada a la colonia Santísima Trinidad que era adoquinada y periódicamente se arruinaba, pasando inhabilitada por varios meses hasta que la re adoquinaban, para que a los tres meses volviera a estar hundida y dañada, al principio de la pavimentación, seguramente por ahorrarse unos cuantos dólares usaron poco material y en menos de dos semanas estaba con enormes baches, lo que fue motivo de agria burla de parte de sus detractores, pero inmediatamente puso manos a la obra y le aplicó una muy buena capa de asfalto que la ha dejado en muy buen estado, así también retomó la cancha de la colonia San Antonio que el FMLN con apoyo de ALBAPETROLEO había engramado, pero luego misma la municipalidad roja descuidó su mantenimiento y se había echado a perder.
Pequeñas pero visibles obras, aparte de la inteligencia de saber escuchar a la gente, pues recordamos con cierta sonrisa un intento por remover el busto de monseñor Romero que adorna la entrada al municipio, terminó en la restauración del pequeño monumento y su jardín anexo, fue realmente gracioso que cuando los trabajadores comenzaron a cincelar la esquina del monumento, en cuestión de pocos minutos estaba acordonado por muchas aguerridas señoras indignadas, que no iban a permitir que le tocaran a su santo Romero de América, lo cual hizo “aclarar” las cosas de parte de la Alcaldía diciendo que estaban “arreglando” el monumento para dejarlo en mejor estado, quitando una esquina muy estorbosa del mismo para la circulación de vehículos.
Al final en la siguiente elección la señora Pacas de Lemus se fue o mas bien la echaron de Mejicanos con todo y sus títulos y honores académicos, enviándola muy al olvido, mientras se elegía a José Simón Paz, que al contrario de su antecesora, ha comenzado la reactivación eficiente de los servicios municipales de recolección de basura, ornato y limpieza de las calles así como la organización de comunidades para tratar temas de interés social.
En cambio en Ayutuxtepeque a pesar de que el FMLN llevaba un buen candidato, el señor Noches fue reelecto, producto de una aceptable gestión municipal y este año a aumentado sus presencia con actividades municipales diversas y un trabajo a fondo en pro del municipio que posiblemente le aseguren una nueva re elección.
Tanto Ayutuxtepeque como Mejicanos son municipios con fuerte tradición efemelenista pero el pueblo ha tomado conciencia que para alcalde es más importante el buen trabajo que se realiza que la bandera que lo cobija.
Esto debe poner en alerta a los partidos mayoritarios, para alcalde no puede ser cualquier persona, debe ser alguien reconocido y querido en el pueblo, independientemente de su filiación partidaria, los tiempos de la designación “por dedo” ya pasaron a la historia y este pueblo está comenzando a tomar conciencia de su poder al menos en lo municipal.
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