La técnica como extrañamiento

Por Raul Fuentes

Uno de los aspectos con los que cuenta la ciencia dura como es la tecnología es su aspecto extensivo de las regularidades que le da la ciencia de base, los cuales proporcionan una explicación de los fenómenos que estudia. La técnica entendida como el saber-hacer es algo de lo que nos valemos para la transformación de la realidad, por supuesto que no lo hacen solo los científicos, con cierta instrucción puede esta estar al alcance de la mayoría.

Esta transformación de los objetos o cosas naturales y sociales es la historia misma de la humanidad. En cierta forma se podría decir que estamos condicionados por los productos de nuestro cerebro y su pensar.

Estos cogen la forma de instrumentos propios del "homo faber", esta fabricación de herramientas y utensilios son una mera prolongación de nuestro cuerpo desde la humanidad prehistórica en su evolución.

El hecho mismo de que estemos condicionados a su avance nos hace que estemos en la misma forma autoorganizados(economía-sociedad) y heteroorganizados (estado-derecho) en las formas mismas de la vida social. Los humanos estamos en cierta forma sometidos al imperio de esta técnica, la cual condiciona nuestras acciones. Así surge de hecho un extrañamiento o enajenación o alienación, tal como los considero Marx en su análisis del sistema capitalista.

La propia realidad humana total sufre una especie de fragmentación o escisión donde el autoengaño y la mentira en su forma sociopolítica, hace que entremos en una especie de falsedad e ilusión, de la que somos presa cuando no nos sometemos a una razón desalienante y liberadora. Esta es una tarea de todos buscar la verdad, para que como dijo el evangelista, ella nos haga libres.

El problema de la tecnología como realidad forzosa es lo que nos lleva a ir en sociedad con modelos estandarizados que nos convierten en patologías psicosociales y autómatas de lo "puesto" en el mundo.

Esa adaptación que es cada vez mas inconsciente, niega lo real y convierte la sociedad en una especie de ley de la selva, convirtiéndola en especie de compartimientos estancos donde lo que priva es la cuota de poder personal. Eso la convierte en una especie de campo apto para la violencia anárquica y el sado-masoquismo.

Se convierte así la humanidad en una especie de masa sin perspectiva a la búsqueda del placer que le pueda hacer momentáneamente feliz en el sentido de la acumulación o posesión de objetos. Surge una mutilación de la conciencia: "homo consumens".

Hasta aquí hemos hablado de la tecnología, pero hagamos una pequeña acotación sobre el sistema que mas la ha desarrollado como es el sistema capitalista.

Este posee una enorme capacidad de mutilación del ser. Schumpeter decía que este posee una "destrucción creadora"; necesita estar destruyendo su apoyo técnico y social, con las constantes crisis y desequilibrios mundiales que hoy vivimos: pobreza, desempleo, delincuencia, guerras, conflictos sociales, desigualdad etcetera.

La democracia formal que predomina o que es el discurso político mas aceptado en el mundo entero, no siempre es compatible con este modelo tecnocrático o de desarrollo hipertecnológico (Heidegger).

Nuestra reciente democracia en El Salvador, hoy apurada con la globalización, debe aprender como este instrumento, tan beneficioso para la humanidad, pero que es un arma de dos filos: que no nos subyugue personal, social e históricamente, que se conserve nuestra identidad.

Ya el capitalismo toco todos las puertas y los imperialismos buscan su objetivo de dominación y explotación. Hay que darle a la tecnología un contenido liberador al servicio de las mayorías.  

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