El régimen neo-liberal implantado por Cristiani (1989) y ARENA, con todo y el logro de los "Acuerdos de Paz" en 1992 después de una guerra civil de doce años (1980-1992); marco el inicio de una nueva acumulación de capital de elites empresariales muy poderosas y pequeñas.
Todo esto iba marcado por la realización de sucesivas elecciones, en las que ya participaba la izquierda que depuso las armas: el FMLN (1994).
Pero ahora la democracia misma esta cuestionada por los mismos dueños del poder económico ahora divididos, los cuales perdieron las anteriores elecciones presidenciales (2009), es decir la derecha.
Ellos siempre creyeron que la población no se iba a dejar sentir en algún momento negándoles el voto.
Independientemente de lo que se mueve entre bambalinas la izquierda gano por primera vez unas elecciones presidenciales y quedaron al descubierto 20 años de fracasos económicos y sociales y sobre todo de una dura exclusión hacia las amplias mayorías.
Pero la derecha es malintencionada y ahora quiere hacer venir abajo todo el aparato político democrático que tanto ha costado construir; quieren volver con el lema: recuperemos a El Salvador ¿Acaso lo van a recuperar para seguir robando y para gobernar amenazadormente y de manera errada?.
Tenemos una historia bien reciente de democracia, pero hemos aprendido de una larga historia de luchas, donde los salvadoreños no olvidamos a todos aquellos que han luchado y han ido cayendo en aras de construir esa democracia.
El régimen explotador de una pequeña minoría esta llegando a su fin.
Eso es lo que ellos nunca aceptaran y por eso esta democracia en su mas amplia acepción de "gobierno de las mayorías o del pueblo" la cuestionan.
En un artículo anterior escribí sobre como mediante un proceso histórico se ha ido generando una oligarquía, pues ahora es esa misma oligarquía renovada ya no sabe que hacer con el juego de ideas que genera la misma sociedad democrática y participativa.
Con este gobierno de Funes se ha avanzado en la democratización de la palabra que es tan cara a los intelectuales y profesionales.
Ahora hay mas voces que se alzan por distintos medios exigiendo sus derechos y eso es justamente lo que tenemos que hacer profundizar: la lucha democrática.
Ya paso la era del garrote eso tienen que entenderlo esas minorías; no porque el neo-liberalismo se alza como el baluarte de su concepción democrática o sea de esa oligarquía es el libre mercado y la ausencia de reglas económicas, además del no permitir que hayan otros actores económicos mas que los grandes empresarios.
Y esto lo hemos podido ver en el caso de la ANEP con el ALBA eso es una muestra de su intolerancia.
Así no se va ninguna parte en el desarrollo económico. El mercado y la democracia no es patrimonio de ellos tal como se los enseña el dogma neo-liberal.
Por ello, es necesario que se vaya pensando en autenticas reformas a las leyes del país.
Otros actores económicos y sobre todo las grandes mayorías tienen la necesidad de acceder al mercado y que haya una libre competencia no un monopolio o oligopolio.
Pero si estos sectores quieren que toda la actividad económica vaya a parar a sus cuentas bancarias en sus bancos donde no hay control y pueden servir a operaciones ilícitas ¡porque ya se ha dado¡ entonces no se sabe a donde ira a parar el país.
Los excluidos deben obtener ganancias de ese mercado y de esa democracia.
Así es que por hoy a defender el voto consciente.
Raúl Fuentes
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