La Crisis no afecta al consumidor de “lujos”

http://gestion.pe/empresas/mercado-lujo-insensible-coyuntura-economica-2071916

http://www.prensalibre.com/economia/Crisis-pasa-factura-mercado-lujo_0_920907908.html

Claude Chailan, catedrático de la Universidad de Mónaco, director del programa de Master MBA, declaró recientemente que :

“Históricamente, los mercados de lujos son insensibles a la coyuntura económica. No digo que no haya impacto, pero actualmente no lo veo. Es un segmento muy protegido. La ventas subieron 4.5% anual en la última década. En el 2009 hubo una caída, pero al año siguiente creció significativamente”

El titular que se publica en el periódico en línea Gestión G de Perú, dice: “El mercado de bienes de lujo es insensible a la coyuntura económica”

El segmento está protegido ante las crisis, según el catedrático de la Universidad de Mónaco, Claude Chailan. “El lujo es un estilo de vida, que a partir de cierto nivel de ingresos no distingue nacionalidad”, afirmó.

Es lógico que para comprar objetos de lujo se debe tener una capacidad monetaria que sea capaz de absorber esos gastos sin poner en peligro la estabilidad de la economía personal, pero en época de "Crisis" se esperaría una disminución del consumo de artículos de lujo, pero como lo demuestra el señor Chailan, eso no se da y el mercado de lujo crece, porque hay compradores a los que la tal crisis no les afecta en lo más mínimo.

Quienes sufrimos la crisis somos los pobres, que como don Alfredo Cristiani nos definió alguna vez, somos los que necesitamos devengar un salario para sobrevivir.

Un producto tiene valor de uso y valor de cambio, el valor de cambio es lo que cuesta adquirirlo, cuando el valor de cambio sobrepasa en mucho a su valor de uso, por ejemplo un reloj con materiales preciosos, que se usa para saber la hora pero cuesta lo que vale un par de riñones y una docena de retinas, estamos ante un objeto de lujo, que puede ser adquirido por alguien cuyos ingresos diarios equivalen al de los salarios mensuales de toda una planta de producción.

Para ellos la crisis no existe o es un concepto bastante extraño puesto que en lugar de ganar 10 millones al mes, ganan 7, lo que es un escándalo, puesto que en todas las proyecciones anuales de ingresos, cada fin de año se presupuestan siempre incrementos en las ventas y en la utilidad para el siguiente período, nunca decrementos, los cuales se ven como pérdidas, sin embargo aunque los ingresos “disminuyan” su poder adquisitivo no disminuye, pero al perder 3 millones de ganancia reaccionan como si sus empleados se los quitaran y debieran pagar por ellos, de ahí vienen los recortes de personal "para poder subsistir", para "compensar los gastos".

“El lujo es global por naturaleza, nunca es local. Pueden existir marcas reconocidas, pero estos bienes van dirigidos a personas con aspiraciones similares, cualquiera sea su nacionalidad. Estamos hablando de un estilo de vida que no distingue cuestiones de género o raza”, dijo el señor Chailan.

“El lujo es un estilo de vida o la representación de una estratificación social o repartición del poder político y/o religioso, que a partir de cierto nivel de ingresos ya no depende de la nacionalidad. Muchas marcas locales terminan siendo compradas con compañías internacionales, y así logran alcance global”, anotó.

De acuerdo con un estudio de Bain and Company, en el 2025 el mercado del lujo será cinco veces mayor que en 1995.

Muchos de los sesudos analistas económicos ven esto como una buena señal para la economía:

¿Como lo verá el obrero español que lleva un año en paro?

¿Como lo verán nuestros desempleados salvadoreños que cada día realizan un milagro para subsistir?